El sector público
presenta un alto y creciente déficit, por eso necesita cobrar más
impuestos.
El origen de los desequilibrios radica en decisiones avaladas
con amplios consensos, como las estatizaciones, las moratorias
previsionales, el aumento del empleo público y el atraso tarifario.
El
hecho de que todo lo recaudado por el impuesto a las ganancias de las
personas financie apenas un cuarto de los subsidios a empresas públicas y
privadas ilustra la magnitud fiscal de estas decisiones.
Por eso,
carece de lógica avalar estas políticas y simultáneamente rechazar el
aumento de impuestos a las ganancias ( o lo que es lo mismo, avalar la suba del mínimo no imponible).
A menos que se pretenda que el
mayor gasto público lo paguen los más pobres con más impuesto
inflacionario.
Interesante planteo que ofrece un marco conceptual al dilema de la plaza del miércoles a saber: O parte de la carga fiscal la pagan los trabajadores formales mejor remunerados con promedio salarial de $ 10.000 o más ( aprox. desde 2,5 veces el valor de la canasta de pobreza para un hogar tipo o más ) o pagan los trabajadores formales que menos ganan ( menos de 2,5 veces la canasta de pobreza) .
Como alternativa no es guauuu, como para alquilar balcones y aplaudir , pero es lo que hay ... Realpolitik.
2 comentarios:
O sino, quizás no haya esas dos alternativas antinómicas... estaría bueno subir el impuesto al juego, grabar la renta financiera, subirle el ínfimo impuesto a las mineras, controlar la tremenda evasión de las cerealeras, etc. Y profundizamos el poryecto nacional, popular y latinoamericano en vez de pelearnos con una de sus patas fundamentales. Abrazo
dejate de joder cuando dije que faltaba gravar la renta finaciera Bonatto me trató de trosko. chicanea a Hugo con los medicamentos truchos o con lo que se afano de las obras sociales , no le hagas la guerra a trabajadores asalariados
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