Como es habitual en estas fechas a izquierda y bien a la derecha del arco político-corporativo, valga la redundancia, se escuchan clamores navideños para distribuir el ingreso que seguiría concentrado en (muy) pocas manos. Leemos lo sucedido el año pasado en estas fechas:
El diputado nacional Ricardo Alfonsín, por caso, elogió la "sinceridad" de Cristina Kirchner "para admitir que sectores de su partido organizan saqueos " desde la época en que su padre ocupaba la Casa Rosada. "La Presidenta parece tener pruebas de que fueron organizados. Sería bueno que diera mayores precisiones", indicó por medio de un comunicado, en el que también puso en duda las intenciones de la mandataria.
"Tengo la impresión de que sus dichos se vinculan más con especulaciones acerca de lo que cree que le conviene decir hoy frente a los lamentables episodios vividos recientemente", sostuvo, para afirmar que si él tuviera pruebas de que estos saqueos fueron organizados, "no tardaría 30 años para denunciarlo".
Sin dejar de hacer una autocrítica por la gestión de la Alianza, también el senador Ernesto Sanz aplaudió los dichos de la Presidenta. "El final trágico, violento, turbulento del gobierno de De la Rúa tuvo mucho más que ver con factores ajenos que con los del propio Gobierno, y que la Presidenta lo esté reconociendo me parece un acto de sinceridad elogiable", dijo.
Como sucedió este año y en 2001 , Rosario fue uno de los centros de los saqueos de 1989, que dejaron un muerto, 37 heridos y 400 detenidos y se extendieron luego a Córdoba, Mendoza y Buenos Aires, donde 260 personas fueron arrestadas. Alfonsín anticipó seis meses la entrega del poder a Carlos Menem, quien venía afirmando que estaba "preparado" para gobernar y, luego, terminó denunciando que le habían "tirado encima" la presidencia.
Las declaraciones de Cristina Kirchner también repercutieron entre los funcionarios de Alfonsín. "Fue un acto de honestidad brutal", sentenció Jesús Rodríguez, quien destacó que, más allá del ex vicegobernador santafecino Antonio Vanrell (1987-91), la Presidenta "es la primera dirigente justicialista relevante que reconoce la acción de esos grupos justicialistas en los saqueos".
"Aunque nadie lo haya recordado, anteayer se cumplieron 20 años de los indultos del menemismo a los responsables del terrorismo de Estado, una de las razones que había detrás de los saqueos contra Alfonsín. Para nosotros, la participación del PJ era tan clara como la relación entre carapintadas y peronisas", completó.
Dentro del centenario partido, sin embargo, otros referentes rechazaron volver a hablar de lo sucedido en 1989 y 2001. "El problema es hoy. La Presidenta está frente a una crisis social que creó su gobierno y por eso trata de confundir el escenario", dijo el diputado Oscar Aguad.
"Siempre hay agitadores, pero no siempre un caldo de cultivo social para que prosperen los saqueos. Hoy tenemos un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, una inflación que destruye los salarios y una enorme marginalidad. Que ese caldo de cultivo se haya manifestado en 40 ciudades evidencia una situación social muy áspera", enfatizó.
Similar fue el planteo del presidente del partido, Mario Barletta, quien recomendó a la Presidenta "analizar lo que pasa hoy en el país" antes que "buscar culpables en otros lugares". Para el dirigente santafecino, los saqueos de diciembre reflejaron tanto a la crisis social como la dinámica "agresiva" del Gobierno.
"Después de 10 años de crecimiento, hay grandes sectores sociales que viven en la exclusión, más allá de lo que diga el relato. Por otro lado, la Presidenta ha hecho poco por pacificar una sociedad que ve cómo se concentra el poder económico y a funcionarios que saquean impunemente al Estado", interpretó.
Ayer, quien volvió a denunciar instigadores políticos detrás de los saqueos fue el senador kirchnerista Aníbal Fernández. Tras afirmar que "hoy no hay hambre en la Argentina porque Néstor y Cristina siempre gobernaron a favor de los que menos tienen", sostuvo que los saqueadores fueron mandados "a robar por aquellos que no saben competir por votos". No dio nombres.
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