6/02/2016

provocación

El “666” es parte del aporte financiero del Estado a Scholas, programa social del Vaticano. Papelón en Roma de un funcionario de Marcos Peña y bronca por la venta de la noticia a medios oficialistas.
Un número no pasó desapercibido para el papa Francisco. 666. Esa cifra, que popularmente se identifica con el Diablo o se la denomina “el número de la Bestia”, llegó al Sumo Pontífice en el decreto firmado por el presidente, Mauricio Macri, en el que ordena un aporte financiero del Estado argentino al programa Scholas Occurrentes, impulsado desde el Vaticano. La transferencia de fondos es de 16.666.000 pesos. A Jorge Bergoglio y sus colaboradores en Roma, en medio de la tensa relación que sostiene con Casa Rosada, la elección del monto le pareció cualquier cosa menos casual.

El decreto 711/2016, publicado en el Boletín Oficial el lunes, dice en su artículo 1: “Otórguese a la Fundación Pía Autónoma de Derecho Pontificio Scholas Occurrentes un aporte financiero no reintegrable con cargo de rendición de cuentas por un monto de pesos dieciséis millones seiscientos sesenta y seis mil ($ 16.666.000), destinados a sufragar los gastos de personal, equipamiento e infraestructura de la sede central en nuestro País durante el presente año”.

En realidad, la aparición del 666 en los aportes ordenados por el macrismo al programa social que más promociona el Papa fue el punto final de una jugada que arrancó torcida. El principio se dio durante el fin de semana, cuando Francisco recibió en privado y sin mucha prensa al ministro de Educación, Esteban Bullrich. Allí, entre otras cosas, conversaron sobre la realización, en el Estadio Ciudad de La Plata, del Partido por la Paz, que ya tuvo su debut en Roma, en septiembre de 2014. El evento deportivo en la capital provincial será el próximo 10 de julio.

PAPELÓN. A Roma también llegó el subsecretario de Culto, Alfredo Abriani. Según revelaron fuentes cercanas al Papa, fue subido a último momento por su jefe político, el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Existía una sola razón para su presencia allí: era el responsable de presentar el domingo pasado, en el cierre del Congresso mondiale de Scholas Occurrentes, el decreto con el aporte al plan social del Vaticano.

Lo llamativo es que no pudo cumplir con su única encomienda. Cuando llegó su momento en la ceremonia, justo después de la presentación del olivo emblemático para el partido por la paz que debían traer a la Argentina los funcionarios enviados, la moderadora le cedió la palabra anunciando que “el profesor Alfredo Abriani leerá el decreto firmado por el presidente de la República Argentina”. Abriani tomó el micrófono, tuvo un breve intercambio con la moderadora y se sinceró, entre risas nerviosas y ante la atenta mirada de Francisco: “No importa, no está el decreto, pero es un detalle”.

Ese principio de incomodidad en Francisco se profundizó cuando el lunes chequeó la prensa argentina. Los medios más cercanos al Gobierno vendieron la noticia como “un gesto de Macri al Papa”. “Quisieron instalar que estaban recuperando la relación con Francisco con guita”, deslizó un hombre que tiene línea directa con el jefe del Vaticano.

Francisco, hábil, hizo llegar a Buenos Aires su respuesta. Lo hizo mediante Juan Grabois, dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y uno de los pocos argentinos que mantiene contacto permanente y sin intermediarios con el Papa. “El que piensa que por darle plata, máxime fondos públicos, a una fundación, escuela, ONG, cooperativa u movimiento popular por el sólo hecho de estar directa o indirectamente vinculada al Papa está haciendo un ‘gesto a Francisco’ es realmente un pelotudo, además de un corrupto y un prevaricador”, afirmó en declaraciones recogidas este miércoles por el diario Página/12.

“Si el Estado financia una organización debe ser por su capacidad para mejorar la realidad del pueblo de la Nación. Scholas hace una tarea enorme en la Argentina y todo el mundo, es por eso que merece el acompañamiento del Estado. Pero presentarlo como un favor al Papa es una barbaridad y algo que de ninguna manera él aceptaría en esos términos. Se ve que no conocen a Francisco”, agregó el dirigente social.

En la presencia de Abriani, la línea que se eligió para vender la noticia y la incorporación del “666” en el aporte financiero a Scholas Occurrentes, el Vaticano ve la mano de Peña, la otra firma que lleva el decreto, además de la de Macri. De hecho, la Jefatura de Gabinete, se aclara en ese decreto, será “la autoridad responsable de la implementación del aporte financiero (…), así como del control y seguimiento de todas las acciones inherentes a la ejecución del mismo”. Por todo esto es que en Roma la elección del monto no se tomó como casual, ni siquiera como una avivada: llegó con olor a mensaje.

Macri y Francisco volverán a verse las caras el 16 de octubre, cuando el Presidente viaje a Roma para participar de la ceremonia de canonización del cura argentino José Gabriel Brochero. La audiencia privada entre ellos aún no está confirmada. La única que tuvieron hasta ahora, en febrero, duró apenas 22 minutos, un tercio del tiempo que el Papa le dedicó, por ejemplo, a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.

666. La asociación del triple 6 con Satanás surge, según algunos relatos, del libro Revelaciones de San Juan, en el Nuevo Testamento (Apocalipsis 13:18). Dice “Aquí hay sabiduría: el que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”. Hay otras versiones más ligadas a cuestiones numéricas o que emergen de transformar nombres en números, que explican el vínculo del 666 con el jefe del Infierno. Lo que está claro es que la liga

No hay comentarios.: