9/18/2017

cuentapropistas precarios: los nuevos "entrepreneurs"



Cambios encubiertos

Tomando como base los datos de la cartera laboral que conduce Jorge Triaca, se han inscripto alrededor de 75.000 monotributistas generales y cerca de 40.000 monotributistas sociales. De este modo, se observa que de los casi 200.000 nuevos empleos que, según el Gobierno nacional, se han creado en la Argentina, el 55% corresponde a cuentapropistas.

De este modo, en suelo nacional ha crecido exponencialmente el cuentapropismo.

Un 24% de la población trabaja de manera independiente, mientras que en los países del primer mundo, el promedio es del 8%. Es decir, en la Argentina los monotributistas son tres veces más que en las naciones desarrolladas.

Esta transformación en la dinámica de empleo genera un cambio en la forma de contratación de las empresas. Por ejemplo, muchas firmas optan por contratos de servicios tercerizados, a fin de "diluir" la relación formal y "maquillar" una relación laboral entre las partes solo en apariencia. Este esquema de relación laboral encubierta, si bien no es nuevo, ha mostrado un notorio crecimiento en los últimos meses.

Hay que agregar, además, que el 25% de los puestos de trabajo generados provienen del sector público, todos ellos originados por el motor de la obra pública, principalmente en el ramo de la construcción. Esto ha llevado a que las autoridades nacionales puedan exhibir números positivos de cara a las elecciones legislativas del mes de octubre.

Como puede observarse, a pesar de la prédica oficial que se jacta de reducir y achicar el Estado, el número de empleados públicos ha crecido durante el gobierno de Cambiemos. Mientras tanto, las medidas para propiciar el trabajo privado y registrado, por el momento, parecen no tener injerencia en el mercado laboral, siendo los mayores perjudicados los trabajadores y los sectores de menores recursos.

El espejo de Brasil

Para tratar de salir de la crisis en la que se encuentra inmerso, el Gobierno de Mauricio Macri parece haber tomado como espejo el accionar que viene ejecutando Michel Temer en Brasil, de allí que se hable mucho en la Argentina sobre la posibilidad de una reforma laboral para "incrementar" los puestos de trabajo en suelo nacional.

A pesar de que las autoridades han salido a negar cualquier chance de llevar adelante una reforma al estilo brasilero, por los pasillos de los ministerios de Hacienda y de Trabajo circulan ya pequeños borradores de proyectos laborales que incluyen pérdida de derechos por parte de los trabajadores y alicientes para los empresarios a través de quita de impuestos y gravámenes, para así "fomentar" la industria nacional, lo que ha acarreado las críticas opositoras y de los sectores sindicales.

Un camino de actividad cargado de contrariedades y percances

A través de cifras que muestran una recuperación creciente en el nivel de empleo en la Argentina, el Gobierno nacional ha salido a refutar los informes de diversas consultoras que indican un estancamiento en la creación formal de trabajo.

Estas declaraciones del Ejecutivo, principalmente del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, son rechazadas por los analistas, que afirman que la comparación se realiza contra el peor momento de la crisis de 2016 y, por el otro, que en el mediano plazo la evolución del empleo registrado apenas acompaña el crecimiento vegetativo de la población.

Los sectores industriales que más perdieron empleo asalariado formal son los ligados al consumo masivo, como alimentos, textiles y calzado, por la presencia de la importación y las restricciones en la propia demanda interna.

De acuerdo a los especialistas, el principal impulso a la creación de empleo en el sector privado ha estado en manos de un sector y empresas directamente ligadas a decisiones del Estado, tanto a través de la obra pública como del fomento al mercado inmobiliario.

Dentro de los asalariados registrados del sector privado, el crecimiento del empleo a partir de julio de 2016 fue liderado casi exclusivamente por la industria de la construcción (creció un 8,2% contra un promedio de apenas el 0,8%), dando cuenta de una realidad complicada en materia laboral en nuestro país.

A diferencia del sector de la construcción, la evolución del empleo en la industria manufacturera no ha mostrado crecimiento alguno durante los últimos meses. Por el contrario, en este sector se ha profundizado un retroceso que ha llevado a que el último registro correspondiente al mes de agosto de 2017 sea el mínimo desde agosto de 2010.

Fuente: diariohoy.net

Relacionado




No hay comentarios.: