3/11/2013

la protesta agropecuaria y su renuncia al diálogo



Caranchos devenidos en leones

Por Eduardo Román Di Cola*

Recordarán escenas como estas: “Tomadas de sus manos, de pie frente a los compradores, rezando y mirándolos a la cara, medio centenar de esposas de productores agropecuarios intentaron detener ayer, sin suerte, un remate de maquinarias agrícolas de arrendatarios y contratistas rurales de Colonia Santa María…”, o:

“La tierra se labra arando, no martillando, gritó una mujer de Formosa poco antes que el martillero público decretara suspendido el remate. (...) Los cantitos hicieron imposible al martillero llevar adelante la subasta y los gritos lo obligaron a abandonar la sala custodiado por cinco policías mientras repetía “esto es un acto judicial”…”

También recordarán declaraciones tales como: “…Nosotras no damos vueltas, vamos directo al problema y cuando queremos lograr algo no paramos hasta conseguirlo”. (..) Los hombres ya han hecho manifestaciones y tractorazos, y nada…”

Sres dirigentes agropecuarios, ¿Recuerdan esa etapa?, No hace tanto tiempo.

Muchos de los que hoy aparecen solidarios con el sector agropecuario en aquellos años eran funcionarios y ministros.

En tanto otros usufructuando la debilidad del endeudado aprovecharon las circunstancias para ampliar sus extensiones o hacerse de maquinarias y herramientas a precio de remate.

Cuando la dirigencia había sido superada y el productor y chacarero caído en depresión se resignaba a perder lo que con tanto esfuerzo había logrado, fueron las hijas, madres y esposas las que organizadas en “Mujeres en Lucha” enfrentaron la triste realidad en la que estaban inmersos.

Cuando los dirigentes no podían, o no querían porque como caranchos aprovechaban la situación, fueron las mujeres las que dieron la pelea que terminó por bloquear el avance sobre sus patrimonios. Fueron esas mujeres las que se plantaron como leonas.

Claro, ahora es más fácil, ya no se discute el nivel del endeudamiento literalmente desaparecido, y mucho menos la posibilidad de poner en riesgo sus patrimonios.

La resistencia ya no es contra una orden judicial llevada adelante con la coacción de la fuerza pública. Ahora simplemente se trata de manifestar su oposición no yendo a dialogar con el gobierno. O discutiendo si corresponde que las gremiales patronales lo hagan individualmente o agrupadas en la Mesa de Enlace.

Mientras ayer no sobrevivían a los quebrantos, hoy la discusión es acerca de los márgenes de utilidad.
Lo que es cierto y debemos reconocer, que para algunos de ellos hoy es más difícil comprar campos. 

Desde esta perspectiva se han visto perjudicados. No hay productores asfixiados de quienes puedan aprovecharse, y por otra parte la rentabilidad del sector ha multiplicado por más de diez el valor de la hectárea.

En estas circunstancias los caranchos devinieron en leones.

*Diputado Nacional (MC)

2 comentarios:

elosval dijo...

TODO DICHO. NADA PARA AGREGAR.

Diego Quiles dijo...

se acuerdan, pero les importa un pito

preferían el uno a uno de Menem con campos depreciados, pero sin zurdaje

no sólo de soja vive el hombre