Recibimos el tradicional análisis de coyuntura de Darío Schueri sobre la situacion en la bota, cargado de mala vibra para con la relación del peronismo y el socialismo, el futuro del pelado Bonfatti, la situación socioeconomica nacional, etc.
Se nota sin embargo ante tanta malaria una mirada optimista sobre el futuro de Jorge Obeid al que, a pesar de haber superado ya la adolescencia, asigna buenas chances en los futuros cumpleañitos de quince!
La energía cinética que impulsó al socialismo desde el año 2007 hasta nuestros días con Hermes Binner como principal cuerpo en aceleración alcanzaría a su sucesor Antonio Bonfatti en un peligroso punto de desaceleración que podría ser políticamente atenuado por los sombríos pronósticos de la economía nacional e internacional.
Mejor prevenir que curar aprovechado la epidemia por venir: Bonfatti reimpulsa la reforma tributaria negada por el peronismo en dos ocasiones a Hermes Binner para conseguir fondos y afrontar mayores costos (y pagar cierto dispendio en el uso de los recursos, según el peronismo) del funcionamiento estadual y obra pública en marcha, sumado a los ambiciosos aumentos salariales y otras mejoras no salariales a pedir por los gremios estatales en discutidas paritarias.
Como mas temprano que tarde el FPCyS arremeterá contra el gobierno nacional (Binner ya oficia de cabeza de playa desde su oficiosa condición de jefe de la oposición nacional y asesor ad hoc de Bonfatti) Agustín Rossi le consiguió a su delfín Luis Rubeo una audiencia con los principales funcionarios del Ministro de Planificación Federal Julio de Vido para que le digan qué obras públicas figuran en las carpetas nacionales para Santa Fe. Rubeo viajó acompañado por el grupo de diputados del FPV sumado a los aliados Producción y Trabajo y 100% Santafesino.
El kirchnerismo santafesino intuye que toda rama será importante para que el socialismo pueda asirse cuando el río se vuelva torrentoso. Y una de ellas será la ya meneada por Binner discriminación a la que es sometida Santa Fe por parte de la Nación en obras públicas, que siempre negó enfáticamente Agustín Rossi con datos en la mano que, obviamente, contrastan con las que exhibe el socialismo.
“Money, Money, Money”. Éxito musical de un grupo sueco de los 80 cuya partitura vuelve a ejecutar Antonio Bonfatti, arremetiendo con un nuevo intento de “eficiencia tributaria” (Sciara dixit) artesanalmente trabajada por su Ministro de Gobierno Rubén Galassi y el propio Vicegobernador Jorge Henn con los senadores peronistas, la mayoría de ellos habitantes del recinto que en la gestión de Binner le dio la espalda a tres tentativas de Hermes Binner de “armonizar” los tributos, esto es, aumentar los atrasados y cobrarle a quienes no pagan.
Hoy el peronismo sigue teniendo la misma supremacía numérica en Senadores que en la gestión anterior; pero las condiciones políticamente objetivas parecen haber cambiado – para todos - y Bonfatti privilegia más el diálogo que las actitudes sorpresivas que solía caracterizar a Binner, basado en el crédito popular del cual el actual inquilino de la Casa Gris aún carece. Para ello, el Gobernador le encomendó a su Vice Jorge Henn la tarea de “instalar el tema” de la reforma tributaria entre los senadores peronistas que necesitan fondos para sus territorios difícilmente suplidos por altisonantes discursos.
Los senadores conocen el día a día de las necesidades comarcales y tienen desarrollado el olfato político para detectar lo que es políticamente conveniente. Hoy no es momento de cruzar hostilidades con el oficialismo si éste no las provoca. Como les dijera el jefe de gabinete Galassi: “muchachos, después en la campaña nos sacamos los ojos, ahora tiremos todos del carro”. La mano viene dura; y no solo en la Provincia que según la Bolsa de Comercio de Santa Fe comenzó un proceso de desaceleración económica empezando por la agroindustria (salvo molienda de oleaginosas), la construcción y en el consumo de energía por parte de la industria.
Si el socialismo lograre consensuar la reforma tributaria en senadores, en Diputados sería cuestión de ir haciendo pie con cirujana precisión de montañista entre las afiladas grietas que muestra el atomizado peronismo subdividido en ocho sectores (sin contar los aliados del PRO) en permanente y reforzado estado de asamblea y movilización en vistas a la confirmación de Luis Rubeo en abril próximo al frente del Cuerpo, y las inminentes internas partidarias.
Rubeo no debería tener problemas para continuar presidiendo la Cámara; es mas, su ex contrincante María Eugenia Bielsa reveló que “darle a alguien la presidencia por tres meses sería una mezquindad”; pero como en política lo único seguro suele ser la inseguridad, por las dudas Bielsa supedito su aquiescencia “dependiendo de cual sea el desempeño del actual presidente” (Rubeo).
Bonfatti deberá pensar en quiénes serán sus interlocutores con los diputados peronistas. El socialista Raúl Lamberto, quien por peso específico debería ser el parlamentario natural de y con la Casa Gris, la semana pasada se despachó con severas definiciones sobre las condiciones – objetivas- para encarar la reforma tributaria que no dejan de ilustrar un panorama crudamente real en la libanizada Cámara de la que forma parte.
El “Pato” Lamberto con su elocuente sinceridad podría haber escorado las incipientes negociaciones con los peronistas ensayadas por el Vicegobernador, a quien por poco no desautorizó, a sabiendas que Henn no haría tal cosa sin la expresa anuencia de Antonio Bonfatti, “con quien converso todos los días” aclaró, un tanto fastidiado, el radical presidente de la Cámara de Senadores.
Los tiempos urgen para la gestión del FPCyS santafesino.
Las paritarias estatales desnudan comprometidas realidades financieras locales oportunamente dramatizada por la oposición y parcialmente admitidas por funcionarios provinciales, y a su vez revelan delicados comportamientos contradictorios de sindicalistas que bendicen el “modelo” nacional, pero no se ponen colorados a la hora de pedir aumentos salariales basados en índices inflacionarios que nada tienen que ver con lo pregonado desde las usinas centrales; mas bien se basan en las proyecciones (domésticamente catalogadas por Hugo Moyano como “inflación del súper mercado”) de las demonizados y multadas consultoras.
Puntea el ranking de indóciles a los íntimos deseos de La Rosada – u Olivos según se precie- el kirchnerista Claudio Leoni líder de la Festram, sindicato de los municipales, reclamando un insólito 29% que llevaría a Guillermo Moreno a pedir que lo pasen por las armas por “traidor a la Patria”.
Para compensar, Leoni pidió públicamente que sus compañeros legisladores peronistas accedan a la reforma tributaria blandida por el gobierno socialista reclamando “que le cobren impuestos a las corporaciones. Es la batalla de los trabajadores, ganamos o perdemos según el estado de combatividad de los compañeros. Aquí no hay Gobierno ni oposición, es la lucha por la distribución”, arengó Leoni desde su perfil de facebook.
No se quedaron atrás los maestros que mientras aguardan las negociaciones nacionales arrancaron en casa con un mas modesto 25% (comparado con la Festram) y también, concientes de las dificultades de caja de Bonfatti emplazaron a los diputados y senadores a que “no miren para otro lado” a la hora de tratar la reforma tributaria. UDA con el inaudito argumento de Sergio Romero de que “Santa Fe se transformó en un lugar caro para vivir” orilló un pretencioso 28%.
Jorge Hoffmann de ATE quien había hablado de “por lo menos” un 23% de aumento salarial ahora dice que un piso del 21% sería razonable.
Mientras, viejo zorro, Alberto Maguid se limitó a “advertir” que “por menos del 20%” no se sentaba a conversar. Un eventual 21% ofrecido por el gobierno ya sería el inicio de un logro gremial para el calvo dirigente quien en una sobreactuación que empalidecería al mismísimo Alfredo Alcón se ofendió con el Ministro Sciara acusándolo de “tomarle el pelo” por un malentendido periodístico sobre porcentaje a ofrecer por el Gobierno, al cual el propio Bonfatti le puso fin ordenando a sus funcionarios que no se hable mas de cifras ni porcentajes.
“La discusión nunca es cuánto se pide, sino cuanto se trae y que se hace”, filosofó un dirigente de Amsafé.
A todo esto, el peronismo entrará en ebullición en poco tiempo con la consiguiente expansión de lava hirviente hacia el Parlamento. La fumarola comenzó con Jorge Obeid que va por todo: Partido en junio próximo, diputación nacional el año que viene, y Gobernación en el 2015 y para ello no se priva de asestarle durísimos mandobles a la gestión socialista, mientras imagina poco creíbles consensos en el peronismo.
Su principal contrincante será Agustín Rossi dispuesto a saldar un deuda de honor peronista tras haberse enterado que en las generales del año pasado en las que obtuvo un escuálido 22%, el obeidismo se inclinó por Miguel Del Sel, y luego completó la zaga apoyando a María Eugenia Bielsa para la presidencia de la Cámara de Diputados en detrimento de su pupilo Luis Rubeo, a quien Rossi también impulsa para presidir el PJ santafesino en la convicción de que “no corresponde que yo presida el Partido porque quiero ser candidato a diputado Nacional en el 2013”.
En principio la última semana de este mes se reunirá la Mesa Ejecutiva del PJ para organizar el cronograma electoral interno cuyas elecciones para reemplazar a Ricardo Spinozzi podrían ser el último domingo de Mayo o los primeros de Junio para entregar el mando de inmediato.
EL FPCyS gobernante no debería deparar por estos tiempos mayores contingencias mas allá del mutuo recelo que se dispensan radicales y socialistas y radicales entre si, matizado con algunas quejas de pasillo de senadores radicales sobre la excesiva burocracia que demora trámites para sus comunas.
Mario Barletta en su condición de Presidente de la UCR le tendió generosos puentes a Hermes Binner proponiendo acuerdos entre su Partido y el FAP. El ex intendente santafesino observa el futuro por partida doble: por un lado está convencido que la UCR difícilmente consiga un candidato presidencial para el 2015 con chances y por eso impulsa, por ahora tímidamente para no generar olas, a Hermes Binner en un gran acuerdo dentro del FAP. Y de paso lo aleja a Binner de la posibilidad de una nueva postulación para Gobernador, a la que él aspira. Hermes Binner, fiel a su fenotipo tomó el convite con tibetana prudencia, casi interpretada como en una negativa.
Hoja de ruta de un año bisagra para el Gobernador de Santa Fe Antonio Bonfatti y la Sra Presidente.
Mejor prevenir que curar aprovechado la epidemia por venir: Bonfatti reimpulsa la reforma tributaria negada por el peronismo en dos ocasiones a Hermes Binner para conseguir fondos y afrontar mayores costos (y pagar cierto dispendio en el uso de los recursos, según el peronismo) del funcionamiento estadual y obra pública en marcha, sumado a los ambiciosos aumentos salariales y otras mejoras no salariales a pedir por los gremios estatales en discutidas paritarias.
Como mas temprano que tarde el FPCyS arremeterá contra el gobierno nacional (Binner ya oficia de cabeza de playa desde su oficiosa condición de jefe de la oposición nacional y asesor ad hoc de Bonfatti) Agustín Rossi le consiguió a su delfín Luis Rubeo una audiencia con los principales funcionarios del Ministro de Planificación Federal Julio de Vido para que le digan qué obras públicas figuran en las carpetas nacionales para Santa Fe. Rubeo viajó acompañado por el grupo de diputados del FPV sumado a los aliados Producción y Trabajo y 100% Santafesino.
El kirchnerismo santafesino intuye que toda rama será importante para que el socialismo pueda asirse cuando el río se vuelva torrentoso. Y una de ellas será la ya meneada por Binner discriminación a la que es sometida Santa Fe por parte de la Nación en obras públicas, que siempre negó enfáticamente Agustín Rossi con datos en la mano que, obviamente, contrastan con las que exhibe el socialismo.
