3/06/2021

déficit y energía

 

Federico Bernal: “No es objetivo de la política energética que el déficit fiscal sea menor”



Federico Bernal es bioquímico, y está a cargo del Ente Nacional Regulador del Gas. Desde ese cargo, ha emergido como una voz que plantea diferencias con el Presupuesto elaborado por el ministro de Economía, Martin Guzman, respecto del equilibrio entre cuánto tienen que subir las tarifas de los servicios públicos y cuál será el volumen de subsidios que finalmente surgirán del Tesoro. El titular del Palacio de Hacienda dice que el ratio debe permanecer constante en términos de PBI. Bernal, que había dicho por radio que eso “se está conversando”, redobla la afirmación con PERFIL: “No es objetivo de la política energética que el déficit fiscal sea el menor posible o que haya superávit fiscal”. En su casa, con cuatro hijos, Bernal pagó la última factura de  $1241. “Lo justo y razonable”, dice, en loque es casi su mantra.

—¿Cuánto tienen que subir las tarifas de gas?

—Nadie va a hablar de aumentos hasta tanto no ocurra la audiencia pública, porque si no vamos a hacer lo mismo que Aranguren: fijar de antemano aumentos en función de las necesidades de las empresas o de las empresas y el Gobierno. No vamos  a hacer eso porque no le damos el mismo tratamiento a las tarifas de los servicios públicos. No es una mercancía, es un derecho social. Yo interpreto y cuido que se cumpla la ley de gas, que es clara sobre la tarifa, justa y razonable. La tarifa es una herramienta de regulación del servicio público y está en manos del Estado. Expresada la ciudadanía en la audiencia pública, a través de organizaciones y fuerzas vivas, mas lo que presenten las licenciatarias, tendremos en consideración lo que expongan sobre todos los usuarios que son los únicos que la sufrieron en la gestión de Macri.

—Ahora, Guzman quiere bajar la inflación, que golpea a los sectores pobres. Para eso, plantea generar equilibrios que incluyen que el promedio de tarifas suba para que no crezcan los subsidios.

—No quiero entrar en una discusión con el ministro. Yo cuido que se cumpla con el marco regulatorio. Y las tarifas a la única ley que tienen que ajustarse es a la 24.076.

—¿No al presupuesto?

—A la única ley que tienen que ajustarse es a la 24.076.

—El ministro dice que más subsidios se pagan con deuda, emisión o más impuestos. ¿Vos le agregas que la tarifa puede no subir si se achica la rentabilidad de las empresas?

—Tengo que reconocer que las distribuidoras y transportistas van a hacer un gran esfuerzo este año. Entre los límites que se les puso en la convocatoria a la audiencia pública, nosotros hemos transmitido que no van a poder tener reparto de dividendos este año. Yo no lo vinculé con una cuestión de subsidios. Eso se vincula con un límite en los cuadros tarifarios de transición para este año.

—¿Existe un escenario donde la tarifa no suba o suba muy poco y los subsidios no tengan que subir?

—Totalmente, pero tenés que ver los componentes de la tarifa: precio del gas, transporte y distribución. En cuanto a transporte y distribución, si bien se decidirá en la audiencia pública, yo le dejé bien claro al ministro cuál es lo mínimo para que el servicio pueda brindarse. Si no se da vía tarifa, hay que subsidiarlo. Pero solo lo que es transporte y distribución. El precio del gas es una decisión de la Secretaría de Energía y de lo que se decida subsidiar de precio del gas. El precio del gas en los contratos que yo recibí está congelado.

—La Secretaría de Energía preparó un informe que plantea un aumento de la tarifa del 25 al 35%.

—Sobre el informe de la Secretaría sobre gas para su audiencia pública no voy a opinar, no es mi competencia ni me corresponde hacerlo.

—¿Sería descabellado que este año no aumenten las tarifas?

—No va haber congelamiento. El congelamiento va a terminar.

—¿Es posible una segmentación por poder adquisitivo?

—Se está trabajando y no es fácil. Hay que hacer un análisis y revisión de la base de datos que se tiene. Optimizar la base de datos. Adecuar la tecnología y hay que correrla todos los meses cuando se hace la facturación. Es complejo, lleva su tiempo. En materia eléctrica, la Secretaría de Energía está avanzada, y habrá resultados en corto a mediano plazo.

—El Presidente habló de una ley de emergencia. ¿Qué hay?

—El secretario Darío Martínez está trabajando fuertemente para llegar en tiempo y forma a lo que pidió el Presidente de la Nación.

—¿Cuánto de todo esto charlás con la vicepresidenta?

—Las conversaciones que tengo en materia energética son con el Presidente. Nos juntamos en el último mes tres, cuatro veces en la Casa Rosada. Y está compenetrado y alineado y nos pide que recuperemos el servicio público como derecho social.

—¿No hablás con CFK de esto?

—No.

Kirchnerismo y tarifas. Durante los gobiernos de la hoy vicepresidenta, Bernal fue una de las voces más fuertes en los medios de comunicación para defender la gestión del entonces ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, incluso cuando recibía acusaciones por irregularidades en la compra de gas en el exterior. Ahora hace un año que no habla con el ex funcionario, que se ha vuelto en un férreo crítico del Gobierno a través de su cuenta de Twitter.

