Mientras los sabios locales exigen el pago a los buitres en iguales condiciones que los acreedores legítimos, otra estrategia, compartida por Lorenzino y Cristina, perdón por Cristina y Lorenzino, resulta la que se analiza en esta nota de Cristian Carrillo, no Cristian Castillo el Chippi , que considera tooooda la deuda ilegítima e ilegítimo de cabo a rabo todo lo acontecido en el país y el mundo desde la crusifixión de Cristo, nuestro señor , y más.
Apostar al default
Pese a disponer de los dólares para pagar a los
acreedores, el país puede ser declarado en “default técnico” porque el
fallo de Griesa impide a acreedores del exterior cobrar los próximos
vencimiento de deuda.
En los últimos años se registraron importantes
avances en la arquitectura financiera, pero también se multiplicaron los
instrumentos de especulación. La mayoría de estas nuevas herramientas
se ofrecen como cobertura frente a eventualidades políticas y
económicas, pero generalmente se utilizan para forzarlas. La utilización
de este tipo de instrumentos, como los Credit Default Swaps (CDS) –seguro contra riesgo de default–, por parte de los fondos buitre para
favorecerse de un “default técnico” de la Argentina es lo que la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía,
Hernán Lorenzino, describieron esta semana. Estos derivados, que fueron
prohibidos en Europa el año pasado, son responsables de la quiebra de
varias entidades financieras luego de la crisis de las subprime.
El litigio que enfrenta al país con fondos buitre que rechazaron
ingresar a la reestructuración de sus bonos defolteados suma una serie
de fallos adversos para la Argentina, todos con la rúbrica del juez del
Segundo Distrito de Nueva York, Thomas Griesa. El reclamo de esos fondos
especulativos, así como las decisiones de Griesa, se aleja incluso de
la búsqueda de soluciones intermedias que pretenden compartir la carga
de la deuda y se acerca más a una estrategia de obstaculizar los
mecanismos de pago a acreedores. Esto podría llevar al país a un
“default técnico”, que se refiere al hecho de no pagar en tiempo y forma
los compromisos, pese a que haya intención de hacerlo y se cuente con
los recursos para ello. “Tengo una hipótesis que comparto con el
ministro de Economía y es que, en realidad, los holdouts, más que
cobrar, contrataron un derivado financiero en mercados no regulados que
son los Credit Default Swaps”, señaló Cristina.
El Parlamento europeo prohibió este tipo de derivados en diciembre
último debido a su responsabilidad en el desenlace de distintas quiebras
que se verificaron durante la crisis. Es lo que estarían haciendo los
fondos buitre con Argentina. Los CDS fueron utilizados como instrumentos
de ataque a la deuda pública de algunos países, como es el caso de
Grecia, en 2010. También fueron responsables de la caída en 2008 de la
aseguradora estadounidense American International Group (AIG). Previo al
estallido de las hipotecas de alto riesgo, los contratos de CDS
pendientes de pago sumaban unos 50 billones de dólares, aunque se trata
de estimaciones, ante la falta de estadísticas en un mercado informal.
“Están apostando mucha plata a que alguna calificadora diga que
Argentina incumplió sus obligaciones, independientemente de si eso
sucede o no, y que eso gatille el pago de un seguro –estimado en
alrededor de 2000 millones de dólares– comprado en el mercado y les
terminen pagando mucha plata”, afirmó Lorenzino. El círculo se cierra al
constatar que el comité que decide si un país incurrió en default, la
International Swap and Derivaties Association (ISD), está integrado por
los principales holdings financieros de Estados Unidos, Europa y Japón,
pero con presencia de fondos especulativos, como BlueMountain Capital,
Citadel, Shaw Group, Elliott Management y Pacific Investment Management
1 comentario:
BRILLANTE.CUANDO ALGUIEN SABE Y NO VENDE SU ALMA A LOS OLIGOPOLIOS PUEDE ENSEÑAR Y ACLARAR LOS PORQUES. GRACIAS POR LA INFORMACION A C.CARRILLO Y A ARTEMIO POR ENCONTRARLO Y PUBLICARLO
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