“Money, Money, Money”. Éxito musical de un grupo sueco de los 80 cuya partitura vuelve a ejecutar Antonio Bonfatti, arremetiendo con un nuevo intento de “eficiencia tributaria” (Sciara dixit) artesanalmente trabajada por su Ministro de Gobierno Rubén Galassi y el propio Vicegobernador Jorge Henn con los senadores peronistas, la mayoría de ellos habitantes del recinto que en la gestión de Binner le dio la espalda a tres tentativas de Hermes Binner de “armonizar” los tributos, esto es, aumentar los atrasados y cobrarle a quienes no pagan.
Hoy el peronismo sigue teniendo la misma supremacía numérica en Senadores que en la gestión anterior; pero las condiciones políticamente objetivas parecen haber cambiado – para todos - y Bonfatti privilegia más el diálogo que las actitudes sorpresivas que solía caracterizar a Binner, basado en el crédito popular del cual el actual inquilino de la Casa Gris aún carece. Para ello, el Gobernador le encomendó a su Vice Jorge Henn la tarea de “instalar el tema” de la reforma tributaria entre los senadores peronistas que necesitan fondos para sus territorios difícilmente suplidos por altisonantes discursos.
Los senadores conocen el día a día de las necesidades comarcales y tienen desarrollado el olfato político para detectar lo que es políticamente conveniente. Hoy no es momento de cruzar hostilidades con el oficialismo si éste no las provoca. Como les dijera el jefe de gabinete Galassi: “muchachos, después en la campaña nos sacamos los ojos, ahora tiremos todos del carro”. La mano viene dura; y no solo en la Provincia que según la Bolsa de Comercio de Santa Fe comenzó un proceso de desaceleración económica empezando por la agroindustria (salvo molienda de oleaginosas), la construcción y en el consumo de energía por parte de la industria.
Si el socialismo lograre consensuar la reforma tributaria en senadores, en Diputados sería cuestión de ir haciendo pie con cirujana precisión de montañista entre las afiladas grietas que muestra el atomizado peronismo subdividido en ocho sectores (sin contar los aliados del PRO) en permanente y reforzado estado de asamblea y movilización en vistas a la confirmación de Luis Rubeo en abril próximo al frente del Cuerpo, y las inminentes internas partidarias.
Rubeo no debería tener problemas para continuar presidiendo la Cámara; es mas, su ex contrincante María Eugenia Bielsa reveló que “darle a alguien la presidencia por tres meses sería una mezquindad”; pero como en política lo único seguro suele ser la inseguridad, por las dudas Bielsa supedito su aquiescencia “dependiendo de cual sea el desempeño del actual presidente” (Rubeo).
Bonfatti deberá pensar en quiénes serán sus interlocutores con los diputados peronistas. El socialista Raúl Lamberto, quien por peso específico debería ser el parlamentario natural de y con la Casa Gris, la semana pasada se despachó con severas definiciones sobre las condiciones – objetivas- para encarar la reforma tributaria que no dejan de ilustrar un panorama crudamente real en la libanizada Cámara de la que forma parte.
El “Pato” Lamberto con su elocuente sinceridad podría haber escorado las incipientes negociaciones con los peronistas ensayadas por el Vicegobernador, a quien por poco no desautorizó, a sabiendas que Henn no haría tal cosa sin la expresa anuencia de Antonio Bonfatti, “con quien converso todos los días” aclaró, un tanto fastidiado, el radical presidente de la Cámara de Senadores.
Los tiempos urgen para la gestión del FPCyS santafesino.
Las paritarias estatales desnudan comprometidas realidades financieras locales oportunamente dramatizada por la oposición y parcialmente admitidas por funcionarios provinciales, y a su vez revelan delicados comportamientos contradictorios de sindicalistas que bendicen el “modelo” nacional, pero no se ponen colorados a la hora de pedir aumentos salariales basados en índices inflacionarios que nada tienen que ver con lo pregonado desde las usinas centrales; mas bien se basan en las proyecciones (domésticamente catalogadas por Hugo Moyano como “inflación del súper mercado”) de las demonizados y multadas consultoras.
Puntea el ranking de indóciles a los íntimos deseos de La Rosada – u Olivos según se precie- el kirchnerista Claudio Leoni líder de la Festram, sindicato de los municipales, reclamando un insólito 29% que llevaría a Guillermo Moreno a pedir que lo pasen por las armas por “traidor a la Patria”.
