8/18/2012

se agrava la crisis en la eurozona



Mientras en Argentina hasta el Banco Mundial reconoce para este año un crecimiento estimado del PBI del 2,2% de piso, es interesante repasar la situación de la eurozona, estragada por el ajuste ortodoxo impulsado por el BCE.

Se trata del fracso estrepitoso del mismo paradigma teórico ( llamémosle así) que, adaptado al dulce de leche, replican localmente como superación del modelo populiusta/ clientelar los gurúes argentos. Leemos en Analityca: 

 
Los datos de la actividad económica del segundo trimestre confirman que la crisis europea se está profundizando. Desde hace tiempo venimos señalando que el análisis de la situación en el viejo continente se está concentrando demasiado en el rescate del sector financiero. El problema de fondo es que el Banco Central Europeo y la elite política están focalizando sus respuestas en los problemas de los bancos y no están atendiendo las necesidades del sector real que espera ver creación de puestos de trabajo, seguridad económica y ciertos márgenes de estabilidad.

En este sentido, el diagnóstico es preocupante. La zona euro está dividida entre economías que se mantienen relativamente estabilizadas (core), aunque con bajo crecimiento, y aquellas que han entrado en un profunda y dolorosa depresión, básicamente en la periferia.

Dentro del core, en Alemania se está moderando la expansión y la demanda se presenta mucho más anémica. Que la locomotora de Europa se desacelere no sólo impacta en la actividad regional sino también genera una presión adicional en la competitividad de la periferia. Si no hay algo de inflación en Alemania, el ajuste debería darse con mayores presiones deflacionarias en el resto de los países. 

Léase, menos actividad y más desempleo. Y es poco probable que Alemania vaya por el camino de más inflación…

En Francia, en tanto, el consumo está débil, la producción industrial estancada y las encuestas de confianza y consumo de servicios empeoran. En línea con esto, los indicadores laborales se están deteriorando.

En la periferia el panorama es mucho más preocupante. En Italia, la actividad industrial está en los niveles de la crisis de 2009, la ventas minoristas se muestran extremadamente débiles y la confianza del consumidor resulta incluso más baja que en 2008.

En España las cifras son sorprendentes. La industria ya se ubica en los niveles de principios de los 90´s y el sector de la construcción, el motor del “milagro español”, atraviesa una produnda depresión. El número de viviendas desocupadas crece, al igual que los “sin techo”. La demanda laboral sigue muy deprimida y se está gestando una suerte de “generación perdida” por el masivo desempleo entre los jóvenes (50%). La foto es más oscura aún si se suma el empeoramiento de la situación financiera a partir del freno en el crédito y la fuerte salida de depósitos, hacia bancos alemanes en su mayoría.

Por último, Grecia continúa en caída libre, con cuatro años de recesión en la industria (30% acumulado) y con ventas minoristas -en términos nominales- por debajo de los niveles de 2008.

Hay muchos motivos para que crezca el escepticismo respecto del proyecto Euro. Si las sociedades no están satisfechan con los hacedores de política supranacionales, legítimamente van a exigir un aumento (y no ceder) en la autonomía y retornar a las políticas económicas nacionales. 

Efectivamente está es la tendencia que emerge no sólo en la periferia sino también en Francia e incluso países que hoy están fuera del Euro, como Inglaterra.

Dados estos factores y la actitud miope de los gobiernos que insisten con recetas de austeridad fiscal, nuestra percepción es que la debilidad de la zona Euro va en aumento. Lo que es peor, la profundización de la crisis en la periferia seguirá erosionando a ritmo creciente el apoyo al proyecto continental.

1 comentario:

Cine Braille dijo...

http://www.dailymail.co.uk/news/article-2189628/Finland-prepares-break-catastrophic-eurozone-causing-misery-millions.html