8/25/2013

escenario electoral tras las paso


Una nueva mirada respecto a la interpretación del resultado de las PASO la ofrece Daniel Miguez en Miradas al Sur

Entre la euforia de los opositores al gobierno y la desazón del kirchnerismo después de las PASO del 11 de agosto, quedaron cristalizados algunos conceptos sobre los resultados que habría que revisar al amparo de una lectura por debajo de la superficie.
 
En primer lugar, el repaso atento de los números revela que en el total del país el kirchnerismo obtuvo el 30,15% de los votos. Es decir, sólo un 0,95% menos que en las legislativas de 2009, cuando sumó el 31,10%. El porcentaje final es producto de la suma de los votos del Frente para la Victoria (26,31%) y sus aliados, que en conjunto reúnen el 3,84%.
 
El desglose para los puristas de las cifras contempla que el Frente Cívico de Santiago del Estero, que lidera el gobernador Gerardo Zamora, obtuvo el 1,42% del total nacional. Y en Misiones, el Frente de la Concordia del gobernador Maurice Closs consiguió el 0,9%. Pero hay un poquito más, que generalmente no se tomó en cuenta en los análisis post-electorales. 

En Salta la lista de candidatos a senadores compitió como Frente para Victoria, pero la de diputados, la que se toma en cuenta para el conteo general, lo hizo como Partido Justicialista y esto suma un 0,5%. Lo mismo ocurre con el PJ de La Pampa, donde en la interna de las PASO ganó una lista kirchnerista. Descontados los votos de las listas antikirchneristas de esa interna, hay que sumarle al oficialismo un 0,28% más.
 
Estos datos estaban ocultos porque oficialmente se le suman todos los votos al Partido Justicialista, tanto a los de Salta y La Pampa, que son kirchneristas, como a los de Santa Cruz y Tierra del Fuego, que son opositores al Gobierno Nacional.
 
Otro caso donde hubo que ajustar las cuentas fue con el Movimiento Popular Neuquino, ya que la lista que ganó es opositora al kirchnerismo. Pero la que perdió responde al sector aliado y le aportó el 0,17% de los votos. El total se completa con los votos de los salteños Partido de la Victoria (0,23%), el Frente Renovador (0,19%), el Frente Plural (0,08%) y Memoria y Movilización (0,06%), más el Espacio Democrático de la Memoria de Tierra del Fuego (0,01%).
 
Sergio Massa, con los aportes de Mario Das Neves en Chubut, Daniel Peralta en Santa Cruz y Luis Barrionuevo en Catamarca alcanzó el 14,44%. De este modo duplicó el porcentaje de Mauricio Macri, que sumando los votos de la Capital Federal, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones, Chaco, La Pampa, La Rioja, Mendoza y Tucumán, logró el 7,47%. 

El universo donde aparecen la UCR, el Partido Socialista, la Coalición Cívica y Proyecto Sur, es muy difícil de medir porque en muchos lugares no sólo no son aliados, sino que son adversarios irreconciliables. Aún omitiendo ese dato central, todos juntos compondrían un 23,45%, pero lo cierto es que ninguno de sus integrantes puede capitalizar ni la mitad de ese número.
 
El kirchnerismo festejó donde ganó y se lamentó donde perdió. Lógica pura, se dirá. Pero ahondando en la comparación se verá que en distritos donde perdió mejoró de manera sustancial su actuación en 2009. En Capital casi duplicó lo puntos (11% y 19%); en Córdoba casi los triplicó (4% y 11%); en Santa Fe sacó más del doble (9% y 21%); igual en Corrientes (16% y 39%); y en San Luis los cuadruplicó (3% y 13%). Es llamativo que en provincias adversas haya mejorado tanto. También mejoró mucho en algunas provincias donde gobierna y ganó, tales los casos de Entre Ríos (34% y 43%), Río Negro (31% y 42%) y Santiago del Estero (62% y 70%).
 
En cambio hubo provincias donde ganó, pero debería alarmar al kirchnerismo la cantidad de votos que perdió respecto al 2009. En orden de alarma roja a naranja, en La Rioja pasó de 54% a 37%, en Formosa, de 64% a 53%; en Jujuy, de 40% a 33%; y en Tucumán, de 52% a 46%. Otra provincia donde decayó notablemente –además de perder la elección frente a un candidato que responde a los Rodríguez Saá– fue San Juan, que bajó de 56% a 37%.
 
Otro dato que no tuvo mucha difusión es que los actuales integrantes de UNEN en la Capital Federal, sumaron en 2009 –aunque en dos boletas distintas– 43%. Y el 11 de agosto alcanzó el 35%.
Es decir que perdió el 8% de su caudal de hace 4 años. Casi lo mismo que ganó el FpV. Otro que perdió votos en la Capital fue el PRO, que pasó del 31% en 2009 al 27,5% en 2013. 

Más notable fue la caída del PRO en Santa Fe, donde pasó del 40% en 2009 al 26%, que acaba de obtener Miguel Del Sel. Y peor aún en Mendoza. Allí sacó la mitad que en 2009 (14% a 7%). Para completar la nómina de los opositores al kirchnerismo que sacaron menos votos que en 2009, hay que agregar a Julio Cobos (-1%), Rodríguez Saá (-4%), Das Neves (-8%), margarita Stolbizer (-10%) y Francisco De Narváez (-24%).
 
En cambio, los que sacaron más fueron Massa, que del 32,18% en 2009 (integrando la lista del FpV) pasó al 35,05% en 2013 (+2,87%), y José Manuel De la Sota, que triplicó sus votos, saltando del 10% al 30%. Hermes Binner también tuvo una mejoría, aunque más modesta: del 40% al 41%. Es decir, aunque muchos de los principales referentes opositores ganaron su elección, sólo Binner, Massa y De la Sota mejoraron sus porcentajes.
 
Para concluir es necesario repetir una salvedad. En 2009 no existían las PASO, por eso el único punto de referencia para hacer una comparación son las legislativas. La verdadera equivalencia la tendremos el 27 de octubre, cuando, además de cómo puedan cambiar sus performances las distintas fuerzas, los que quedaron en competencia tendrán para repartirse unos 700.000 votos de partidos que no alcanzaron el piso del 1,5%.

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