Macri, Tangalanga y la revista ‘Trululú’
La marcha de las cosas no podría ser peor.
Artemio López
La marcha de las cosas no podría ser peor. Macri cierra un año con caída del PBI que punta a punta respecto de 2015 es de 2,5%, el doble de inflación que el pasado año, transferencia de ingresos hacia el 1% más rico de la población que Jorge Capitanich estimó en 25 mil millones de dólares en un solo año y como contracara, un déficit fiscal y cuasifiscal récord, equivalente a 13,2 puntos del PBI.
El desempleo está ya duplicándose respecto del cuarto trimestre de 2015 en los grandes aglomerados nacionales (GBA, Gran Rosario, Gran Córdoba), el endeudamiento externo es récord en dos siglos de vida independiente para un solo año de gobierno, y ahora, en el colmo de lo tolerable, el Presidente pide a la CGT que convalide paritarias con un techo del 17%, una demanda realmente insólita.
Veamos este disparate macrista más de cerca.
El año 2016 cerró con un promedio de aumento salarial convencionado de 32% con un nivel de inflación de 40% promedio. Esto supone 8 puntos de caída salarial real, que si se le agrega el deterioro del poder adquisitivo estimado en la masa salarial informal, se llega a los 10 puntos de caída de poder adquisitivo de la masa salarial total en un solo año. Récord de deterioro desde el año 2001.
Esta enorme pérdida del poder adquisitivo del salario observada en el año 2016, al parecer Macri la pasaría por alto, desestimando al mismo tiempo todos los pronósticos de sus consultores amigos, que ya advirtieron no menos de 25% de inflación para este año, inflación en línea, por otra parte, con los megatarifazos que el retacón e impiadoso Juanjo Aranguren nos obsequia mes a mes.
Un simple cálculo muestra que una discusión paritaria seria, que tome la inflación futura y adicione la pérdida salarial pasada, no puede acordarse por menos de 33% promedio, el doble del techo que propone el presidente Macri.
Un 33% es una actualización de piso y lógica, avalada por la realidad. Por caso, el Sindicato del Seguro y una de las cámaras patronales acordaron esta semana una mejora salarial del 35% para los empleados del sector, incremento salarial que será en dos cuotas: una de 20% a partir de enero y el otro 15% desde julio. Como se ve el techo del 17% quedó como una ocurrencia presidencial poco feliz proveniente de la misma pluma que nos propone usar la computadora sólo cuatro horas diarias para ahorrar electricidad.
Visto desde el costado productivo las cosas no mejoran, este gobierno es una absoluta calamidad y pinta para peor. La industria cerró el año con una baja de 4,6% pero desagregado el índice, las industrias metálicas básicas se desmoronaron un 14,6%, resultando este tobogán un buen predictor de lo que hoy sucede y sucederá este año con el empleo industrial, en especial el que se realiza a través de las pymes, el 70% del total del empleo nacional.
En una mirada más estructural, la consultora Radar, que conduce la economista Paula Español, tal como se ve en el gráfico, advierte que sobre 25 sectores relevados, 17 (la desgracia), los de mayor capacidad de generación de empleo, ya están en zona roja y en franco deterioro productivo, otros cinco se encuentran en alerta amarilla, ingresando a fase recesiva, mientras los únicos tres segmentos que se expanden son los ligados al sector agropecuario más concentrado y, como se sabe, los de menor capacidad de generar empleo. Reprimarización y destrucción de empleo advierte el comportamiento sectorial del año 2016 y en 2017 las tendencias se profundizarán.
Finalmente, ante tanta calamidad, parece que la CGT ha tomado nota de la alevosía maliciosa del Gobierno contra el empleo y el salario, y ha dispuesto un paro nacional para la segunda quincena de marzo, sin más precisiones por el momento. Es algo.
Bastante más que el extravagante silencio que la central obrera mantuvo hasta hoy y aunque poco habitual en la historia del movimiento obrero, la convocatoria sin fecha precisa y a un mes y medio vista, es menos difusa, por ejemplo, que los días de aparición de la emblemática revista Trululú, que al decir del Dr. Tangalanga: “Sale los martes y miércoles de 4 a 5 de la madrugada”, como se oye acá https://www.youtube.com/watch?v=5tqd5gSYEGg y ustedes recordarán muy bien, estimados lectores de PERFIL.
*Director de Consultora Equis.
1 comentario:
Demasiados socios tiene este desastre la CGT que esta en la tranza y estira sin nunca defender derechos.
Los congresales que responden a las cúpulas provinciales y no contraatacan en tiempo y forma los incongruentes y delirantes DNU.
Es mas tendrían que oponerse con leyes que bloqueen DNU inconstitucionales antes que salgan.
Así como sacar leyes que dificulten los anunciados saqueos, los diputados no defienden en tiempo y forma los intereses de los argentinos.
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