Economista. Investigador @mattosernesto
En economía se enseña que la retribución a los factores productivos trabajo, tierra y capital son el salario, la renta y la ganancia. Con el tiempo se llegó a un acuerdo que la tasa de interés era una forma de retribución al capital, en la esfera financiera distinta a la industria, pero ambas se diferenciaran por la velocidad de generar ganancias o ganancias extra-ordinarias.
Con velocidad queremos decir lo que en un año contable se gana puede conseguirse en meses con solo hacer que el dinero genere dinero, se valorice con el juego de las tasas. En el caso de los prestamos la tasa también ayuda a definir si prestar o no.
En la Argentina en los años 1976-1983 la dictadura cívico-militar implemento una reforma financiera, como bien explica el Ministro de Economía de la Nación José A. Martínez Hoz en su libro “Bases para una Argentina Moderna 1976-80”, Durante décadas las tasas de interés de los bancos fueron reguladas a niveles que en forma casi permanente se ubicaron por debajo de la tasa de inflación.
Con lo cual para el Ministro de Economía de la Nación Los bancos eran agentes del Banco Central que actuaban prácticamente sin riesgo, ya que los préstamos subsidiados con las tasas de interés menores a la inflación difícilmente resultaban incobrables, bastando que pasara el tiempo para que la inflación redujera significativamente el valor del capital a devolver. De lo cual se infiere que pre – 1976 no había riesgo y baja incobrabilidad. El periodo que fuera posterior a esta seria de mayor riesgo e incobrabilidad, en el bienio 2001-02 se llegó al 50% de morosidad del sistema financiero.
Pero sin desviarnos demasiado sostengamos por un momento la idea del Ministro, un sistema financiero con riesgo y con morosidad creciente, como volver a la supervivencia del más apto, empresas que se desarrollan según su capacidad de acumulación y posición en el mercado donde el Estado dejara de subsidiar en forma sectorial ¿Resultado? El darwinismo económico, el más grande absorbe al que quiebra, concentra mercado y si se suma apertura comercial, desindustrialización.
El contexto fue, el capital que ingreso se valorizo a la tasa de referencia “libre” que los bancos fijaban, tasa que creyeron se maneja por las leyes de la oferta y la demanda, ¿Segundo resultado? Contracción de la demanda y financiamiento a tasas muy riesgosas.
Por un momento observemos, utilizando esa vieja zoncera de que hay que hacer lo que hacen los países desarrollados. Durante la última década, tres temblores sucesivos golpearon la economía mundial: la crisis financiera de 2007-09; la crisis de la eurozona de 2010-13
¿Qué hicieron ante estas crisis? Bajaron la tasa de interés (ver gráfico). Pero a su vez se sumó el derrumbe de los precios de las materias primas de 2014-15. Dinero barato en los países centrales, con un comercio internacional estable y con baja ganancia, genero el estímulo adecuado para prestar dinero a interés en otros países. Porque eso es lo que genero el dinero barato, una gran trampa de liquidez de los países centrales. En ese contexto las instituciones financieras presionaban para colocar esos fondos, que los países que estaban fuera del mercado “financiero” regresaran para poder colocar esos recursos. En muchos casos ponían altas a países que no eran afines a sus políticas económicas.
Sin embargo, se supone que en diciembre de 2015 había una bomba que desactivar, entre esas bombas era el no crecimiento económico y la falta de empleo genuino. Se desactivaron los derechos de exportación al agro y la industria, los subsidios económicos a hogares e industrias los requisitos mínimos al ingreso de capital, los plazos para la liquidación de divisas y se comenzó un plan sistemático de endeudamiento externo.
La deuda intra-estatal que tenía una tasa de 1.5 por ciento se la coloco al 7 por ciento en el mercado secundario, fue la primera privatización. Como correlato interno para desactivar “la bomba” de una economía con inflación, que erosionaba el poder adquisitivo, se pusieron las LEBAC que paso del 29 al 38 por ciento -dic15- el resultado fue un 2016 con 40 por ciento de inflación y recientemente ante los últimos datos del nivel de precios, que ronda una inflación del 24 por ciento, se decidió volver a subir esta tasa del 26.25 al 27.75 por ciento. Si la tasa sube significa que a mayor riesgo mayor ganancia ¿Contexto riesgoso? Hay otro dato que no hay que dejar de lado, la morosidad, entre diciembre de 2015 y agosto de 2017 se incrementó un 31 por ciento en los bancos privados extranjeros y un 6 por ciento en los bancos públicos.
Entonces, mientras los países centrales ante una crisis económica bajan la tasa de interés y logran obtener periodos de baja inflación -y deflación en cortos periodos- o sea la inflación supera a la tasa; en la Argentina se decidió aumentar la tasa pero a su vez logró aumentar la inflación y ante el dinero barato de las economías centrales –tasa EEUU del 0.5 por ciento hasta diciembre de 2015- decidió iniciar un proceso de endeudamiento externo con una tasa que comenzó a subir hasta alcanzar el 1.25 por ciento –EEUU ago17- lo cual encareció el proceso. Si bien la zona euro mantiene una tasa cercana a cero, también ha comenzado a discutir terminar con el periodo de dinero barato para discutir la elevación de la tasa ¿Cómo se financiara la Argentina en un contexto de tasas que subirán?
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