
Si Lilita no existiera, moriríamos un poco, la verdad. Ayer, en el programa A fuego lento , que conduce Clara Mariño --ya sin nuestro preclaro Licenciado Pandereta de coequiper... ( que pasó ahí?)-- , arrojó conceptos fantásticos que sin embargo se nos escapan. A pesar de todo logramos retener el más groso...: " Ay, ay, ay, Clara , a mí Massa me da lástima, un chico tan jóven transformado en un gimnasta mediático de poca monta..." . Uhhhhhhhhh! Señores, de pie!