Revuelo en una reunión de la UIA por las críticas de un empresario a Macri
Sacco, de los gráficos, cuestionó al líder de Cambiemos y encendió la discusión
Francisco Olivera
El viento no sopla ya tan fuerte y en un solo sentido: la crítica de un empresario a Mauricio Macri, candidato de la oposición, provocó ayer un infrecuente revuelo en la Unión Industrial Argentina (UIA). Justo en momentos en que desde el Gobierno se pedía lo contrario: respaldo a Daniel Scioli, el oficialista.
Parecía una pequeñez. Pero insumió media hora de discusión en la habitual reunión del comité ejecutivo fabril. Juan Carlos Sacco, líder de la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines (Faiga), venía de hablar por la mañana con radio América, conversación en la que había sido muy crítico con el referente de Cambiemos. "A Macri le falta un discurso industrialista -afirmó-. Esperemos que lo tenga, porque no lo veo hablar mucho de las pymes". Nada que no hubiera dicho otras veces. Pero el contexto de sus palabras era esta vez distinto. No sólo por la inminencia del ballottage o los reverberos de la primera vuelta electoral, sino porque coincidía con llamados que, desde el Gobierno, vienen llegando en estos días a empresas.
Encargos oficiales de último momento: respaldar a Scioli y advertir los riesgos de un triunfo de Macri. "Nos rehusamos. Si nos obligan, les diremos que están caricaturizando una situación que no sé si es cierta", contaron a LA NACION en un grupo nacional. Entre los convencidos del modelo todo surgió en cambio más espontáneo. Gerardo Venútolo, líder de la Asociación de Industrias Metalúrgicas (Adimra), admitió a Ámbito Financiero tener "dudas sobre Macri porque no se expide sobre el sector". Y Matías Furió, de la Cámara del Juguete, agregó que si ganaba Cambiemos quedaban "en peligro todas las fuentes de trabajo, como ya pasó en los 90".
Era la atmósfera en que la UIA recibía ayer a Sacco. Más que el contenido, lo que incomodó entre sus pares fue que en los portales y diarios que consignaban sus declaraciones se lo estuviera definiendo como integrante de la institución. Fue el argumento que esgrimió para cuestionarlo Miguel Acevedo, vicepresidente Pyme. Se acababa de abordar un tema espinoso para el sector, la litigiosidad en los riesgos del trabajo, y el director de Aceitera General Deheza se dirigió a su par de la industria gráfica: "Es importante que, cuando hagas una declaración política como la que hiciste, no lo hagas en nombre de la entidad", le dijo, y fue interrumpido por el santafecino Guillermo Moretti: "Miguel, en la UIA hay distintas opiniones y deben ser respetadas". Pero la mayoría estaba de acuerdo con Acevedo.
Adrián Kaufmann, presidente de la central fabril y directivo de Arcor, contó que varios periodistas lo estaban llamando para preguntarle por las palabras de Sacco. Daniela sta ni cerrado", agregó. Kaufmann asintió: "Coincido en que José habló como industrial". Sacco también se defendía. "Siempre hablo en nombre de Faiga, no puedo saber qué es lo que interpretan los periodistas", dijo. Funes de Rioja insistió en que, desde su propio lugar, cada vez que daba un punto de vista lo hacía como líder de Copal. "Yo también hablo en nombre de Fiat", apuntaló Cristiano Rattazzi, presidente de esa automotriz. "No, Tano -volvió a interrumpir Moretti-. Cuando vos hablaste de devaluación, los medios pusieron que hablabas por la UIA".
La discusión llevaba unos treinta minutos. Hasta que Eduardo Nougués, de Ledesma, propuso saldarla de un modo que conformó a todos: agregar en el comunicado que difunden semanalmente a la prensa un último párrafo aclaratorio de la cuestión. Para entenderlo hay que haber estado ayer en esa sede o saber qué pasó. Dice así: "Posición oficial de la UIA: en vistas de las recientes declaraciones efectuadas en diversos medios por parte de integrantes de la entidad, el comité ejecutivo de la Unión Industrial Argentina aclara que las posiciones de la institución son expresadas exclusivamente por su presidente o mediante comunicaciones oficiales emitidas a tal efecto".
