3/19/2013

fin de una era

Leemos en Télam:

Martínez de Hoz ha muerto, sepultemos al neoliberalismo

La muerte del ex Ministro de Economía de la última dictadura militar sirve para revisar la trama de racionalidad económica de aquella época, que aún hoy persiste con el objetivo de torcer el rumbo socioeconómico del modelo iniciado en 2003.

Martínez de Hoz anuncia el núcleo de sentido del plan económico.


En medio del impacto por la noticia del Papa, quedó en segundo plano que José Alfredo Martínez de Hoz, ex ministro de Economía de la última dictadura cívico-militar, falleció esta semana en la Capital Federal, a los 87 años, mientras cumplía arresto domiciliario.


Las consecuencias socioeconómicas e impacto sobre la estructura social que trajo como resultado su plan económico fueron enormes y parece ser entonces un momento oportuno para recordar.

Se trata de observar la trama de racionalidad económica de hierro de aquellos años de plomo, que aún hoy y con muy pocas variantes, se empecina en torcer el rumbo socioeconómico del modelo que a partir de mayo de 2003 se transformó en el sepulturero del neoliberalismo en nuestro país.

Veamos las consecuencias sociales del “Plan Martínez de Hoz” más de cerca, analicemos El otro golpe. Advierte Eduardo Basualdo : “En marzo de 1976, la dictadura militar modificó el régimen social interrumpiendo la industrialización basada en la sustitución de importaciones que en ese momento se encontraba en los albores de su consolidación. El nuevo régimen estuvo en consonancia con el orden neoliberal que acabó con la economía mundial surgida de la posguerra y se sustentó en la valorización financiera, cuyo predominio en el país se prolongó hasta el año 2001”.

Esta columna se propone analizar la estructura social metropolitana y sus transformaciones desde el año 1974 hasta el año 1980, en base a la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC. Se trata de observar el impacto que sobre la morfología social argentina tuvieron las decisiones de política económica que, centrada en la valorización financiera del capital, fue impuesta por la dictadura militar.

El análisis se circunscribe a la región metropolitana porque es la única que posee memoria estadística oficial desde mediados de los años setenta. Pero, por el peso de esta región donde reside el 36% de la población y se realiza más del 50% del ingreso nacional, el estudio resulta representativo de lo ocurrido en todo el país.

Analizando específicamente las transformaciones acontecidas en la estructura social nacional entre los años 1974 y 1980, el gráfico N° 1 muestra la estructura social correspondiente a la zona metropolitana, representativa del conjunto nacional para octubre de 1974, desagregados los diversos sectores sociales en orden a sus ingresos por hogar.

Pirámide de estratificación social metropolitana 1974 - Gráfico 1

IndigentePobresMediobajoMedioplenoMedioalto
Encuesta Permanente de Hogares (EPH) - Octubre 1974

Como se observa, la estructura social configurada en el mes de octubre del año 1974, en las postrimerías del modelo industrial sustitutivo inaugurado en su segunda fase en la segunda mitad del siglo pasado, y según los datos de aquella Encuesta Permanente de Hogares, mostraba características de muy bajos niveles de pobreza e indigencia que impactaban sobre el 6 % y el 2% de la población, respectivamente.

Por otra parte, se constituía un muy amplio sector de clase media plena y media alta, equivalente en conjunto al 78% de la población metropolitana, mientras el restante 15% de la población superaba la línea de pobreza aunque no la duplicaba, por lo cual se ubicaba en el segmento medio bajo en riesgo de empobrecimiento.

Cabe acotar, por último, que la totalidad de los segmentos indigentes, pobres y medios bajos en riesgo inminente de pobreza, agregaban además, en el año 1974, pobreza estructural o de Necesidades Básicas Insatisfechas, en particular por la insatisfacción de las condiciones de hábitat (casa con paredes y piso de material apta para vivienda) y saneamiento (ausencia de baño o retrete con descarga de agua al interior de la vivienda).

