5/13/2012

córdoba y la crisis en la educación media

Argentina tiene en la deserción escolar media su problemática más profunda, un verdadero apagón educativo.

Más de la mitad de los jóvenes entre 15 y 24 años no concluyen los estudios secundarios y esa tasa no parece ceder. Muchos son los factores concurrentes, socioambientales, pedagógicos e institucionales.

Al respecto, y sobre está problemática compleja de la educación secundaria, Walter Grahovac; Ministro de Educación de la Provincia de Córdoba, informó en el programa Rayuela que el índice de ausentismo docente en nivel medio en la docta es del 25 por ciento anual , el equivalente al 20 por ciento de los 180 días obligatorios de clase estipulados por ley.  

En otras palabras el ausentismo docente medio equivale a 36 días de clase , por lo que de los 180 previstos por la ley, en Córdoba, los días efectivos se reducen a 144. Dura realidad.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Como docente secundario digo, la escuela hace todo lo posible pa' que los pibes deserten. El proyectto nacional no ha llegado en su plenitud todavía ahí, y la provincialización es un obstáculo más.

Menos mal que los compañeros docentes son todos peronistas, que si no... (?)

Me animo a decir que en la pcia de BA el porcentaje es similar. Igual, y teniendo en cuenta el perfil del docente faltador compulsivo, no se si hasta no beneficia.

corto dijo...

mmm claro, walter desde su papel de ministro olvidó cuando era secretario general de la UEPC, dando argumentación al gorilaje oficialista que v en los docentes a vagos y extorcionadores. que dice yasky a todo esto?? se prende en el debate??? blabla

Adriana dijo...

De verdad pensás que es tan sencillo el asunto? Que el ausentismo docente tiene incidencia directa en la deserción? Son dos datos de la realidad (el ausentismo y la deserción) pero la relación causa-efecto es tuya.
Es algo muy simplista para una realidad complejísima y muy problemática que tiene fundamentalmente en la herencia y los estragos causados por la ley federal de educación uno de sus principales focos (y no sólo por la aplicación de la ley en la escuela media, además en los institutos de formación docente). Se suman a eso cuestiones no menores como familias que durante veinte años no tuvieron miembros escolarizados y que ahora, merced a la obligatoriedad y a la AUH, vuelven a mandar a sus vástagos a la escuela. Lo cual es un avance descomunal, ahora falta andar un largo trecho (a familias, alumnos, docentes, institutos de formación docente, pedagogos, en suma, al sistema educativo en su totalidad) para poder resolver cosas como qué se hace con pibes que tienen 17 años y no quieren estar en el colegio pero están igual, qué se hace con chicos que terminan la primaria a los ponchazos y cuando llega el momento en que necesitan conocimientos básicos resulta que no los tienen y empiezan a repetir serialmente... Y un largo etcétera. Ojalá fuera tan sencillo, solucionamos el ausentismo docente y listo el pollo. (por cierto: que haya docentes que falten, mucho poco o más o menos, no quiere decir que los chicos pierdan días de clase, debe haber pocas o ninguna otra actividad que cuente con un sistema de suplentes tan aceitado).