El consumo de la canasta básica
dentro del hogar registró en enero una caída del 8% interanual, contracción que
se explica principalmente por menos visitas al punto de venta de los niveles
bajos, según un informe privado.
Los datos surgen de un trabajo
que presentó la consultora Kantar Worldpanel en el Foro de cadenas regionales
de supermercados, en la ciudad de Mar del Plata.
Las menores visitas se explican
desde una real caída de frecuencia de compra y un crecimiento de las compras
“medianas” o de reposición -donde se llevan de 8 a 14 categorías- en todos los
canales de ventas, donde también se advierte una pérdida de participación de
las primeras marcas con un correlativo crecimiento de las marcas propias.
En términos comparativos, hasta
el año pasado, el consumo se mantenía estable, sin embargo en enero muestra
signos de contracción y una perspectiva similar para los próximos meses, señaló
el informe.
El Director del Cono Sur de
Kantar Worldpanel, Juan Manuel Primbas, explicó que “en un contexto de
incrementos de precios e incertidumbre sobre los ingresos futuros, los hogares
priorizan estrategias que les permiten optimizar el rendimiento de su dinero
como ir menos veces a comprar, incorporar marcas propias a su canasta y buscar
constantemente promociones”.
El informe destacó que otra forma
de cuidar el bolsillo son las promociones, las cuales hace dos años
representaban el 15 por ciento del gasto que hacen los hogares en las grandes
cadenas, y que en 2015 el valor ascendió a 19 por ciento, por lo cual “se cada
100 pesos gastados en una cadena, 20 son bajo algún tipo de promoción” aseguró
Primbas.
El director de la consultora
especializada en consumo masivo Focus Market, Damián Di Pace, explicó que el impacto
inflacionario en una proyección de 12 puntos para el primer trimestre generó
"ciertas disrupciones en el sector de consumo, lo que se ahonda en
momentos de acuerdo de paritarias cuando los más damnificados son los sectores
que no pueden reponer su poder adquisitivo en el sector formal y más aún los
trabajadores no formalizados”.
En ese contexto, el especialista
y asesor de CAME consideró que en los sectores medios y medio altos "el
desplazamiento a segundas marcas se está viendo en forma muy tibia porque el
consumidor intenta privilegiar la calidad respecto del consumo antes de
sacarificar su nivel de vida, pero si se registra este desplazamiento más
profundo en los sectores medios bajos y bajos".
“Se ve un consumidor racional que
ante las ofertas y descuentos de las grandes cadenas evita tentarse de las
compras impulsivas y no planificadas, y se observa ante la distorsión tan
grande de precios una búsqueda en todas formas comerciales como ser tiendas de
descuento, autoservicios, almacenes y sectores tradicionales de consumo como
carnicerías, granjas, fiamberías o queserías”, explicó Di Pace.
Otro dato que refleja el
comportamiento del consumidor es que en los primeros trimestres de los últimos
cuatro años hubo una actitud de incrementar el uso la tarjeta de crédito como
medio de financiamiento, y en el primer bimestre de 2016 se registró un
incremento de uso del 13 por ciento pero una disminución de ticket promedio lo
que le permitió afirmar a Di Pace que “se financia más pero se compra menos”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario