10/18/2018

presupuesto 2019 : ¿dónde quedo el año electoral?

Tapa Informe Especial "Elementos sobre el presupuesto 2019" de octubre de 2018

Proyecciones macro 2019: dólar a $ 41,7 en diciembre de 2019 (promedio anual $ 40,1) e inflación del 35%.

El centro de las estimaciones gobierno el desempeño de las variables macroeconómicas dependen de la estrategia de estabilización cambiaria. En las proyecciones para el año 2019 el gobierno estima que el dólar cotizará en promedio a $40,1, registrando una devaluación menor al 9% para todo el año. Es decir, que para el gobierno la corrida de agosto fue la última y las presiones que siguen serán totalmente administrables. Debido a ello, si no se cumple la proyección del dólar aparecen tres consecuencias sobre las estimaciones del presupuesto. La primera es que el tipo de cambio fijo funcionará como un ancla nominal para los precios. Según se anunció se ingresará en un sendero desinflacionario hacia enero de 2019, resultado una inflación promedio anual del 35% para todo el 2018 y del 23% “punta a punta” para diciembre del 2019. Si se devalúa más, la inflación proyectada será mayor. La segunda es el efecto de la mayor inflación el salario real y por ende el consumo. El gobierno estima cierta recuperación del salario hacia la segunda mitad del año, en coincidencia con el cronograma electoral. Si se devalúa más, la caída del PBI será aún mayor. En tercer lugar están las estimaciones del gasto e ingresos. Por el lado de los gastos, los subsidios y pagos de la deuda crecen al calor de una mayor devaluación. Por el lado de los ingresos, los ingresos de derechos de exportación y aranceles a la importación aumentan junto al valor de la divisa, y el impacto inflacionario de la devaluación repercute en una mayor recaudación de iva, ganancias e impuesto al cheque. La clave para saber hacia dónde se inclinará el saldo presupuestario, es si el resto de las partidas de gasto mantendrán su valor nominal (cayendo en términos reales) o, si por el contrario, serán actualizadas.

Proyecciones macro (II): El PBI cae al menos 0,5% en 2019 (inversión -9,7%, consumo público -3,4% y consumo privado -1,6%), que por el efecto ya superaría el 1,5%.

El gobierno estima que el año 2018 registrará una caída del PBI del 2,4% para 2018 (5 pp menos que lo proyectado en el presupuesto anterior), donde se destaca la caída del consumo privado por más de 3,4%, concentrando la totalidad de la baja en el segundo semestre de 2018 debido a los efectos de la corrida cambiaria mayo-agosto. El 2019, también será un año de caída, donde se estima una caída del PBI de 0,5%, debido a una contracción en la inversión del 10%, del gasto público del 3,4% y del consumo privado del 1,6%. Respecto a este último el gobierno espera que, hacia la segunda mitad del año, dada que la proyección de estabilidad cambiaria permitiría mejorar el salario y el consumo enteramente, ya que el gasto público parece que viene sin año electoral (ver apartados gasto público). En ese sentido, la recuperación hacia el segundo semestre debería más que compensar la caída de la primera mitad del año. Si se consideran los efectos arrastres del 2018, el PBI ya superaría una caída del 1,5%.

Ajuste del gasto público (I): aumentos de tarifas de electricidad y gas, se espera el traspaso del transporte a las provincias (Buenos Aires y CABA las más perjudicadas).

El objetivo del presupuesto del año que viene es el del déficit primario cero. Para ello se estima un crecimiento de los ingresos por encima de los gastos, generando un cierre de la brecha fiscal primaria por el equivalente a 2,7% del PBI. Por el lado de los ingresos, se destaca la mayor recaudación por la implementación de retenciones. Debido a ello, y al efecto de la inflación, se espera que genere ingresos tributarios adicionales por 3,4% del PBI ($627.469 millones extra, +45% i.a.). Por el lado de los gastos, se espera reducir el gasto en subsidios económicos (transporte) en 0,7% del PBI ($ 128.900 millones, -18% i.a.) por traspaso de los subsidios a las provincias (BS AS y CABA las más perjudicadas), 0,5% del PBI ($ 92.076 millones,-7,2% i.a.) por la reducción de los gastos de capital -a la espera de que repunten los Proyectos de inversión Público-Privada (PPP)-, 0,3% del PBI ($ 55.246 millones, 1,3% i.a.) por la quita de subsidios energéticos y el mayor aumento tarifario, y 0,3% del PBI ($55.246 millones, -17,5% i.a.) en transferencias corrientes a las provincias.

Ajuste del gasto público (II): ¿dónde quedo el año electoral? Se reducen las partidas en más de $ 16.000 millones. Se apuesta todo a que los “proyectos de participación público privada” compensen el impacto el económico. No se registra transferencias de capital a las provincias ni a las universidades.

Los “gastos de capital” de la Administración Nacional previstos para 2019 ascienden a $ 184.217 millones (4,4% del gasto total), registrando una caída nominal de $ 17.370 millones, equivalente a un 8,62% respecto a 2018 (caída real de más 42 puntos). Más en detalle, casi la totalidad de la caída gastos de capital se explica por la disminución en “inversión real directa”. Este concepto alcanza $ 86.969 en 2019, cayendo en $ 16.766 millones, el equivalente a un 16% i.a. En este sentido, el gobierno espera contar con entre $ 11.000 y $ 16.000 en inversiones en proyectos de PPP, principalmente viales. Con esto se busca “neutralizar” el efecto económico la caída de la inversión pública con la ejecución de Proyectos Público privados. Sin embargo, recién en un año y medio de funcionamiento solo se adjudicaron seis corredores viales. Según se informa se encuentra con potencial de ser licitados se concentran en cuatro sectores: i) Energía y Minería, con 11 proyectos en desarrollo; ii) Transporte, Comunicaciones y Tecnología, con 31 proyectos bajo análisis; iii) Agua, Saneamiento y Vivienda, con 34 proyectos en estudio; y iv) Salud, Justicia y Educación, con 4 proyectos. Estos proyectos alcanzan un total de USD 38.452 millones. [...]

Coraje y a seguir leyendo AQUI

Relacionado





No hay comentarios.: