SINTESIS DEL
INFORME
• El Proyecto de Ley de Presupuesto 2020 presentado por el ejecutivo
nacional confirma su intención de continuar con el ajuste del gasto del estado
pero además presenta proyecciones para este año con las cuales se pueden sacar
las primeras conclusiones acerca del ciclo del actual mandato de gobierno.
• El
debate por el presupuesto se da en una situación de fuerte inestabilidad
macroeconómica y de grave crisis social producto de las últimas fases de
agotamiento de un modelo económico de valorización financiera a través del
endeudamiento público con inversores privados y multilaterales en moneda
extranjera.
• El Proyecto constata que el achicamiento del Estado lejos estuvo
de seguir una política gradualista. La política de búsqueda del superávit
fiscal implicó que en estos últimos cuatro años el gasto primario se habrá
reducido en un 30% y los ingresos en un 20% en términos reales.
• Además
reconoce que finalmente no se alcanzará el equilibrio primario en el corriente
año como se había previsto. A su vez, el déficit financiero rondará los 4
puntos del PBI. A pesar del brutal ajuste del gasto esto representará apenas
una reducción del déficit de 1,3% con respecto a 2015.
• Lo que se destaca es
el crecimiento del peso de los intereses que en el 2015 eran 1,3% del PBI y
tanto este año como el que viene serán de 3,3%; más que duplicaron su peso y
pasan representar una verdadera carga para la economía argentina. • El peso de
los intereses pasó de representar el 5,5% del gasto primario en 2015 a casi un
20% en 2019 y 2020. Con lo cual por cada $ 10 de gasto primario se deben
destinar $ 2 al pago de los intereses.
• El crecimiento de los mismos va a
contramano de otras partidas que se reducen como es el caso de los gastos de
capital. El actual gobierno se vanaglorió de su inversión en infraestructura.
En el 2015 los intereses representaban la mitad de los gastos de capital. Sin
embargo, los primeros fueron creciendo y los segundos reduciéndose hasta el
punto de invertirse la ecuación. En el 2019 los intereses superarán a los
gastos de capital en más del triple.
• Los mayores recortes en gastos de
capital para este año se encontrarán en energía (-69%), educación (-55,8%),
agua potable y alcantarillado (-27%), vivienda (-23%) y transporte (-10%). De
estos rubros para el año que viene sólo se proyecta que se mantenga estable el
gasto de capital en transporte (+0,5%); para el resto continuarán los recortes
empezando por energía (- 63,4%) y siguiendo con vivienda (-27%), educación
(-24,2%) y agua potable y alcantarillado (-21,5%).
• El recorte en subsidios
alcanzará el 40% para el caso del transporte este año y del 22,9% para 2020. En
energía por el tema electoral apenas se han recortado en un 1% pero se prevé
para el año que viene un achique del 26,5%.
• Las transferencias a provincias
para gastos corrientes es otro de los rubros afectados. Salud (-30,2%),
educación (28%) y seguridad social (-26%) están sufriendo fuertes recortes
durante el corriente año. Para el próximo se prevé que el ajuste se continúe para
las áreas de seguridad social (-30,1%), educación (-26,5%), a las cuales se le
suma desarrollo social (-18,2%).
• Al mismo tiempo, para el año que viene se
estimó una caída en los gastos para cubrir la AUH del 8,6% y de 16,7% para
otros programas como son el Progresar y el Hacemos Futuro (ex Argentina Trabaja
y Ellas hacen). OBSERVATORIO DE POLÍTICAS PÚBLICAS MÓDULO DE POLÍTICAS
ECONÓMICAS 4 SECRETARÍA GENERAL OBSERVATORIO DE POLÍTICAS PÚBLICAS MÓDULO DE
POLÍTICAS ECONÓMICAS
• En materia de programas y en las áreas de se encuentran
los principales ajustes en términos nominales en Innovación y Desarrollo de la
Formación Tecnológica por $ 1.277 millones (- 28,9%), Gestión Educativa y
Políticas Socioeducativas por $ 467 millones (-22,8%), Adquisición de Insumos
Médicos (Compra Centralizada) por $ 115 millones (-54%), y Formación de
Recursos Humanos Sanitarios y Asistenciales por $ 204 millones (-24%).
• Por el
lado de los ingresos, se reconoce que finalmente el gobierno nacional tuvo que
recaudar de una forma que va contra sus propias convicciones ideológicas y
políticas. Los ingresos por derechos a la exportación crecerán 136% y por
bienes personales un 30%.
• Por otro lado, se pronostica una caída del PBI para
este año del 2,6%, lo que implica que la actual administración terminará con un
PBI 4,5% menor que el de 2015.
• Además el consumo privado caerá 5,7% y
representa la mayor caída desde la crisis del 2002, superando incluso a la de
la crisis del 2009. El consumo privado terminará 5% abajo en relación a 2015.
•
El consumo público caerá 2,6% y para el año que viene se proyecta otro ajuste
del 3%.
• La inversión se habrá desplomado un 23% este año. Mismo porcentaje si
se lo compara contra 2015, lo que implica que más que una “lluvia” lo que hubo
fue sequía de inversiones.
• Por otro lado, gracias al desplome de la economía
y de las importaciones se prevé un superávit comercial de USD 16 mil millones
para este año
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