5/15/2011

lealtad a la conductora

En un sistema peronista-kirchnerista de organización y discurso, siempre ordenado por la lealtad al líder , lo sabemos bien por experiencia histórica, no es admisible privilegiar las demandas sectoriales por sobre el conjunto.

La norma de funcionamiento vertebra la cultura política populista , y vale para líderes sociales, empresarios, sindicalistas, pero también la centralidad absoluta de la lealtad en el dispositivo, estrecha el espacio para que se valoren los denominados "apoyos críticos", que privilegian la ahdesión de una corporación política autónoma y exterior, a la pertenencia al proyecto común , eso sí , hoy siempre al grito de "la vida por Cristina".

Lo conocemos de memoria, por qué se insiste en esta muy vieja modalidad de oportunismo elemental ? Misterio total. El FPV es un frente muy,muy amplio como para admitir matices diversos en su interior, pero eso sí, una sola conductora, solo una, nada más que una . Entonces, somos o no somos FPV ? That's the question , distribuidores del ingreso.

En fin, mejor leemos a Hernán Brienza:

Lealtad. Esa será la palabra, el acto, la conducta que defina los próximos meses en la política argentina. Esa será la clave para saber quién será el candidato en la Capital Federal, pero también, por ejemplo, para los diputados y senadores, intendentes, gobernadores y, claro está, para el vicepresidente de la Nación. Porque Cristina Fernández no necesita nadie que le sume votos –lo admiten todos los encuestadores–, sino alguien que le cuide las espaldas, alguien en quien ella pueda descansar y confiar.

Por eso la llave del armado no estará en los elementos de presión, ni en las espurias negociaciones que algunos intendentruchos del Conurbano hagan con Francisco de Narváez para asegurarse la mayor cantidad de concejales ni las piruetas que los gobernadores realicen para postularse como kirchneristas moderados, asépticos, profilácticos que hereden el proceso. Tampoco en las manifestaciones rimbombantes de apoyo de distintos sectores del movimiento nacional y popular, sino con la praxis concreta de la lealtad. Y el primero de esos actos es no embarrar la cancha, no cortarse solo, no sacar los pies del plato.

Un llamado a la lealtad realizó la presidenta el jueves. ¿Lealtad a qué? Sencillo, a la conducción. El mensaje profundo del discurso es el siguiente: La conductora es ella. Ella –como metáfora colectiva– construyó el modelo, ella está legitimada para llevar adelante el proceso y no otros. Y los que no lo ven así –podría parafrasearse al mismo Perón en el polémico discurso frente a los ocho diputados de la Tendencia en el que justificaba una espantosa reforma del Código Penal– “se saca la camiseta y se va… total, por un voto más o un voto menos, no nos vamos a andar haciendo problemas… Pero eso sí, si se quedan, disciplina.”

En ambos casos, lo que los líderes dijeron es que la conducción no es una simple figurita de decoración, sino que es un mando que se cumple...

Completa acá.

2 comentarios:

ana maria parente dijo...

Y.....entre los otros que le dicen "que todavía no le han hecho el paro general".
Entre la compañera que exige disciplina.
Entre la pretención de ser LULA como COLUMNA VERTEBRAL del peronismo y llegar acuerdos de basura o camiones saturando las rutas.
Entre la pléyade de compañeros y contreras que estamos hartos de que al SALARIO SE LO PONGA COMO MONEDA DE CAMBIO y luego se utilice esa política COMO PRETEXTO PARA LA ZURDA EXTREMA.Eso por parte de los peronistas y también de los innumerables ALFONSINES preferidos "en los velorios como contrarios potables".
Creo que o nos jubilaremos de la angustia o sacaremos el país a flote.

Artemio López dijo...

bueno hal no todos somos kirchneristas de la primera hora como vos y sanata...tenenos paciencia, no entendemos aún...explicanos vos que sabes
salu2!!