6/07/2012

cátedra libre oscar masotta: seminario sobre cómo nos rompieron el vínculo durante décadas!



La pretensión de desvincular saberes específicos del contexto político social, es una práctica tradicional en ciencias sociales. 

El oficio de economista tal vez llevó al punto más alto esta desvinculación, sostenida bajo supuestos fundamentos científicos , que daban al discurso económico pretensión de conocimiento "objetivo". 

Visto en perspectiva hasta el profano descubre que aquello se trataba de una estrategia de poder , lejos de toda disputa epistemológica.  Así como la ideología recorta el campo de "lo posible" señalando lo que es o no es realizable, el poder delimita el campo del conocimiento en ciencias sociales, definiendo aquello que el conocimiento dominante es: Sus fundamentos teóricos, su método , conformando así los "consensos" en la comunidad de científicos, la "buena economía", llamémosle así.

En fin, daremos una consigna con la provisoriedad de toda consigna: En "ciencias" sociales, el poder es conocimiento,  aunque aparezca como "evidente" la inversión especular de esta sentencia y el sentido común afirme que "el conocimiento es poder".

Sobre algunas de las implicancias que tuvo y tiene la persistencia de la supuesta ruptura del vínculo entre política y teoría ya no el ámbito de la reflexión económica donde resulta evidente , sino en el campo del psicoanálisis, en apariencia un espacio más opaco para establecer esta ausencia vincular, un gran encuentro mañana en la Universidad de Rosario. Y hay que ir!

Dicen los organizadores fundamentando el encuentro:

... Los documentos que nosotros escribíamos estaban ligados a señalar la relación entre el Psicoanálisis y la Política, a sabiendas que los elementos que entran en juego en esa relación están íntimamente ligados al contexto histórico que lo hace posible.

El Cordobazo en el 68 irrumpió en aquella Institución que hegemonizaba la práctica del Psicoanálisis, la APA, generando la ruptura a partir de dos agrupamientos: Plataforma y Documento. En Rosario ocurrió lo mismo por la vía del mencionado C.E.P. Oscar Masotta en esos albores setentistas construyó muchísimo más que una institución Psicoanalítica sin tener ningún aval académico ni de la psicología ni de la medicina, con su deseo puesto en el Psicoanálisis a partir de la obra de Jaques Lacan.

Con el retorno democrático, luego de la intervención del 74 llevada al extremo en el 76, nuestra institución se rearmó, por supuesto que con disputas, proyectos encontrados, en lo que podría definirse como una “normalización de las actividades” que dejó como un elemento ausente la historia misma.

¿La historia en qué sentido? La historia como una instancia que se abre paso mostrando aquello que nos antecede, aquello que ha hecho marca, las huellas del propio proceso, y que nos deja a unas pocas cuadras de poder pensar nuestro presente, nuestro futuro. Esas pocas cuadras llevan un nombre: la política...
La historia abre curso a los relatos, los grandes, como la historia de un país, y la pequeña historia, la que cursamos aliada a esa gran historia, porque aunque no estemos todo el tiempo conciente de ello, nuestra vida se va conformando en aquella juntura.

No es cualquier programa de Psicología aquél que deja afuera la Historia Argentina, la historia del Psicoanálisis en la argentina, la historia de nuestra Facultad que proviene de la creación de la Carrera en el año 54 durante el Gobierno de Juan Domingo Perón. Luego la Libertadora borrará de un plumazo esa fundación, (re)-abriéndola en el 56 como si fuese el primer día. Aún hoy, tenemos docentes de la facultad que piensan que aquella se originó con Aramburu, tal vez sea porque fue más pacata la clase magistral de apertura con Victoria Ocampo, que la del Justicialismo con el Senador Nacional Alberto Graziano...

1 comentario:

Vigilancia Epistomológica dijo...

Yo te digo, voy a ir, pero antes me clavo una pepa, para comerme el viaje hacia ese tunel del tiempo con vestigios setentosos. Si en algún momento ven un tipo riendosé a carcajadas, seré yo... jaja!