Además de la electoral, por motivos que hemos señalado acá a manera de apuntes para la discusión, la del domingo en la City fue una derrota de características también culturales. La pregunta que debe responderse frente a la debacle es: Cuando una conciencia se torna repugnante ?
Pareciera ser que la repugnancia surge de la prédica, del presumir la posesión de valores morales que se le niega al otro y en particular de la disposición a la catequésis laica , al regodeo con la pedagogía ligera y siempre dispuesta a derramar luz sobre las malas bestias, errores de la naturaleza. Nada tan revulsivo.
Siempre atento "a ver más allá de las brumas" con que la clase dominante nos domina sin cesar para que no reine en el pueblo ni el amor ni la igualdad , poseedor de un conocimiento que le es negado al común de los mortales , es este sistema de ideas el que colapsó el domingo.
Asistimos entonces al final de la Weltanschauung progresista , cuyo ciclo, insistimos con esto, tuvo su apogeo a mediados de los años noventa del siglo pasado y debiera darse por concluído ahora mismo, ya bien entrada la primera mitad de la nueva centuria.
La persistencia en esta dirección de la campaña de segunda vuelta impedirá el elemental objetivo de no empeorar la performance del año 2007 en un distrito como el porteño, donde la Presidenta tiene hoy un 70% más de intención de voto que en aquellos días del 61/39 en segunda ronda. Crucemos los dedos.
PD: Acerca de la conciencia repugnante onda hiponeso - berreta y la confusión sobre el el fin de la vida y el fin de la manera progresista de observar la existencia, ver y escuchar. Cocinero!
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