El 45,9% de los jubilados no usa el cajero y uno de cada tres no tiene quien lo ayude
Estos datos se desprenden de la base de la Encuesta de la Deuda Social Argentina. Toma relevancia hoy con las imágenes de miles de personas agolpadas en las sucursales bancarias.
Largas colas de jubilados este viernes en los bancos (Pedro Castillo).
Las largas colas que se observaban en las cercanías de los bancos desde la medianoche del jueves, con situaciones de desborde en la mañana de este viernes en varios puntos del país, expone una realidad que afecta a cientos de miles de personas mes a mes.
Los datos son crudos: el 45,9% de los mayores de 60 años, hombres y mujeres, que perciben jubilación o pensión no utilizan el cajero electrónico y cobran por ventanilla, independientemente de que tengan tarjeta o no.
Así lo indica un reciente informe sobre las “Desigualdades sociales en tiempos de pandemia”, elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina sobre la base de la Encuesta de la Deuda Social Argentina.
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El grupo de 60 años y más presenta co-morbilidades mayores a las de la población más joven, lo que lo convierte en un sector poblacional de mayor riesgo. Incluso, entre los fallecidos, la mayoría tienen más de sesenta años.
Datos que toman relevancia en la pandemia
Ante la problemática que reviste el cobro de haberes jubilatorios en contexto de aislamiento social obligatorio, el ODSA destacó que el 45,9% de los y las mayores de 60 años que perciben jubilación y/o pensión no utilizan el cajero electrónico y cobran por ventanilla, independientemente de que tengan tarjeta o no.
Ese porcentaje aumenta al 67,4% en los sectores más vulnerables. Vale decir que en condiciones normales casi la mitad de los y las jubiladas de las áreas urbanas del país se movilizan mensualmente hacia el banco de referencia para el cobro de haberes.
Largas colas de jubilados este viernes en los bancos (Pedro Castillo).
Un porcentaje algo menor (36,9%) no usa tarjeta de crédito ni débito en sus compras, por lo que tampoco estas personas acceder al beneficio de la devolución del IVA que está actualmente en vigencia con un tope mensual de 700 pesos.
Esto indica, según el ODSA, la necesidad periódica de efectivo para al menos uno de cada tres mayores en general y casi dos de cada tres en los sectores más vulnerables.
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“En este marco vale señalar la particular situación de las personas mayores en el actual contexto apuntando fundamentalmente a la necesidad de mayores apoyos instrumentales pero también afectivos, fundamentalmente en aquellos mayores que viven solos”, dice el informe.
En soledad
Las personas en general y las personas mayores en particular pueden necesitar de ayuda para las tareas cotidianas y más aún en contextos de aislamiento. Resulta pertinente entonces analizar con qué apoyos sociales cuentan para atravesar este proceso.
Si bien es menor al 10% el porcentaje de personas mayores que no cuentan con un familiar cercano, al menos uno de cada tres mayores declara que no cuenta con ninguna persona que le ayude con las tareas cotidianas cuando así lo precisa.
Además, un 15,3% de las personas mayores declara que se siente sola y también el sentimiento de soledad es mayor entre los y las mayores de hogares más vulnerables. Este aspecto es de fundamental importancia no sólo por la asistencia instrumental requerida sino, por la satisfacción de necesidades afectivas fundamentalmente en los hogares unipersonales.
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