Tras el lanzamiento de la candidatura de Hermes Binner, se nos emocionó Schueri y escribió al toque este sentido texto sobre el anestesista de Rafaela, y los vericuetos siempre entretenidos de la política provincial entre los que se destaca el acercamiento entre el Lole y el FPV y el diseño conjunto de la estrategia local en el marco del liderazgo nacional de Cristina:
Junto con su par socialista Guillermo Estévez Boero y el Demócrata Progresista Lisandro De la Torre, el Gobernador santafesino Hermes Binner se ganó el sábado un histórico sitial en la política santafesina al ser consagrado en el congreso socialista como candidato a Presidente de la Nación. Decidido a figurar en los libros de historia, ya en el 2007 el rafaelino naturalizado rosarino Binner había ingresado en los anales por ser el primer Gobernador socialista del país.
Hace una semana decíamos que Binner iba por “el premio mayor” aunque “la parada sea muy difícil”; y setenta y dos horas después el Gobernador aprovechó el agasajo a la prensa en su día para definir que “no tenía otra alternativa” que decir que si al inducido clamor partidario para ser candidato a Presidente. El triunfo de su delfín Antonio Bonfatti en las primarias, y el inexorable calendario (acaba de cumplir 68 años) ya lo habían condicionado al implacable estado vivencial del “ahora o nunca”.
Ahora será el tiempo de ajustar los detalles de semejante hazaña, que en el caso de un meticuloso como Binner seguramente no será tomada a la ligera por el satisfactorio hecho de ocupar un lugar en la generosa galería de patrióticos – y patéticos - candidatos testimoniales; si “el suizo” decidió lanzarse al ruedo seguramente su intuición de médico le estará diciendo que el papelón no forma parte de su devenir electoral.
Por lo pronto, Binner deberá consolidar el frente interno santafesino que sobre el fin de la semana que pasó volvió a mostrarse convenientemente unido para seguir administrando los 24 mil millones de pesos del presupuesto provincial. No será fácil evitar los devaneos en que pueda incurrir una coalición territorial con dos candidatos a Presidentes; sólo la firmeza de los diferenciados objetivos los puede mantener a salvo de peligrosas colisiones.
En este sentido, de manera atinada el ex precandidato radical Mario Barletta corrió presuroso hacia el Comité Nacional de su Partido para advertirles a sus beligerantes capitostes, vocacionales profetas del Apocalipsis, que el FPCyS santafesino no forma parte del campo de batalla por la pelea nacional; “nadie del radicalismo nos pidió romper el frente”, acalló Barletta desde el obelisco porteño al tiempo que negociaba el primer lugar en la lista radical de diputados nacionales por Santa Fe. Su contrincante directo en las nacionales será el actual senador rosarino socialista Juan C. Zabalza.
La prioridad ahora es consolidar la candidatura de Antonio Bonfatti, quien ya se enoja cuando lo ningunean diciendo que es un inexperimentado invento de Binner; Bonfatti saca a relucir un vasto currículum que lo acredita como eficaz postulante al máximo sitial institucional de la Provincia; “no comencé en el 2007 en la gestión pública, fui Secretario General de Salud Pública y de Gobierno de la Municipalidad de Rosario; concejal e Intendente de Las Parejas; diputado provincial y actualmente Ministro de Gobierno”, se defiende el elegido.
Es que de ahora en más Bonfatti deberá ponerse al hombro la campaña, ya que su mentor Hermes Binner estará ocupado en resolver los múltiples problemas de la gesta nacional y sus socios radicales, entre el armado de la lista nacional (cuyo plazo vence el 25 de junio próximo) y las aversiones difíciles de superar tras la fatigosa campaña provincial no aportarán demasiado. “Estamos recibiendo señales de algunos sectores radicales”, confesaron encumbrados dirigentes del PRO entusiasmados con la posibilidad de que Miguel Del Sel pueda absorber no solo los votos independientes que el 22 de Mayo capturó el rafaelino Omar Perotti, sino las resentidas voluntades de aquellos radicales descontentos con el socialismo gobernante.
A todo esto, en la vereda peronista la emocionante foto de la unidad partidaria tras el objetivo común de recuperar el control de la Provincia de la mano del Chivo Rossi puede cambiar del verde esperanza al sepia si no aparecen los oportunos acuerdos para el armado de la lista de diputados nacionales. Omar Perotti reclama un lugar de privilegio en la grilla mientras allegados a Rossi sostienen que el primero debería ser quien el candidato a Gobernador señale, en este caso su propio Hermano Alejandro actual diputado nacional con fecha de vencimiento el 10 de diciembre.
“Todo lo que estamos haciendo está conversado con el Lole y la Presidente, nosotros quisiéramos que el primer candidato a diputado nacional sea Alejandro (Rossi) quien hizo un excelente trabajo, pero lo importante es que la lista exprese la territorialidad y que haya un acuerdo con todos los sectores para ganar la Provincia”, deslizaron desde el búnker “rossista”.
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