12/19/2011

paradoja 2

Demonizado sistemáticamente por buena parte de la prensa, señalado como responsable de las peores prácticas sindicales asimiladas a maniobras mafiosas de izquierda a derecha del espectro ideológico, puesto bajo sospecha incluso por parte del kirchnerismo no peronista, la inexpugnable figura de Hugo Moyano resume de manera ejemplar la complejidad del lugar de las organizaciones gremiales de filiación populista sobre la denominada "opinión pública" en general y el imaginario político del ciudadano mayoritariamente no peronista, en particular.

Les cabe razón, encuestas de opinión en mano, a los duros críticos del gremialista, si la que sirve de referencia es la opinión pública en general: Hugo Moyano efectivamente no se encuentra entre los que Chiquita Legrand y sus espectadores invitaría a comer un asadete al country, pero tampoco la tía Clota lo convidaría a hacinarse atragantada de empanadas baratas y vino patero a las torres de Flores Sur, tal como se observa en una encuesta de imagen metropolitana de Consultora Equis, el dirigente camionero tiene una imagen positiva de 16,2 por ciento, una regular de 4,2 por ciento y una negativa de 46,7 por ciento.

Sin embargo, milagro de milagros, el indeseable Mr.Hyde se transforma en un muy amable y hasta deseado Doctor Jeckyll cuando se analiza la opinión que sobre el líder cegetista tienen los trabajadores sindicalizados.

La imagen de Moyano entre, por ejemplo, los empleados de comercio, gremio millonario en número a nivel nacional, resulta muy positiva: 49,1 por ciento contra 28,7 por ciento de imagen negativa.

¿Cómo es posible esta dicotomía tan notable? ¿Qué hacer frente a esta complejidad en la evaluación colectiva de Hugo Moyano?

Respuesta provisoria: Cualquier cosa puede hacerse, menos negar la aparente paradoja sin aceptar las consecuencias político-ideológicas de tal negación. La figura de Moyano permite desplegar a nuestro juicio la mirada siempre miope que socialmente se construye sobre problemáticas complejas (y la representación gremial lo es), en otras palabra, permite encarnar como pocas veces el "según el color del cristal con que se mire".

Pero, ¿cual es la verdadera mirada? Probablemente las dos en su dimensión específica, en una perspectiva más general, ciertamente ninguna de ambas.

Sin embargo, como siempre en la vida, y tal como lo plantea el gran Zambayonni ("tenés que elegir mi amor, todo no se puede tener") y entonces, necesariamente se debe asumir una alternativa (ay!) si de lo que se trata es de "tomar posición". ¿Cuál de las dos miradas asumir ?

Esa respuesta es de carácter político-ideológico: ¿Se asume como verdadera la mirada de "la opinión pública" o la de "los trabajadores"?

En el medio hay nada más que humo, filosofía barata y sin siquiera el consuelo de los zapatos de goma que nos ofrece Charly. Decida el estimadísimo lector. Arrivederci.

7 comentarios:

desvinchado dijo...

Si el poder del sindicalismo se subscribe a la representación gremial la mirada que importa es la de los trabajadores. Si pretende ampliar su influencia a la de la sociedad en general es otro cantar. O lo que es lo mismo: no se traduce el poder sindical en poder político.

Jorge Devincenzi dijo...

Ahora resulta que haber pertenencido a la JSP es un delito, pero no lo fue haber aplaudido a Videla como un general democrático. Los que padecimos lo sucedido en los 70, a saber, que la lucha contra el régimen falaz y descreído se trasladó al interior del movimiento peronista y las consecuencias que ello tuvo, podemos decir (aunque nos tilden de cualquier cosa): no rompan más las bolas, pendejos!

profquesada dijo...

Seria bueno medir la imagen de Cristina junto a la de Moyano entre los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados.

Resentido común dijo...

Parece bastante simple: Moyano tiene buena imagen para conducir los reclamos de los trabajadres, no para imponerle agenda y política a Cristina :)

Javier Gasparian dijo...

Artemio, lo que tiene que contar es que proporción ocupa el mundo de trabajadores generalizados entre los trabajadores totales. El mismo truquito con el que explico muy bien cuantos representan los que compran dólares. Se va a dar cuenta que cuando Hugo habla de representar a los trabajadores está dejando afuera muchísimos. Le falta esa parte a la nota, sino parece que hay que elegir entre iguales.

Anónimo dijo...

Yo creo que no hay que meterse,me parece que no fue para nosotros el gesto.Tengo una teoría pero no la puedo decir.Pienselón.

Oscar Cuervo dijo...

Hay una falacia de ambigûedad en el planteo de Artemio. Que Moyano tenga mejor imagen entre los afiliados de ciertos gremios no es equivalente a que tenga buena imagen "entre los trabajadores". Parece que el propio Artemnio es conciente de esa falacia, dado que la única prueba empírica que aporta para respaldar la buena imagen que tendrìa Moyano entre "los trabajadores" se refiere a "los empleados de comercio" (un gremio por otra parte predominantemente urbano). La encuesta ni siquiera abarca a todos los gremios que forman la CGT. No aparecen por ejemplo los gremiso industriales. ¿Tiene Artemio encuestas al respecto? ¿Por qué no las publica? Ni hablar de la enorme cantidad de trabajadores informales, que no se verìan beneficiados por la suba del mínimo no imponible. Así que sustituir en su argumento a "los empleados de comercio" por "los trabajadores" es claramente falaz.