rumania: la agencia aplaude o el perro miserable

Las rectas económico sociales ortodoxas impuestas extorsivamente por las calificadoras de riesgo estragan la eurozona. 

Es el turno de Rumania que como se observa acá, aún con bajo desempleo ( 7,3%) y sin gran nivel de endeudamiento ( la deuda públicas es equivalente al 31% del PBI) , sin embargo cae en el PBI un  - 7% en el año 2009, vuelve a caer el  -3% en 2010 y registra crecimiento económico vegetativo del 2,5% en 2011 ,

A pesar de la caida neta promedio del  - 8% en el PBI en el lapso 2009/2011 , el gobierno despliega ahora mismo medidas "anticrisis" de corte neoliberal ortodoxo, de fuerte impacto sobre el sector público en particular y en general con una caída de disponibilidad de ingreso del conjunto de la población por fuertes aumentos de precios ( el IVA solamente aumentó 5 puntos tras las "reformas") . 

Leíamos al respecto el 23 de diciembre de 2011: 

La agencia de calificación Moody's  afirmó que la calificación crediticia de Rumanía (Baa3) permanece estable debido a las reformas, pero advirtió de que la crisis de la zona le puede pasar factura.

La agencia aplaude las reformas estructurales y las políticas de austeridad tomadas por el Gobierno rumano en los últimos tres años, que junto a los créditos contratados a instituciones internacionales le permiten mantener la calificación de Baa3.

Rumanía accedió en 2009 a un crédito "stand-by" por dos años del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y el Banco Mundial por valor de 20.000 millones de euros.

Al término del acuerdo, Bucarest contrató del FMI y la UE un nuevo crédito de tipo preventivo que pone a disposición del Gobierno rumano 5.000 millones de euros.

Actualmente en vigor, el acuerdo permite a Rumanía recurrir al dinero en caso de necesidad, una situación que de momento no se ha producido.

Para cumplir los compromisos con el FMI y sanear las maltrechas arcas del Estado, Bucarest redujo el sueldo de los funcionarios en un 25 % y subió el IVA del 19 % al 24 %, además de reducir drásticamente el número de funcionarios y privatizar empresas públicas.

Sobre las consucuencias del ajuste económico , leemos el 15 de enero de 2012:  

El Gobierno de Rumania convocó a una reunión de emergencia la noche del domingo para discutir las violentas protestas que no muestran señales de disminuir después de que manifestantes enojados por las medidas de austeridad lanzaran piedras y bombas incendiarias a la policía. Al menos 13 personas resultaron heridas.

Más de 1.000 manifestantes se enfrentaron con la policía, que utilizó gases lacrimógenos y bengalas para repeler a los manifestantes que bloquearon una carretera principal en Bucarest. Un hombre se prendió fuego  en medio del caos. El ministro del Interior Traian Igas una reunión de emergencia para hacer frente a la crisis.

Las protestas, en su cuarto día, son las más graves desde que (el entonces compañero) presidente Traian Basescu llegó al poder en 2004. Son el resultado de la frustración contra los recortes de salarios públicos, reducción de beneficio sociales, impuestos más altos, el amiguismo en las instituciones del Estado y la corrupción generalizada.

Los ( compañeros) manifestantes gritaban "Gobierno mafioso nos robaron todo lo que teníamos!" Y "¡Fuera perro miserable!" - Una expresión popular de desprecio para referirse a ( ya no compañero) Basescu ...

"Estamos aquí para protestar, no tenemos dinero para sobrevivir, nuestras pensiones son tan pequeñas que los gastos son más de lo que se puede pagar. No es manera de vivir ", dijo un manifestante que sólo se identificó como Sorin ...

Con respecto al volumen y perdurabilidad de las protestas, hay diversas miradas. Desde las apologéticas  de la revolución de las tijeras, hasta las menos esperanzadoras. Al respecto leemos a Sabina Fati en  România Libera.

Sólo el 10% de los 700.000 funcionarios del país ha respondido a la huelga de los sindicatos convocada el pasado 31 de mayo. “Muchos funcionarios han renunciado a protestar porque no quieren perder sus salarios durante más tiempo reduciendo sus horas de trabajo”

El descontento contra las medidas anunciadas por el gobierno no ha disminuido, pero la resignación va sustituyendo progresivamente a los primeros arrebatos de protesta, de acuerdo con la larga tradición de sumisión de la opinión pública de Rumanía, explica el diario en su editorial. 

“El entusiasmo de los trabajadores se ha desinflado bruscamente al enterarse de que los sindicatos no disponen de los medios para compensarles por sus días de huelga y de que son ellos quienes deberán asumir la pérdida salarial”, comenta un responsable sindical de Bucarest. A las puertas de las vacaciones y con un presupuesto ya de por sí restringido, los trabajadores se declaran solidarios por principio, pero a la hora de la verdad cada uno mira por su dinero.