La experiencia que tenemos respecto al proceso electoral post PASO permite inferir que de cara a Octubre habrá más nivel de participación, al menos esperamos un 78% de concurrencia.
En Buenos Aires esto supondrá unos 250.000 electores adicionales cuyo rumbo electoral es incierto. En los años 2011, 2013 y 2015 los electores adicionales a los concurrentes a las PASO tomaron opción preferencial por el FPV , el FR y Cambiemos respectivamente. Esto implica que los nuevos concurrentes "votaron al ganador de las PASO" en su gran mayoría, por eso resulta tan importante conocer claramente el resultado de las PASO, cosa que el actual gobierno a fin de no asumir su derrota oculta deliberadamente mediante fraude informativo, postergación sine die y manipulación de datos.
Igualmente se espera una polarización más acentuada que la registrada en las PASO que hizo por ejemplo que Sergio Massa perdiera 7 puntos de votos en los últimos 10 días, que esta vez tomaron opción mayoritaria por los candidatos de Cambiemos.
En suma, resulta difícil precisar qué rumbo adoptarán los electores de 1País y Cumplir pero seguramente se sumarán a la dinámica de polarización que dominará las elecciones de octubre de manera aún más plena que en las PASO.
Con respecto a los partidos que no lograron superar el umbral del 1,5%, es muy probable que liberen un electorado con mayor afinidad con las opciones de centro izquierda, por lo que es potencialmente un flujo de votos que tomaría opción dominante por el FIT que seguramente crecerá entre 1,5 y 2 puntos su acumulado en las PASO .
Final abierto en Buenos Aires, no hay aún precisiones que indiquen si Cristina Kirchner ampliará su ventaja obtenida en las PASO respecto a Esteban Bullrich o si, por el contrario, el candidato neo liberal será el beneficiario de la polarización que si sabemos, será inexorable.
Solo cabe esperar entonces que el electorado pueda expresarse libremente, sin el fraude y la manipulación informativa que siguió a la bochornosa elección PASO 2017, la de peor calidad institucional de la historia electoral desde la recuperación democrática. Un verdadero bochorno.
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