2/27/2015

el sciolismo es un nuevo vandorismo?



Mídase el error conceptual, la chatura ideológica del sciolismo al observar cuáles son las herramientas puestas en juego para adquirir volumen electoral. Lejos de asumir como propio TODO lo hecho en el despliegue del proyecto kirchnerista, la propuesta es marcar diferencias.

Diferencias de estilo que supondría abandonar la confrontación para pasar al diálogo amable y/o "unidad" , desconociendo que la confrontación y/o "la grieta" no es un estilo y/o una práctica volitiva ligada al temperamento irascible de Cristina - que ay! tanto molesta al hermano Pepe! -, sino la consecuencia inevitable de la afectación de intereses corporativos que responden en su defensa con violencia material y simbólica.

Diferenciarse en la comunicación reemplazando el discurso político y la relación directa con el pueblo kirchnerista por el sistema de slógans publicitarios, colores e intervenciones guionadas en los medios, bien típicas del neoliberalismo reciclado en la última década del siglo pasado.

Diferenciarse de la propuesta socioeconómica kirchnerista , restaurando la agenda de contención de demanda modelando salarios - en dólares a la baja - y propiciando el endeudamiento tradicional para superar la restricción externa sin modificaciones sustantivas de la matriz productiva, cuya arquitectura básica descansaría en el énclave agro exportador y el polo agroindustrial derivado, como núcleos dinámicos.

Diferenciarse de la política de seguridad kirchnerista, que supone autonomía política respecto a las fuerzas y organismos involucrados, autonomía expresada bajo la metáfora de "no atarse las manos" utilizada por Néstor para señalar los límites del modelo de seguridad bonaerense que reposa en el autocontrol policial.

Diferenciarse de la politica fiscal del kirchnerismo, cuya presión progresiva impacta con mayor intensidad en la cima de la pirámide de ingresos , siendo su expresión de progresividad más nítida las retenciones sobre las exportaciones del conglomerado agropecuario. Promueve el sciolismo un sistema inverso de presión  dominante sobre el consumidor, más allá de su situación de ingresos del mismo y , contrario sensu, liberación de la presión tributaria a  los segmentos de mayor poder económico, tal como se patentiza al observar el sistema tributario bonaerense donde los impuestos progresivos caen sistemáticamente año tras año en su participación sobre el total de lo recaudado.

Diferenciación respecto a la modalidad de integración regional del kirchnerismo, donde el eje norte /sur reemplazará al sur/sur postergándose incluso todo el despliegue de acuerdos con Rusia y China, por citar los de mayor ruido mediático reciente.

Por último , el más grave, diferenciarse en el concepto de lealtad al líder que supone el kirchnerismo cuya expresión evidente resulta el notable odio/desprecio de parte del entorno sciolista a la figura de Cristina . El principal síntoma de este odio/desprecio a la Presidenta resulta la insolita pretención de instalar como certeza a través de su agobiante e ineficaz aparato de propaganda que el volumen electoral del FPV es patrimonio del candidato de ocación y no del proyecto conducido por su líder.

Un disparate técnico y una traición política jamás observada en el peronismo con sus líderes fundadores en vida , salvo con la irrupción del denominado Vandorismo en la segunda mitad del siglo pasado. En este sentido el sciolismo es un nuevo vandorismo siglo XXI. Un kirchnerismo sin Kirchner.Termina mal, muy mal.


Notas y pelis relacionadas

Vandor o el debate del " peronismo sin Perón: La visión rosa de Vandor, por Eduardo Levy Yeyati.

Los Traidores : la versión negra de Vandor, por Raimundo Gleyzer ( Película completa acá)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es buena la compraracion, salvo que Vandor fue mas directo y Scioli es la cara visible de una manada de lodos disfrazados de oveja. Sergio O Rubinetti