12/04/2014

respeto hijo´e putas, respeto...



... la polémica entre "el dirigismo estatal agobiante" y la "liberación de las fuerzas productivas" no es nueva, pero se reactualizó en éstos días: primero fue Betnaza del Grupo Techint en el Foro de Convergencia Empresarial, augurando que con el futuro gobierno, el mercado le ganaría al Estado; y ya nadie discutiría al respecto, porque gane quien gane (aun el oficialismo), habría cambios para -justamente- "liberar las fuerzas productivas" (algunos ni siquiera se toman el trabajo de renovar los lugares comunes).

Lo que motivó la respuesta de Débora Giorgi en la conferencia de la UIA, como leemos acá en Tiempo Argentino; con un pequeño pero imprescindible recordatorio histórico de como nos fue "liberando las fuerzas productivas" en tiempos no tan remotos; sumado a la contextualización que hizo Kiciloff en la misma conferencia (ver acá en Ambito Financieropara poner en claro de que hablamos cuando hablamos de más o menos Estado, o más o menos mercado

El debate teórico al respecto siempre es interesante, tanto como apuntar que lo que usualmente conocemos como "el empresariado" son sus fracciones más poderosas y concentradas, pero no "todo" el sector: ver acá en Página 12 otras voces que toman partido en el debate, desde una mirada diferente.

Sin embargo la tensión trasciende la disputa académica (donde todas las posturas son válidas y respetables), y hasta la lectura que desde allí se haga respecto a nuestros ejemplos históricos; para introducirse en las complejas relaciones entre el capitalismo como sistema económico, y la democracia como modelo político.

Porque lo que la discusión deja claro con particular virulencia a partir del amplio triunfo de Cristina en el 2011, es una disputa de poder entre un gobierno elegido democráticamente para llevar adelante un programa determinado (por el cual lo -justamente- lo votaron), y poderosísimos actores no institucionales que no se constriñen a los resultados electorales, que le quieren imponer otro. 

Y allí las diferentes posturas (respecto a la aceptación o no de las consecuencias de seguir las reglas democráticas) ya no son tan respetables..

1 comentario:

jfc dijo...

es la política, pavotes