8/25/2012

palpitando el 2013: 110 a la sombra



La clave de las elecciones del año 2013 , serán sin duda el contexto socioeconómico en que se desarrollen, en particular el nivel de empleo y consumo . 

Obviamente las condiciones macroeconómicas forman parte de los elementos a considerar para imaginar aquella coyuntura que definirá el impulso ciudadano a los candidatos oficialistas u opositores -- en relación directa para el FPV e inversa para la oposición-- , respecto a los niveles de empleo y consumo, pase lo que pase con otras variables, incluídos los avatares de "la batalla cultural".

No olvidemos los compañeros y compañeras que ya el mismísmo Juan Perón a modo de clase magistral de consultoría política, había discurrido que "la sociedad Argentina está compuesta por un 10% de idealistas y un 90% de materialistas".

Mientras los primeros siempre se debaten divididos en cientos de fracciones según la que mejor representa a sus ideales nobles a no dudarlo, los abrumadoramente mayoritarios hombres y mujeres materialistas según la gélida taxonomía peroniana, sobreviven unidos en sólido bloque en pos de la moneda , o mejor, resultan aquellos cuya "víscera más sensible es el bolsillo". Siempre tan pedagógico el generalote!

Respecto a la macro, no es novedad para nadie que el modelo que impulsa el oficialismo y su estructura exportadora actual,  tiene en la producción agropecuaria y las exportaciones del sector un gran motor, a pesar de los esfuerzos por introducir cambios en la matriz productiva en dirección al agregado de valor, esfuerzos aún incipientes y muy dependientes de la industria automotriz de gran componente importado en sus productos,  como ya se analizara acá en Ramble, oportunamente. 

Los precios de los granos en general y la soja en particular son en esta perspectiva de una importancia notable. Al respecto leemos en Analityca:

Llegan tiempos de mayor alivio para la caja en dólares del gobierno, pese a que aún debe pagarse el Cupón PIB por usd 3.435 MM en diciembre. Las perspectivas más favorables para el sector externo vienen, una vez más, del agro.  

 

En 2013 la cadena aportará, de acuerdo a escenarios alternativos de precios, entre usd 6.200 y 9.500 millones adicionales a los ya generados este año. El impacto macroeconómico será significativo: representa un salto equivalente a 1.5-2 puntos del PIB en forma directa.





La producción agropecuaria puede alcanzar un nuevo récord en la próxima campaña, superando los 110 millones de toneladas, como resultado de una mayor cosecha de los cultivos relevante (soja y maíz) pero también de un despegue de otros que proyectan una fuerte recuperación. Es el caso de la cebada, con una cosecha estimada en 5 millones de toneladas, aumentando 25% respecto de la campaña actual. Este cultivo es la contracara del trigo, a quien viene sustituyendo, y contribuye a explicar su declinación prevista en 13% en la próxima campaña.
 
La soja, el principal cultivo argentino, preauncia un gran 2013, tanto por una mejor climatología como por la persistencia de precios sostenidos en los mercados mundiales. Todas las estimaciones disponibles (incluyendo la USDA) indican que se batirá un nuevo máximo de 55 millones de toneladas en la próxima campaña. La cosecha de este año rondó las 41 millones, 8 millones por debajo de la campaña anterior. También por el lado del maíz se espera un aumento de 21 a 28 millones de toneladas.

El fenómeno de “La Niña”, que profundizó las sequías, jugó un papel decisivo este año: las caídas fueron significativas en soja (-16%), trigo (-14%) y maíz (-12%). Este efecto se produce cuando la temperatura del Océano Pacífico ecuatorial es inferior al promedio histórico. Por el contrario, si los valores son mayores, aparece “El Niño”, con mayor cantidad de lluvias. Esta fase llegaría hacia finales de año.
 
La importante sequía que atraviesa Estados Unidos ha disparado en los últimos dos meses los precios de estos productos. La soja parece estabilizarse por encima de usd 600/tn, y también el maíz y el trigo muestran niveles de precio importantes. La caída de la producción norteamericana se estima en 10 millones de toneladas para la soja y 40 millones para el maíz.

Esta es la principal explicación -dada la inelasticidad de la oferta agrícola global- por la que es esperable un gran 2013 para el agro argentino. Aunque estancadas hasta julio, la conjunción de mejores precios y shocks de oferta mejoraron sustancialmente el panorama de las exportaciones agrícolas en adelante.

Las exportaciones del complejo sojero, de maíz y de trigo pueden oscilar entre usd 34.000 y 37.000 MM el año próximo, un aumento en el rango de 22% y 33% respecto de este año. Este aumento de las ventas al exterior relajará la restricción externa.


Este escenario permite proyectar también un incremento en la recaudación por derechos de exportación (retenciones) del orden de usd 2.000-3.000 millones, dependiendo del nivel de los precios internacionales.





A través del Fondo Federal Solidario, el 30% de lo que recauda el estado por la exportación de soja y sus derivados se transfiere automáticamente a las provincias, incluyendo la Ciudad de Buenos Aires. Para 2013, puede proyectarse un incremento de entre USD 260 Y 290 MM en los giros al interior, una buena noticia para las debilitadas finanzas provinciales.

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