al oeste de neuquén

Una maestra de Neuquén será distinguida por el Ministerio de Educación de la Nación

Nieves Cáceres, es directora de la Escuela 347 de Cuenca XV, un sector vulnerable del oeste de la ciudad, y fue elegida como docente ilustre del año por su incansable trabajo social. “Fui adolescente en una zona marginal. Sé lo que es vivir en esos lugares”, cuenta con orgullo la mujer que ahora hace de la escuela un pilar del barrio y el cimiento de un futuro posible frente a la pobreza y la marginalidad.

Por el incansable trabajo social que lleva en la Escuela 347 de Cuenca XV, un sector vulnerable del oeste de la ciudad de Neuquén; Nieves Cáceres, fue elegida por el Ministerio de Educación de la Nación como “docente ilustre” del año.

La mujer de 40 años, hace 18 que se recibió de maestra y 13 que trabaja en la escuela, que prácticamente se creó durante los inicios del barrio. Ahora, ya en su rol de directora, trabaja por hacer de la institución, el sostén de los chicos de la zona; generando logros de gran importancia, que le valieron este reconocimiento de las autoridades educativas nacionales.

Durante una charla con LM Neuquen, contó que cuando la llamaron para darle la noticia, no lo podía creer. “Como yo, hay muchas docentes que trabajan en estas zonas de máxima vulnerabilidad”, aseguró y precisó que su trabajo cotidiano es su “deber” como docente, haciendo todo lo posible para que los chicos que asisten a la escuela puedan tener educación, la única herramienta posible frente a la pobreza y la marginalidad.

Sus propios orígenes fueron los que motivaron su vocación. “Fui adolescente en una zona marginal. Sé lo que es vivir en esos lugares”, contó con orgullo Nieves, quien pudo estudiar y recibirse de maestra. Desde ese día se comprometió a dar todo lo suyo para que otros chicos puedan crecer y tener una vida digna, un futuro mejor.

De acuerdo a sus vivencias, el rol del maestro en los barrios más pobres no sólo es el de educar. “Muchos chicos vienen a la escuela a buscar cariño, un abrazo, que en la casa no lo tienen”, reconoció y añadió que, en el caso de Cuenca XV, la escuela es el único pilar que tiene la sociedad. “Las que estamos sosteniendo esto todos los días somos los maestros, porque es un lugar muy excluido”, indica.

Relató que entre los momentos más duros que viven cotidianamente, lo peor ha sido cuando algunos de los que fueron sus alumnos mueren en tiroteos o en sangrientos enfrentamientos. “Es terrible tener que acompañar a los familiares a enterrarlo, es muy triste”, manifestó.

Pero estas tristezas y dificultades no la detienen. “Amo mi trabajo, y ver que uno puede ayudar a los chicos a tener un futuro mejor me hace más fuerte”, expresó la docente, quien dijo que seguirá trabajando de la misma manera. (InfoGEI) Ga