11/09/2018

bon o bon: la campaña bombón


Te contamos los detalles del decreto que firmará el presidente. Cómo harán los empresarios para zafar de pagar la suma "extra". La mentira de la "cláusula" antidespidos. Otra excusa de la CGT para no parar.

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@lukoaguilar


“Considerando” arranca, como todo decreto, el que firmará Macri en estas horas. Allí están los detalles del “bono extraordinario” que negoció con la CGT para que no convoque a una medida de fuerza. El “borrador firme”, al que pudo acceder La Izquierda Diario, considera “las recientes mediciones efectuadas por el organismo estatal competente han arrojado una variación coyuntural del nivel general del índice de inflación de precios al consumidor” y que “el impacto socioeconómico producido por dicho fenómeno, resulta urgente y necesario adoptar las medidas pertinentes para que se mantengan los estándares adquisitivos”.

Ante semejante presentación, uno espera que se anunció un aumento generalizado de salarios que “recupere” el salario real. Pero los detalles del decreto que se publicará estas horas muestra la realidad del “bono de la vergüenza”.

El artículo 1º confirma que será de $5000 en dos cuotas, en diciembre y febrero. No “desde 5000 pesos” como habían dicho voceros de la CGT el martes al salir de la reunión. Ese número es un 15% de lo que debería ser el “bono de fin de año” si quiere recuperar el salario real perdido en 2018.
El artículo 2º marca que “cuando la prestación de servicios fuere inferior a la jornada legal convencional, percibirán la asignación de forma proporcional”. O sea que los trabajadores subempleados (contratados o que cumplen "jornadas parciales" como en Comercio, Gastronómicos y otros gremios), solo cobrarán una parte.

El artículo 3º incluye una trampa. Los sindicatos y empresarios, “podrán adecuar la implementación de lo dispuesto en el presente decreto en materia de plazos y montos, para aquellas actividades o sectores que se encuentren especialmente en crisis o declinación productiva”. Así planteado, y con la recesión económica ya instalada, es un argumento ideal para que los empresarios y las cúpulas sindicales negocien bonos inferiores y/o en una cantidad de cuotas que licuará la inflación.

El artículo 4º, por lo menos en la última versión que circulaba por los despachos oficiales ayer por la tarde, es uno de los más polémicos. Plantea distintas variantes en los que el bono podría ser absorbido por acuerdos firmados antes o después del decreto. Aunque Daer lo negó en la conferencia al salir de la CGT, la letra del decreto lo desmiente. Allí se plantea que si “las partes que hubiesen pactado colectivamente un incremento sobre los ingresos de los trabajadores, en concepto de revisión salarial en la negociación colectiva del año 2018, podrán compensar aquel aumento con la suma total de la asignación establecida en el artículo 1º del presente hasta su concurrencia, salvo que acuerden expresamente su no absorción”. Además extiende la posibilidad a las negociaciones que se estén realizando, al plantear que el bono puede ser “a cuenta de las sumas que pacten en concepto de revisión salarial”. Y por último incluye a “los empleadores que hubiesen otorgado unilateralmente otros incrementos podrán compensarlos hasta su concurrencia con la suma total”. O sea, los empresarios que han tenido que otorgar algún incremento por empresa, aunque no haya sido acordado en el Ministerio, también podrán “compensarlo”.

El artículo incluye aclara que en cualquiera de estos casos de “compensación o absorción”, la suma pasará a ser de carácter remunerativo.

El artículo 5º es un cachetazo a millones de trabajadoras y trabajadores: “quedan excluidos de los alcances del presente decreto los trabajadores del sector público nacional, provincial y municipal, cualquiera sea su modalidad de vinculación y el régimen laboral aplicable”.

En definitiva, el “bono de la vergüenza” por el que la CGT levantó el paro que nunca había convocado, no es ni obligatorio, ni universal ni suficiente. Podrán reclamar excepciones “sectores en crisis”, muchas empresas podrán absorberlos como parte de revisiones salariales ya otorgados o en negociación, y muchas actividades quedarán exceptuadas.

Una cláusula "antidespidos" trucha

El decreto tiene un capítulo II llamado “Procedimiento previo de comunicación para despidos sin justa causa”. Un supuesto “pacto antidespidos” que no tiene nada
El artículo 6º asegura que “antes de disponer despidos sin justa causa, deberá comunicar la decisión al Ministerio de Producción y Trabajo”.

El 7º es toda una trampa. Allí plantea que el Ministerio “podrá convocar al empleador y al trabajador junto a la asistencia gremial pertinente, a fin de celebrar las audiencias que estime necesarias para considerar las condiciones en que se llevará a cabo la futura extinción”. Parece una joda: el Ministerio “podrá convocar” y las audiencias servirán para discutir “las condiciones” en que te dejarán en la calle.

Así es el bono de la vergüenza y la cláusula “antidespidos” trucha de Macri y la CGT.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bochornoso como todo lo de los últimos casi 3 años. Y encima la foto de ayer con daer y el hugo a los besos...
Los del pro no querían paros en el mes del g20, que bueno sería q tengan q hacer otra cosa y no venga ningunx el 30N, ojalá pasen algunas cosas, pero no malas, no se , q se case el papa y los invite atodxs x ej