década ganada: el gasoducto gnea

Una de las trabas estructurales para el desarrollo regional es sin duda la ausencia de infraestructura energética homogénea en todo el país. La región de mayor postergación en este plano es sin duda el NEA, que comenzó a resolver su postergación de energía eléctrica durante la década ganada, en el mismo momento en que los fracasados ex ministros de energía se constituyeran como grupo de lobbistas de las distribuidoras, una banda de pasadores de gorra en busca de aumentos de tarifas. Es un hecho, tratemos a los hechos sociales como cosas, bien Durkheimkirchnerista el planteo. Recientemente en viaje a Formosa observé junto a Gildo -  cuyo llamémosle pelo y barba en lugar de blanquearce año a año se oscurece, emulando al Pocho en esto también - que, además de ser una de las gestiones de mayor volumen en materia de viviendas populares y cobertura santaria pública con - solo en la capital-  cuatro grandes hospitales públicos disponibles uno de altísima complejidad y un entramado de atención sanitaria público de gran calidad en el interior, la provincia planeaba su despegue productivo- entre otras cosas-  a partir de las mejoras sustantivas en la provisión electrica observadas desde el año 2003. ( Por caso en materia de rutas, Formosa tenía 700 km contruídos hasta 2003 y hoy ya triplicó esa extensión. Década Ganada. Formosa también duplicó su capacidad de provisión de energía eléctrica con el interconectado nacional y está en camino de resolver sus problemas de distribución. Recordemos que el neoliberalismo - el que ahora mismo quiere retornar a escena de la mano de las tres M , Massa-Macri-Motonauta -, había declarado inviable a Formosa, decretando formalmente su defunción económico social en los inicios del Menemato. La deuda energética pendiente es la provisión de gas natural y su distribución. Deuda en dos dimensiones : para componer una infraestructura energética adecuada capaz de resolver el grave conflicto social que supone proveerse por garrafa siempre de mayor valor y  el despliegue energético de la provincia para captar inversiones públicas y privadas capaces de alterar la matriz productiva provincial.  Lo mismo sucede al conjunto de las provincias del Noreste argentino que mantienen la marca indeleble de los proyectos de exclusión de matriz neoliberal ( la misma que quiere volver de la mano de las 3M) que se sucedieron en el país desde el año 1976 hasta la llegada del kirchnerismo en 2003: No tienen provisión ni -obviamente- distribución de gas natural. Leemos al respecto: El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, firmaron los contratos correspondientes a la provisión de cañería y construcción de la etapa II del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA). La inversión pública en este tramo de las obras corresponderá a más de AR$ 11.348 millones. Por cada 1.000 millones de pesos se calculan unos 1.000 empleos directos generados. El 14 de Enero de 2015 se firmaron los contratos correspondientes a la provisión de cañería y construcción de la Etapa II del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA). Según informó el Ministerio de Planificación Federal, la Etapa II comprende la construcción de los tramos troncales, ramales de aproximación y cañerías en Formosa, Chaco y Santa Fe, que van a satisfacer las necesidades de 80 localidades, requiriendo para ello una inversión pública de AR$ 11.348.235.572, resultante de AR$ 8.896.088.778 de construcción y de AR$ 2.452.146.794 de cañerías. Al respecto, Federico Bernal, Director General del Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) agregó que "del total de la inversión destinada a esta segunda etapa, la provincia de Santa Fe recibirá cerca de 3.400 millones de pesos, Formosa 3.600 millones y Chaco 4.400 millones. Esto implica la creación de 3.400, 3.600 y 4.400 puestos de trabajo directos, respectivamente". Cabe recordar que el proyecto del Gasoducto del Noreste Argentino nace en en el Gasoducto Juana Azurduy (GJA). El GJA une los países de Bolivia y la Argentina mediante una cañería de 42 Km de longitud. La obra fue oficialmente inaugurada el 30 de Junio de 2011. Por su parte, el GNEA suministrará gas natural a 168 localidades del Noreste Argentino (NEA), con una extensión de 4.144 km de gasoductos (1.810 km de gasoductos troncales + 2.334 km gasoductos de aproximación). Bernal agrega al respecto que "no se trata solamente de 4.144 km de gasoductos. A eso debemos agregar unos 15.000 km de cañerías para redes domiciliarias. Se construirán además 8 plantas compresoras y 165 plantas reguladoras. La Etapa I, que está en ejecución, beneficiará a 23 localidades, la Etapa II a 80 y la Etapa III a 65. En total estamos hablando de una inversión pública de 25.000 millones de pesos". Asimismo, el Director del OETEC señaló que la "monumental obra, porque somos un país monumentalmente grande, beneficiará a 168 localidades del NEA: 31 de Formosa, 34 de Chaco, 37 de Santa Fe, 1 de Salta, 26 de Corrientes y 39 de Misiones. La Etapa I que ya se está ejecutando implica la generación de cerca de 5.000 empleos directos. Esta segunda etapa unos 11.000, y la tercer unos 9.000 empleos". Finalmente y en cuanto a su dimensión geopolítica y socioeconómica, Bernal agregó que "estamos en presencia de una obra monumental también, porque constituye un hecho de reparación histórica con las provincias y la región más postergadas del país por el nefasto neoliberalismo. No tenían gas por redes, poca o nula electricidad, desconectados del Sistema de Interconexión. En realidad, no tenían obras de ninguna naturaleza. ¿Y por qué? Porque la Argentina se había reducido, siguiendo la línea histórica del conservadurismo doméstico, a la pampa húmeda que conviene a los intereses de nuestras clases dominantes y sus socios extranjeros. Sin embargo, desde el 2003 a esta parte la "geopolítica" de la semicolonia fue reemplazada por una geopolítica de una verdadera Nación. El proyecto del GNEA ya en marcha y por su segunda fase, es una muestra cabal de ello. Integración suramericana, gasoductos para nuestras provincias, gas para nuestros compatriotas, en lugar de gas que durante los noventa y hasta 2004 veíamos pasar bien entubadito para usufructo de otras naciones y otros intereses que no eran los del pueblo argentino. Energía que genera empleo, ingentes inversiones públicas (el famoso "gasto público"), contratos millonarios para nuestra industria, aumento de la calidad de vida para millones de hogares. No otra cosa es la energía como factor humano, como instrumento para el desarrollo y la consolidación de un federalismo genuino".