Lautaro denuncia que, este lunes, dos policías de civil lo golpearon y lo torturaron y, después, lo dejaron tirado en el Vivero municipal. Si bien es la más grave, no se trata de una novedad: el menor asevera que es acosado por la policía miramarense desde noviembre del año pasado. “No quiero que mi hijo sea el próximo Luciano Arruga”, pidió su madre.
Lautaro preside el centro de estudiantes la escuela media 1 -ubicada a unas veinte cuadras de su hogar- y en donde cursa el último año del secundario. Además, el joven es militante LGBT. “La policía persigue a mi hijo porque no es rubio ni tiene ojos claros. Lo insultan porque tiene cresta, aros y usa borcegos negros”, contó Patricia, su mamá, al portal 0223.
Por este hecho, sus padres presentaron un hábeas corpus en el Juzgado de Paz de Miramar, aunque fue rechazado por “inconsistente”. También hicieron otra presentación en el Juzgado de Garantías 3 de Mar del Plata, pero tampoco prosperó, según contaron los familiares del Lautaro.
En tanto, lejos de calmarse la situación, en las últimas 48 horas, recibió golpes y torturas. La primera fue durante la madrugada del último domingo, cuando fue interceptado por dos uniformados que lo requisaron cuando caminaba por la calle junto a su grupo de amigos.
La segunda y de máxima gravedad fue este lunes a la mañana: iba camino a la escuela Rodolfo Walsh cuando dos policías de civil, lo pararon y le advirtieron que sabían que los había denunciado. Lo cargaron en el auto, lo golpearon, le apagaron cuatro cigarrillos en el cuerpo, le arrancaron un aro, le tajearon el abdomen y le hicieron una cruz en el punto exacto en el cual le dispararían. Después, lo dejaron tirado en el Vivero municipal y se fueron.
Al día de la fecha, se realizó la denuncia correspondiente por el secuestro y tortura, ante la Fiscal de General Alvarado, Ana María Caro. Además, los padres del adolescente se pusieron en contacto con la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh) y el Frente Antirrepresivo de Mar del Plata. En Miramar, en tanto, distintos dirigentes y referentes políticos iniciaron una campaña para repudiar estos hechos.
Según la mamá de Lautaro, el menor pudo reconocer quiénes son los efectivos que lo acosan porque, “casi siempre son los mismos”. “Alguien tiene que hacer algo cuanto antes; no quiero que mi hijo sea el próximo Luciano Arruga”, pidió Patricia en sus declaraciones a 0223. (InfoGEI) Ga
1 comentario:
Volvio o no se fue nunca. El padre de Natalia Mellman, está destruido. Como fui una especie de testigo (escuché los 3 disparos, yo estaa de vacaciones esa noche) cada vez que nos vemos me abraza con los ojos humedos. Nunca se pudo recuperar.
Publicar un comentario