En tanto, uno de los libros que revisa los problemas de la gestión económica de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner es “Los tres kirchnerismos”, donde se señala entre otros problemas los graves inconvenientes que generó en materia de balanza comercial y de mercado cambiario la política de energía barata y subsidios generalizados a los servicios públicos sin contemplar el poder adquisitivo de la población. Su autor es Matías Kulfas, el ministro de Desarrollo Productivo.

—¿Lo leíste?

—No.

—¿Considerás que la política energética  del kirchnerismo, con tarifas congeladas y más importacion, fue un talón de Aquiles del gobierno de Cristina Kirchner? ¿Cuál es tu balance?

—A mí me gusta hablar de la energía no como una cuestión de macro o de balanza comercial. Porque la energía y los servicios públicos de la energía no están hechos para contribuir al superávit de la balanza comercial, no es objetivo de la política energética que el déficit fiscal sea el menor posible o que haya superávit fiscal, por aporte de la energía. El objetivo de un sistema energético es que la gente tenga energía. En la mayoría de los países desarrollados del mundo la producción no les alcanza e importan energía. Que hayan aumentado las importaciones de combustible no es un síntoma de un sistema que no funciona. Porque un buen sistema energético es aquel en el que la población tiene energía, de forma continua, accesible, que la pueda pagar y que esa demanda crezca, independientemente de lo que ocurra con la balanza comercial. Mejor si la energía contribuye a que la balanza sea superavitaria, pero no es el fin del sistema ése. Yo no lo tengo como una preocupación.

—¿No?

—No pasa por ahí la cosa. China, Japón, Australia, Canadá, son importadores netos de energía y no tienen una crisis. Se importa para que haya  energía accesible y servicios públicos accesibles. Durante el kirchnerismo lo que pasó con las importaciones de gas en parte puede ser atribuible a una caída de la producción que debería haberse agarrado a tiempo. ¿Pero qué pasa si yo te sumo todo lo que se exportó de gas desde mediados de la década del 90 y no debería haberse exportado. ¿Qué pasa si te digo que todos los  pinchazos que se hicieron para aumentar la producción de gas en la plataforma continental con destino a la exportación depredaban los yacimientos? ¿Qué pasa si ese gas en vez de exportarlo se hubiera hecho una explotación seria y responsable en función de las necesidades internas? La importación no hubiese sido la que fue.

—¿No hubo un error en ese período porque no se dio incentivos para mejorar la producción y se consumieron las reservas energéticas?

—Miro todo el periodo de 2003 a 2015 y en 2015 la producción de petróleo se termina estabilizando, la producción de gas termina creciendo 3,4% y el déficit energético cayendo desde 2014. La producción de gas revirtiendo desde el lanzamiento del plan gas. Cuando se analiza ese período hay mucha politización. Además, entre 2003 y 2015, a pesar de que las importaciones crecieron, el servicio público se expandió como nunca en su historia, se incorporaron 8 millones de usuarios a los servicios y las redes de gas y electricidad crecieron como nunca en su historia. Y el consumo siguió creciendo. Las naciones que más energía per cápita consumen son las más desarrolladas.  Son datos objetivos que el propio Macri publicaba.

—Con los subsidios, durante el kirchnerismo hubo gente que climatizó las piletas en barrios cerrados. ¿Qué pensas?

—Se podría haber corregido y se podría haber una política de subsidios más dirigida y segmentada, pero no nos olvidemos que las veces en que el segundo gobierno de Cristina Kirchner quiso aplicar una segmentación por ingresos de subsidios aparecían las tapas de los diarios sobre el “tarifazo”. Y en dos oportunidades se abrió un registro para renunciar a los subsidios y no se bajaba nadie.


“El nuevo presidente de YPF se preocupa por la situación social”

-¿Qué tan importante para vos es el precio de la energía como incentivo a la inversión?

-Fijate que me cuesta 100 palos sacar gas y petróleo. Yo como Estado te voy a ayudar si vos no podes. Lo que como Estado no voy a hacer es trasladar a la ciudadanía el costo. ?Por qué tengo que trasladarle a la ciudadanía el costo de producir energía? Es una decisión del Estado de cómo ve el servicio público si si voy a trasladar el 100% de lo que me cuesta a mi, el 50%, el 20 o el 10%. Y ahí es donde aparecen los subsidios, y ahí es cuando uno dice no es que los subsidios estén bien o mal, depende de la decisión que yo tenga. Como está pasando ahora. ¿Cuánto subsidio la energía? Hay que tener en cuenta como está la población para soportar el costo que yo quiera trasladar.

-¿Ese argumento corre para el servicio público, no para pensar la nafta?

-Está claro, los combustibles no son un servicio público, no tienen tarifa. Pero ahí también tiene que aparecer el Estado para decir, no podes aumentar lo que se te canta, aunque no sea servicio público. No podes aumentar lo que se te canta porque un aumento en combustibles me impacta en la economía, en la inflación, etc..

-Ahí tiene vía directa con YPF para intervenir, y hasta ahora elige aumentar los precios.

-Hasta ahora estaba eligiendo eso. De todas maneras, con Macri había saltos más fuertes.

-Hubo 10 aumentos hasta ahora con Alberto Fernandez.

-Hubo un cambio importante en YPF y fue la designación de presidente a Pablo Gonzalez. Pablo González respecto de los aumentos de combustibles tiene otra mirada. No quiere decir que por esto se decida no aumentar. Pero tiene otra mirada. El es presidente de YPF pero está muy preocupado por la situación social y económica del país y por el impacto de los combustibles en la economía nacional.

*Mariano Beldyk

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