Es un debate lateral pero igualmente muy importante, frente al gran tema de ampliación de derechos, sin embargo vale para instalar una reflexión. Pareciera ser ya que el voto de los ciudadanos de 16 y 17 años sera optativo. Estamos en contra desde Ramble , por motivos muy específicos, más allá de los formalismos legales.
La optatividad supone en el país una discriminación positiva. Si se analiza el comportamiento estructural del ausentismo electoral en el país en una serie larga, notarán que son los ciudadanos residentes en las provincias más pobres y en ellas los segmentos más postergados los que menos concurren a votar.
Es una tendencia de los segmentos vulnerables el retiro de la participación ciudadana. Son los ciudadanos de clases medias y altas mejor informados , los que normalmente sienten mayores motivaciones autopercibidas para concurrir a votar.
La finalidad del sistema de obligatoriedad y universalidad está en desandar este ciclo de menor Nivel Económico Social , menor conciurrencia a las urnas. La optatividad refuerza esta tendencia degradante, que debe limitarse.
No es nuevo por otra parte el debate sobre la optatividad como mecanismo de discriminación.
En los prolegómenos del voto femenino, los argumentos opositores, además de la "manipulación" que supondría el voto de la mujer en favor de Perón , insistieron con la propuesta de Miguel Petruzzi , avalada por los conservadores, de instrumentar el voto optativo y hasta calificado (con exigencia de educación primaria completa para ejercer el derecho) como modalidad de sobrerepresentación de la participación de mujeres de segmentois medios alto y altos .
Los argumentos esgrimidos en esos años fueron discriminatorios, hoy suenan hasta brutales pero muestran bien aquello que queremos discutir hoy , sobre el voto de ciudadanos de 16 y 17 años.
En suma voto joven si, optatividad no, o al menos solo circunstancialmente, pero nunca como modalidad permanente.
1 comentario:
creo que con el consenso que hay sale como por un tubo
Publicar un comentario