Para compensar, Leoni pidió públicamente que sus compañeros legisladores peronistas accedan a la reforma tributaria blandida por el gobierno socialista reclamando “que le cobren impuestos a las corporaciones. Es la batalla de los trabajadores, ganamos o perdemos según el estado de combatividad de los compañeros. Aquí no hay Gobierno ni oposición, es la lucha por la distribución”, arengó Leoni desde su perfil de facebook.
No se quedaron atrás los maestros que mientras aguardan las negociaciones nacionales arrancaron en casa con un mas modesto 25% (comparado con la Festram) y también, concientes de las dificultades de caja de Bonfatti emplazaron a los diputados y senadores a que “no miren para otro lado” a la hora de tratar la reforma tributaria. UDA con el inaudito argumento de Sergio Romero de que “Santa Fe se transformó en un lugar caro para vivir” orilló un pretencioso 28%.
Jorge Hoffmann de ATE quien había hablado de “por lo menos” un 23% de aumento salarial ahora dice que un piso del 21% sería razonable.
Mientras, viejo zorro, Alberto Maguid se limitó a “advertir” que “por menos del 20%” no se sentaba a conversar. Un eventual 21% ofrecido por el gobierno ya sería el inicio de un logro gremial para el calvo dirigente quien en una sobreactuación que empalidecería al mismísimo Alfredo Alcón se ofendió con el Ministro Sciara acusándolo de “tomarle el pelo” por un malentendido periodístico sobre porcentaje a ofrecer por el Gobierno, al cual el propio Bonfatti le puso fin ordenando a sus funcionarios que no se hable mas de cifras ni porcentajes.
“La discusión nunca es cuánto se pide, sino cuanto se trae y que se hace”, filosofó un dirigente de Amsafé.
A todo esto, el peronismo entrará en ebullición en poco tiempo con la consiguiente expansión de lava hirviente hacia el Parlamento. La fumarola comenzó con Jorge Obeid que va por todo: Partido en junio próximo, diputación nacional el año que viene, y Gobernación en el 2015 y para ello no se priva de asestarle durísimos mandobles a la gestión socialista, mientras imagina poco creíbles consensos en el peronismo.
Su principal contrincante será Agustín Rossi dispuesto a saldar un deuda de honor peronista tras haberse enterado que en las generales del año pasado en las que obtuvo un escuálido 22%, el obeidismo se inclinó por Miguel Del Sel, y luego completó la zaga apoyando a María Eugenia Bielsa para la presidencia de la Cámara de Diputados en detrimento de su pupilo Luis Rubeo, a quien Rossi también impulsa para presidir el PJ santafesino en la convicción de que “no corresponde que yo presida el Partido porque quiero ser candidato a diputado Nacional en el 2013”.
En principio la última semana de este mes se reunirá la Mesa Ejecutiva del PJ para organizar el cronograma electoral interno cuyas elecciones para reemplazar a Ricardo Spinozzi podrían ser el último domingo de Mayo o los primeros de Junio para entregar el mando de inmediato.
EL FPCyS gobernante no debería deparar por estos tiempos mayores contingencias mas allá del mutuo recelo que se dispensan radicales y socialistas y radicales entre si, matizado con algunas quejas de pasillo de senadores radicales sobre la excesiva burocracia que demora trámites para sus comunas.
Mario Barletta en su condición de Presidente de la UCR le tendió generosos puentes a Hermes Binner proponiendo acuerdos entre su Partido y el FAP. El ex intendente santafesino observa el futuro por partida doble: por un lado está convencido que la UCR difícilmente consiga un candidato presidencial para el 2015 con chances y por eso impulsa, por ahora tímidamente para no generar olas, a Hermes Binner en un gran acuerdo dentro del FAP. Y de paso lo aleja a Binner de la posibilidad de una nueva postulación para Gobernador, a la que él aspira. Hermes Binner, fiel a su fenotipo tomó el convite con tibetana prudencia, casi interpretada como en una negativa.
Hoja de ruta de un año bisagra para el Gobernador de Santa Fe Antonio Bonfatti y la Sra Presidente.
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