La crisis en la eurozona tiene en las calificadoras de riesgo un sujeto de monitoreo extorsivo. La orientación de las políticas locales es el objetivo final, orientación capaz de garantizar el interés de los bancos e inversionistas, más allá de las condiciones de vida de las comunidades nacionales.
En el informe español por ejemplo, Standard and Poor`s advierte sobre la necesidad de desarticular la legislación laboral protectiva , impulsando drásticamente la flexibilidad laboral como condición necesaria para que la evaluación del riesgo de la economía peninsular no siga en picada.
La sentencia textual de la calificadora es una paquetería , siempre con fundamentos humanitarios y en pos del crecimiento económico y el empleo, falacias ya viejas conocidas nuestras. Dicen los evaluadores de riesgo :
Se retrasan tanto la reforma laboral como reformas en otros ámbitos necesarios para fomentar el crecimiento, o bien consideramos que dichas reformas son insuficientes para reducir la elevada tasa de desempleo...
El panorama general de la euozona bajo la nueva mirada de Standar an Poor`s es tapa de los principales diarios, junto al hundimiento de un crucero italiano, cuya foto abre el post. Como metáfora no está nada mal. Al respecto, leemos:
La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) ha asestado un hachazo a la zona euro. La firma estadounidense decidió a última hora del viernes una rebaja masiva (a nueve países) de las notas de solvencia en plena crisis de la deuda. Cumple con ello la amenaza que lanzó en vísperas de la última cumbre europea y ante el atasco de los dirigentes de la Unión Europea para encontrar una solución a los problemas de la moneda única.
La rebaja más importante es la que aparta a Francia de los países con la máxima nota, la AAA. Ese recorte, que también sufre Austria, dificulta además la financiación del fondo de rescate que las autoridades europeas habían diseñado como principal arma disuasoria frente a la desconfianza en la solvencia de los países periféricos.
Estos últimos también sufren un nuevo recorte de su calificación, de dos grados en el caso de España, Italia, Portugal y Chipre. Además de Francia y Bélgica, también pierden un escalón Malta, eslovaquia y Eslovenia. La agencia, en cambio, sreafirma la calificación de cuatro países con la triple A (Alemania, Holanda, Finlandia y Luxemburgo) y de otros tres con nota inferior (Bélgica, Irlanda y Estonia).
Para España, la decisión supone la pérdida de la doble A. La calificación de la deuda española pasa de AA- a A, una nota que aún es considerada buena, pero que está cinco grados por debajo de la máxima, que España perdió en enero de 2009. La rebaja sitúa la solvencia de España, a ojos de S&P, por detrás de la de países como la República Checa o Chile y al mismo nivel que Polonia...
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