La brecha de ingresos entre el 10% más pobre y más rico superaba apenas las 12 veces, el coeficiente GINI era muy bajo, 36,42, en tanto el desempleo abierto apenas alcanzaba al 2,8% y el trabajo informal al 17,2%.

En el gráfico Nº 2 se observa la transformación impresa a la estructura social metropolitana por las prácticas económicas neoliberales impulsadas al calor de la última dictadura militar , ya en la madurez del proceso de cambio estructural, mediante la información de la Encuesta Permanente de Hogares de la región metropolitana realizada en octubre de 1980 por el INDEC.

Pirámide de estratificación social metropolitana 1980 - Gráfico 2
IndigentePobresMediobajoMedioplenoMedioalto
Encuesta Permanente de Hogares (EPH) - Octubre 1980
La desarticulación del régimen industrial sustitutivo y su reemplazo por el de valorización financiera por parte de la última dictadura militar supuso en sus orígenes triplicar los niveles de pobreza e indigencia hasta alcanzar el 20% y el 4,3%, respectivamente, al tiempo que desmoronó a los estratos medios altos y medios plenos que, si en el año 1974 representaban el 78% de la población, en 1980 apenas expresaban el 38% de los residentes en la región metropolitana. En sentido contrario, la clase media baja, en riesgo de empobrecimiento, creció complementariamente 130% en apenas un lustro, pasando de representar el 16% al 37% de la población metropolitana, mostrando el derrotero de empobrecimiento de las franjas medias plenas y medias altas durante la dictadura que en un 52% descendieron al estamento medio bajo.

Retomando el análisis de la estructura social metropolitana del año 1980, y como modalidad específica del colosal proceso de transformación social con vértice en la desarticulación de la clase media, que generó el plan de Martínez de Hoz, considérese que mientras la brecha de ingresos polar ente el 10% más rico y más pobre de los perceptores de ingresos se mantuvo constante, el desmoronamiento de los sectores medios plenos y altos se patentiza en el enorme crecimiento del coeficiente GINI en dirección a mayor desigualdad.
"Paradojas de los procesos históricos, este sector medio alto, que resultó el de mayor deterioro socioeconómico durante el proceso dictatorial, fue el que, inicialmente y por un largo tiempo, ofertó los mayores niveles de legitimidad social a la dictadura".

El GINI pasa de 0,3642 a 0,4134 en tan sólo cinco años, producto fundamental del nivel inflacionario superior al 87% anual promedio, sin correcciones salariales por clausura de toda actividad sindical como medida de disciplinamiento ampliada a todos los trabajadores que estaban efectivamente sindicalizados, puesto que el trabajo informal alcanzaba al 15,8%, sin modificaciones sustantivas respecto de la etapa anterior e incluso con leve descenso.

En este contexto de brecha estable, un crecimiento del 13% en el coeficiente GINI en sólo cinco años, señala claramente la enorme magnitud de la concentración de ingresos con correlato en el empobrecimiento acelerado y profundo de los sectores medios.

El mecanismo de deterioro social masivo resultó el proceso inflacionario que registró, en promedio entre los años 1976 y 1980, un 181% acumulado anual con un mínimo de 87,6% y un máximo de 347,5%.

La sistematicidad y profundidad de la inflación se constituyó rápido en el dispositivo central de empobrecimiento de vastos sectores comunitarios, asalariados, empleados, profesionales bajo relación de dependencia, en un contexto político de clausura sindical, disolución de la CGT, intervención de los sindicatos, clausura de las actividades gremiales, la eliminación del derecho de huelga y el cese de las discusiones salariales a punto que, como señala Adolfo Canitrot, el salario real cayó entre 1974 y 1983 un 18%.

Queda claro con datos de la Encuesta Permanente de Hogares que, desde el punto de vista socioeconómico, la dictadura militar inició el ciclo de empobrecimiento masivo de los sectores medios vía congelamiento de salarios, viabilizado por la clausura absoluta de toda actividad sindical, combinada con altos niveles de inflación.

