馃帴馃挰 Rafael Bielsa: "A los grupos concentrados de poder, que tienen peri贸dicos, cuando alguien les mete la mano, como Amado Boudou se las meti贸, se irritan, se la juran y es para siempre. El periodismo que miente va a desaparecer". pic.twitter.com/xOhkt29wMH— Salieri de Nik (@Herezeq) November 25, 2019
La Movilizaci贸n Popular, una pol铆tica de Estado
POR: AMADO BOUDOU; PABLO FONTDEVILA
El Peronismo y las movilizaciones populares
“La Libertad y la Igualdad, distintivas de la democracia, son impuestas por la rebeli贸n de los excluidos, para ser reconstruidas por los mismos ciudadanos, en un proceso que no tiene fin”
Etienne Balibar
Es muy cierto que el triunfo electoral “ajustado” de la presidencial de 2015 fue consolidado por el abrumador respaldo que el nuevo gobierno recibi贸 de los grupos econ贸micos poderosos, del sistema financiero, del gobierno de los EEUU, de un sector relevante de la justicia como es Comodoro Py y del sistema medi谩tico, todos ellos comprometidos en generar las bases que permitieran resistir todo intento de regreso del populismo.
Semejante bloque hegem贸nico no tiene antecedentes, salvo el que se constituyera en los a帽os 50 del siglo pasado para enfrentar a Per贸n en el poder, derrocarlo mediante la fractura del ej茅rcito y la movilizaci贸n de vastos sectores de clase media y recluirlo en el exilio por 18 a帽os. En aquel entonces sedujeron y sumaron a la Iglesia cat贸lica, que por estos tiempos ha permanecido fiel a su mejor tradici贸n popular, gracias a Francisco.
Pero el mencionado bloque empez贸 a mostrar grietas en su desempe帽o apenas emergieron en el tejido social y productivo los da帽os ocasionados por la brutal implementaci贸n de pol铆ticas depredadoras del salario y de las condiciones de vida de los sectores populares, incluidos aquellos que, seducidos por la promesa que se iban a mantener las conquistas pero a desalojar a “los ladrones”, huyen ahora despavoridos de ese engendro fantasmal en que se ha transformado Cambiemos.
As铆, y con la notoria ausencia de la CGT, a la que el gobierno de Cambiemos disciplin贸 racionando la entrega de fondos de las Obras Sociales congelados en el gobierno anterior, pero con el acompa帽amiento de los gremios leales a la doctrina justicialista que reagruparon a lo mejor de las conducciones sindicales combativas fue creciendo la protesta social y la movilizaci贸n de distintos colectivos da帽ados por las pol铆ticas oficiales. Es por ello que nos permitimos afirmar que si pudiera reconocerse una herencia imperecedera del peronismo, esa es la cultura pol铆tica que Per贸n consolid贸 con el ejercicio sistem谩tico de la movilizaci贸n popular.
As铆 las cosas, y en el contexto de la pol铆tica neoliberal de ajustar salarios y jubilaciones y transferir recursos a las empresas y grupos financieros, parec铆a que al gobierno le alcanzaba con su ej茅rcito de trolls para mantener maniatado al pueblo argentino. Y entonces aparece un factor desequilibrante del escenario pol铆tico como la creciente protesta social y la movilizaci贸n de distintos colectivos da帽ados por las pol铆ticas oficiales, junto a los gremios leales a la doctrina justicialista que reagruparon a lo mejor de las conducciones sindicales combativas.
Es por ello que nos permitimos afirmar que si pudiera reconocerse una herencia imperecedera del peronismo, esa es la cultura pol铆tica que Per贸n consolid贸 con el ejercicio sistem谩tico de la movilizaci贸n popular.
Tal vez nada m谩s alejado de la realidad para describir el esp铆ritu del movimiento nacional, que la recomendaci贸n, alguna vez se帽alada por Per贸n, cuando instaba a los peronistas a ir “de la casa al trabajo y del trabajo a la casa”. Eso fue un modo de evitar las provocaciones y ser respetuosos de las conducciones, pero no de abandonar la calle.
Por el contrario, los convocaba sistem谩ticamente. Y sobre todo cada vez que el gobierno era acosado por una oposici贸n cerril y contumaz que enarbolaba la bandera de la democracia contra el movimiento m谩s democr谩tico en cuanto a representaci贸n y de mayor respeto a la voluntad popular mayoritaria que reconoc铆a la historia nacional1.
S贸lo as铆 puede entenderse la potencia que tuvo la Resistencia Peronista, despu茅s de la contrarrevoluci贸n libertadora y luego, el triunfo espectacular del voto en blanco en 1964 y otros fen贸menos sociales que cambiaron la historia patria como el Cordobazo y las movilizaciones multitudinarias que acompa帽aron el regreso de Per贸n en 1972.
