4/09/2012

cruz diablo!

Zippo, que estaba hecho migas, 
se mandó en una picada 
chistando a su mala sombra 
sin copiloto ni nada. 
Zippo va camino del infierno 
cagando leches: 
no supo repartir sus fichas 
y su cielo ennegrece. 
Nunca fue un listo de pesos, 
siempre un listo de centavos. 
Su boca arde en maldiciones 
que se tragan mal. 
Se va gritando: Cruz Diablo! 
por pura cortesía. 




El Himno de Tangópolis le dice 
(Como al oído...) 
que sus aventuras pegan mal 
y anuncian poco. 
El tipo maduró pronto 
y se pudrió bien temprano, 
un barro que asfixia esa anguila 
es la salvajada. 
Si el perro es manso 
come la bazofia y no dice nada; 
le cuentan las costillas con un palo, 
a carcajadas. 
Demasiados los moretones, 
muy pocos encantamientos. 
Son tantos los cocineros
que joden la sopa. 
Su rocanrol sangra oídos, 
ya que Dios le truchó el boleto. 
Zippo, una risa de mil dientes 
cargados de azufre.

1 comentario:

Dr. Gonzo dijo...

Triste, solitario y final. Nuestro hombre de Clarín en el gobierno. "Nuestro" fue una muestra de la infinita bondad de Néstor, hasta Judas merece una pizca de familiaridad. Pero él no se dió cuenta.