10/13/2012

¡uy, uy, uy, gana capriles!




"Uy, uy, uy, uy, uy... gana Capriles!”, escribía Federico Pinedo en su cuenta de Twitter y, más precisa, Patricia Bullrich informaba: “52,8 Capriles, 47,2 Chávez”, antes de que el 54% populista enterrara sus deseos de guiarse por bocas de urna hechas a medida.

Lo acontecido en Venezuela con el festival de encuestas de opinión y bocas de urna para todos los gustos replica de manera simétrica la situación que se observa urbi et orbi y con particular intensidad en nuestro país.

Sucede que las encuestas de opinión ya forman parte del debate político nacional, de manera tan plena como los medios de difusión, y el alineamiento político de las consultoras de opinión es inevitable por las características del trabajo.

De hecho, tienen como clientes a las dirigencias políticas o a los medios de difusión opositores u oficialistas, y son ellos los que pagan los estudios.

Por lo que los estudios que se publican al menos no dañarán los intereses de quien los paga. “Aciertan las encuestas cuyo cliente gana” es una verdad de Perogrullo en la tarea de sondear la “opinión pública” para transformarla en “opinión publicada”...

Completo acá

4 comentarios:

[486] dijo...

La reacción del pibe es mas digna que la de Lanata, porque el nene no se fué al corte.

Adán De Ucea Queralt dijo...

Me extraña, don Artemio. El Comandante nos reventó: 55,25%

Al menos, la Boca de Urna que publiqué a las 16,30 hora Caracas, termina siendo la más precisa de todas. Y todos. 55 a 43, aunque Capriles se quedó en el 44, jojó. Es que algunos sondeados habrán sentido vergüenza por reconocerlo y contestaron por los otros cuatro candidatos. Ahí el error.

Como sea, ciencia, procedimiento, lectura de discursos o puro tujes, im-pecable.

Saludos, maestro.

Unknown dijo...


Como decían las grandes verdades menemistas, "los chicos ricos estan tristes....

Myshkin dijo...

_"¿Que quieres que haga?", le pregunta el guanaco del tío que lo filma para la jodita.
_Que apagues la filmadora cabrón!...el pibe se esconde para llorar y hasta se tapa la cara, digno en su dolor.