Se dijo y se dice tantas veces que el obst谩culo esencial que tiene el neoliberalismo en este pa铆s, para bajar dr谩sticamente la participaci贸n de los asalariados en la distribuci贸n de la renta, es que “por aqu铆 pas贸 el peronismo”.
¿Ser谩 cierto que ese fen贸meno hist贸rico, social y cultural fue inexistente en muchos otros pa铆ses de la Am茅rica Latina? ¿Ser谩 cierto que por eso hay pueblos que parecen aceptar, con mansedumbre, los bajos salarios, la injusticia social institucionalizada?
¿Ser谩 cierto que en Chile no pas贸 Per贸n como s铆 pas贸 Ch谩vez por Venezuela, donde la movilizaci贸n popular ha sostenido por 20 a帽os una revoluci贸n igualadora y justiciera? ¿Fue acaso Ch谩vez, para orgullo de los argentinos, uno de los mejores disc铆pulos de Per贸n?
Buenas: Si los sectores populares en general y los trabajadores en particular a trav茅s de sus organizaciones no presionan y s贸lo lo hacen las corporaciones, la democracia se angosta, el nuevo gobierno se debilita y pierde capacidad de negociaci贸n.✔— Artemio L贸pez (@Lupo55) November 26, 2019
Lo cierto es que el factor desequilibrante de la movilizaci贸n social no puede ser un recurso exclusivo de la oposici贸n democr谩tica cuando el gobierno es asaltado por la carro帽a reaccionaria. La movilizaci贸n popular debe ser una herramienta esencial del ejercicio democr谩tico del poder por el pr贸ximo gobierno popular de nuestro pa铆s. El pueblo en las calles es el diferencial que se debe esgrimir para contrarrestar el imponente despliegue de recursos, la capacidad de compra y de corrupci贸n del poder econ贸mico y financiero, la intromisi贸n descarada de otras potencias en la vida de la sociedad argentina y el uso despiadado de servicios de inteligencia que operan clandestinamente y responden a conocidas embajadas.
A este fin, debe darse especial importancia al an谩lisis de su desenvolvimiento, al reconocimiento de sus postulados, as铆 como a aprender de la capacidad de organizaci贸n del movimiento feminista de Argentina, ejemplo a nivel mundial de batallas sucesivas por la igualdad de g茅nero a conquistar en el marco de una sociedad m谩s justa y sin discriminaciones ni opresiones.
No son las 煤nicas, aunque si las que han demostrado mayor claridad e inteligencia para plantear una lucha sin violencia y que, probablemente, resume buena parte de la experiencia de m谩s de 40 a帽os de lucha de la Madres de Plaza de Mayo.
Corresponde finalmente se帽alar lo m谩s importante. Y es que un gobierno popular, si quiere ser transformador y evitar todo retroceso contrarrevolucionario para alcanzar la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria, tiene que escuchar pacientemente a quienes se movilizan cr铆ticamente en la b煤squeda de una profundizaci贸n de sus reivindicaciones. Debemos tener un di谩logo abierto y comprensivo, explicar y justificar debidamente lo que se hace y porqu茅 se hace. Y construir un entramado de organizaciones populares que resulten referencia obligada del debate de a d贸nde vamos.
Venga a cuento el concepto peronista de la Comunidad Organizada y el de unas organizaciones libres del pueblo activas y politizadas que generen conciencia en torno a la estrecha vinculaci贸n que hay entre las pol铆ticas p煤blicas y los intereses que representa el gobierno de turno.
Que combata el individualismo reaccionario que trata de imponer la idea de que cada uno tiene la vida que “supo conquistar”, al margen del destino colectivo que sufrimos por nuestro origen social.
Que abandone la idea de que debe lucharse por la “igualdad de oportunidades” porque estas condiciones nunca podr谩n alcanzarse. Nunca habr谩 igualdad de oportunidades. Solo el Estado y las pol铆ticas p煤blicas pueden compensar las desigualdades primigenias y generar un contexto de justicia social creciente, a caballo de la redistribuci贸n del ingreso.
La organizaci贸n y movilizaci贸n popular es, por ello, la m谩s importante de las pol铆ticas p煤blicas a implementar en la pr贸xima etapa. De la que podr谩 beneficiarse tambi茅n la futura oposici贸n democr谩tica.
Y me atrevo a decir que es la 煤nica pol铆tica de Estado que merece ese nombre.
La movilizaci贸n popular, legado hist贸rico del peronismo, es el factor decisivo para frenar la voracidad neoliberal.
1 comentario:
clarisimo
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