San Luis , una provincia blindada para todos los oficialismos, incluído hasta hoy el FPV, inicia un lento proceso de renovación cuyo final es incierto, más allá de los deseos de sus protagonistas.
Todo ciclo que se cierra incorpora fuertes dosis de la lógica Tu Sam y, el tiempo es tirano, todo lo planeado por sus actores , "puede fallar". En orden a imaginar nuevos escenarios, leemos:
Adolfo Rodríguez Saá aseguró ayer en Córdoba que ni él ni su hermano Alberto se postularán este año a la gobernación de San Luis que, en diferentes periodos, ambos vienen ejerciendo desde 1983. “La alternancia es buena”, definió Adolfo, para explicar el paso al costado de la familia que ejerce el poder en aquella provincia desde hace tres décadas.
Rodríguez Saá, quien fue presidente de la Nación durante una semana a fines de 2001 cuando renunció el radical Fernando de la Rúa, pasó por Córdoba para efectuar contactos en el marco de la campaña presidencial de su hermano.
El ex mandatario provincial dijo que él y su hermano cumplieron un ciclo al frente de la provincia vecina y que no apoyarán a ningún candidato determinado para sucederlos. Sobre los posibles postulantes del PJ evitó dar nombres, aunque aseguró que hay varios candidatos que pueden ganar.
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