Son recaudos nuevos. A fines de agosto, antes de la primera vuelta, Héctor Méndez, todavía presidente de la UIA, tampoco había sido indulgente con Cambiemos. "A Macri lo veo con menos vocación industrial, no ha sido cariñoso con nosotros", dijo. El único molesto ese día fue Macri. Juan Carlos Sacco Industria gráfica Dijo ayer que a Macri le faltaba un discurso industrialista. "Esperemos que lo tenga, porque no lo veo hablar mucho de las pymes", agregó Miguel Acevedo Aceitera General Deheza Le pidió a su compañero que en adelante emitiera cualquier opinión política desde su posición de líder de su sector, sin involucrar a la UIA
Los recuerdos de los 90 agitan a la industria
El secretario general de la Unión Industrial, la CGE, la Cgera, industriales de calzados, juguetes, muebles, telecomunicaciones y empresarios pymes advirtieron por las políticas de apertura comercial y las políticas neoliberales.
Por Sebastián Premici
El secretario general de la Unión Industrial, la CGE, la Cgera, industriales de calzados, juguetes, muebles, telecomunicaciones y empresarios pymes advirtieron por las políticas de apertura comercial y las políticas neoliberales.
Por Sebastián Premici
"Si no estás en la cabeza del candidato, menos vas a estar contemplado por sus políticas", había dicho la semana pasada a Página/12Raúl Zylbersztein, secretario de la Confederación General Empresaria (Cgera) en relación a la falta de un proyecto industrial de Mauricio Macri. El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), Gerardo Venutolo, sostuvo ayer que el sector industrial que representa posee "dudas de un espacio liderado por Macri porque no se expide". Es decir, hasta el momento calla sus intenciones para con la producción nacional.
"A Macri le falta discurso industrialista. Esperemos que lo tenga porque no lo veo hablar mucho de las pymes", sostuvo Juan Carlos Sacco, secretario general de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Los sectores vinculados a la fabricación nacional de muebles, calzados, juguetes, pymes proveedoras de telecomunicaciones y la Confederación General Económica (CGE) también pusieron reparos y objeciones a una eventual gestión de Macri, por "la posibilidad de volver a las políticas neoliberales que destruyeron la industria y el trabajo argentinos", indicó la CGE.
"Estamos esperando definiciones. Tenemos que pedirlas a ambos candidatos y luego evaluarlas. No queremos adelantarnos sin escuchar a ambos, especialmente al espacio de Macri que no lo hemos escuchado. Ya le enviamos las consultas al ministro de Producción de la Cuidad, Francisco Cabrera, que se comprometió a responder a la brevedad. Seguimos esperando", agregó Venutolo. Adimra ya mantuvo reuniones con los equipos técnicos de Daniel Scioli.
"Estamos esperando definiciones. Tenemos que pedirlas a ambos candidatos y luego evaluarlas. No queremos adelantarnos sin escuchar a ambos, especialmente al espacio de Macri que no lo hemos escuchado. Ya le enviamos las consultas al ministro de Producción de la Cuidad, Francisco Cabrera, que se comprometió a responder a la brevedad. Seguimos esperando", agregó Venutolo. Adimra ya mantuvo reuniones con los equipos técnicos de Daniel Scioli.
Este escenario coincide, como publicó Página/12 el domingo pasado, con el dato de que la única propuesta económica publicada en el sitio web de la Fundación Pensar, la usina de políticas públicas que dirige Cabrera, sólo especifica la iniciativa del PRO para el sector agropecuario, un proyecto netamente agroexportador en detrimento de otro más industrialista.
"No se han ocupado en clarificar lo que significa la administración del comercio exterior. Para nosotros es relevante y deberíamos tener alguna evidencia sobre este tema. Coincido con los metalúrgicos, no lo hemos escuchado al PRO sobre estas cuestiones", afirmó a este diario Pedro Reyna, presidente de la Cámara de la Industria del Mueble. En relación con las políticas sobre las cuales debería expedirse el candidato de Cambiemos, Reyna enumeró las licencias no automáticas, la administración del comercio con Brasil y Ahora 12, que resultó un gran dinamizador para este sector.
"Hay medidas que tienen la virtud de ser realistas. No creo que haya nadie que pueda dar marcha atrás, ya que la supervivencia del sector depende de eso", concluyó Reyna.
Entre 1976 y 2001 desaparecieron más de 100.000 pequeñas y medianas empresas, por las políticas de liberalización de los mercados, apertura indiscriminada de las importaciones, y una convertibilidad que terminó de eclosionar el sistema productivo local en 2001. Actualmente, hay aproximadamente 760.000 pymes, de las cuales 220.000 fueron creadas en los últimos diez años.