Se puede afirmar que la dictadura militar de mediados de los años setenta, a la par de practicar el terrorismo estatal con sus secuelas de desapariciones, exilios, represión y muertes, sosteniendo a sangre y fuego el plan neoliberal de Martínez de Hoz puso fin al perfil socioeconómico tradicional de país integrado con amplios segmentos de ingresos medios en su composición social que distinguieron a la Argentina del resto de los países latinoamericanos, desde mediados del siglo XX . El neoliberalismo explícito del plan económico que ejecutara José Alfredo Martínez de Hoz es responsable principal del tipo de país socialmente desintegrado y asimétrico que se consolidó con la recuperación democrática, y cuyos rasgos fundamentales, en particular el nivel de empobrecimiento por ingresos, perduraban hasta el inicio de la reversión del ciclo de pobreza en mayo del año 2003.

De esta forma, ya no solo los ensayos teóricos y análisis particulares de la etapa, sino los datos empíricos oficiales suministrados por la Encuesta Permanente de Hogares del año 1980, prueban la centralidad de la última dictadura en las transformaciones socioeconómicas de los últimos treinta años, en particular la declinación de los segmentos de ingresos medios, y muestran de manera inequívoca el tipo de formato estatal terrorista que requirió la implantación y desarrollo del modelo neoliberal que dominó, con breves excepciones, toda la etapa de recuperación democrática en nuestro país hasta la llegada de Néstor Kirchner al gobierno.

En este sentido, si bien resulta indudable el carácter de “revancha clasista” dado por diversos autores al formato de estado terrorista expresado en la clausura de toda actividad gremial y la persecución asesina de las organizaciones de trabajadores, junto al secuestro y muerte de miles de dirigentes gremiales, es conceptualmente parte de la verdad suponer que los efectos de esta política afectaron con mayor intensidad a los sectores populares en general y a los trabajadores en particular ubicados, en el año 1974, entre los segmentos de ingresos medios plenos y bajos.

Esa situación de deterioro de las condiciones materiales de existencia de los trabajadores fue real, sin duda, pero, el análisis de las modificaciones en la estructura social muestra que el sector de mayor transferencia de ingresos hacia la cúpula de la pirámide social fue el sector medio en general y en particular el segmento medio alto.

Estos segmentos medio y medios altos estaba compuesto, a mediados de los setenta, por pequeños y medianos comerciantes e industriales, profesionales independientes y un segmento minoritario de los trabajadores industriales mejor pagos, que, de representar el 38% de la estructura social metropolitana en 1974, se angostó a sólo al 10% en 1980, en pleno desarrollo de las prácticas económicas de Martínez de Hoz

Paradojas de los procesos históricos, este sector medio alto, urbano en su mayoría, con altos niveles educativos y bien informado, que resultó el de mayor deterioro socioeconómico durante el proceso dictatorial, fue el que, inicialmente y por un largo tiempo, ofertó los mayores niveles de legitimidad social a la dictadura en general y el neoliberalismo económico en particular.

Los segmentos medios y medios altos, analizados como sector social , en líneas generales aún asigna legitimidad si no al golpe de Estado del año 1976 sí a la "madre de todas las batallas" del plan de la última dictadura anunciada con claridad por Alfredo Martínez de Hoz en el video de apertura:  El rechazo sin mediaciones al “intervencionismo estatizante y agobiante de la actividad económica”, tal como gustaba apostrofar el hoy finado

2 comentarios:

farocena dijo...

Qué categorías son esas de nivel alto, medio, etc? Están basadas en alguna categorízación de uso marketinero o existen en las estadísticas oficiales.

Muy buenos los datos relativos al índice de Gini. Pésimos los gráficos. Además de cambiar los colores, no veo diferencias entre uno y otro.

Por qué sólo se toma BA? La EPH no se hace en todo el país?

Hay alguna forma de medir algo de esto hoy con el Indec intervenido?

Artemio López dijo...

si los graficos malos , en la nota de telam estan interactivos y aparecen los valores, pero las áreas no son proporcionales. La segmentación corresponde al cuadro que esta en el trabajo completo página 4 q esta disponible acá http://guillermoberto.files.wordpress.com/2010/03/elotrogolpe.pdf
salu2!