"Propulsamos seguir con un modelo productivo como éste, que genera 125 millones de pares de calzado por año, porque es necesario cuidar los puestos de trabajo, y tener previsibilidad de acuerdo a la inversión en maquinaria de tecnología aplicada al sector", manifestó Alberto Sellaro, titular de la Cámara del Calzado. La producción actual contrasta con los números que manejaban en esa industria hacia 2001, con 36,4 millones de pares de zapatos. "El consumo que se alcanzó en esta década nace a raíz de los más de 5 millones depuestos de trabajo que se crearon. Si baja la ocupación, el mercado interno va a bajar también", advirtió Sellaro.
Los fabricantes de juguetes también pretenden defender la cuota de mercado alcanzada en los últimos años. "En 2001 sólo teníamos el 3 o 4 por ciento del mercado y hoy tenemos el 50 por ciento. En aquellos años nos pedían por favor trabajar horas extras o que no sean despedidos. Estaban las fábricas cerradas. La industria del juguete es un sector sensible a cualquier recambio en la administración del comercio. Si en dos semanas entran en forma indiscriminada juguetes, en seis meses el sector desaparece", sostuvo el titular de la Cámara del Juguete, Matías Furió, a modo de ejemplo de lo que podría ocurrir si se eliminaran las licencias no automáticas, sumado a una posible libre importación de estos bienes.
La Confederación General Económica (CGE) manifestó también su "preocupación". "En el ballottage se enfrentan dos modelos de país, uno que promete continuar con las políticas de protección y desarrollo de la industria e incentivo del mercado interno, corrigiendo aquellas políticas que sean necesarias para garantizar que se respeten los derechos de las mayorías, y otro que promete liberar importaciones y exportaciones de manera indiscriminada", concluyó la CGE.
"No se han ocupado en clarificar lo que significa la administración del comercio exterior. Para nosotros es relevante y deberíamos tener alguna evidencia sobre este tema. Coincido con los metalúrgicos, no lo hemos escuchado al PRO sobre estas cuestiones", afirmó a este diario Pedro Reyna, presidente de la Cámara de la Industria del Mueble. En relación con las políticas sobre las cuales debería expedirse el candidato de Cambiemos, Reyna enumeró las licencias no automáticas, la administración del comercio con Brasil y Ahora 12, que resultó un gran dinamizador para este sector.
"Hay medidas que tienen la virtud de ser realistas. No creo que haya nadie que pueda dar marcha atrás, ya que la supervivencia del sector depende de eso", concluyó Reyna.
Entre 1976 y 2001 desaparecieron más de 100.000 pequeñas y medianas empresas, por las políticas de liberalización de los mercados, apertura indiscriminada de las importaciones, y una convertibilidad que terminó de eclosionar el sistema productivo local en 2001. Actualmente, hay aproximadamente 760.000 pymes, de las cuales 220.000 fueron creadas en los últimos diez años.
"Propulsamos seguir con un modelo productivo como éste, que genera 125 millones de pares de calzado por año, porque es necesario cuidar los puestos de trabajo, y tener previsibilidad de acuerdo a la inversión en maquinaria de tecnología aplicada al sector", manifestó Alberto Sellaro, titular de la Cámara del Calzado. La producción actual contrasta con los números que manejaban en esa industria hacia 2001, con 36,4 millones de pares de zapatos. "El consumo que se alcanzó en esta década nace a raíz de los más de 5 millones depuestos de trabajo que se crearon. Si baja la ocupación, el mercado interno va a bajar también", advirtió Sellaro.
Los fabricantes de juguetes también pretenden defender la cuota de mercado alcanzada en los últimos años. "En 2001 sólo teníamos el 3 o 4 por ciento del mercado y hoy tenemos el 50 por ciento. En aquellos años nos pedían por favor trabajar horas extras o que no sean despedidos. Estaban las fábricas cerradas. La industria del juguete es un sector sensible a cualquier recambio en la administración del comercio. Si en dos semanas entran en forma indiscriminada juguetes, en seis meses el sector desaparece", sostuvo el titular de la Cámara del Juguete, Matías Furió, a modo de ejemplo de lo que podría ocurrir si se eliminaran las licencias no automáticas, sumado a una posible libre importación de estos bienes.
La Confederación General Económica (CGE) manifestó también su "preocupación". "En el ballottage se enfrentan dos modelos de país, uno que promete continuar con las políticas de protección y desarrollo de la industria e incentivo del mercado interno, corrigiendo aquellas políticas que sean necesarias para garantizar que se respeten los derechos de las mayorías, y otro que promete liberar importaciones y exportaciones de manera indiscriminada", concluyó la CGE.
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