Más allá de la proliferación de encuestas, habitual en estos tramos de campaña, se impone como criterio de selección la certeza del ordenamiento de Cristina sobre el espacio nacional y distrital del FPV , la equivalencia de cualquiera de los tres candidatos en primera vuelta y el señalamiento de atributos de lealtad y pertenencia puestos a prueba en momentos difíciles de los referentes. Al respecto leemos:
En la Capital siempre se ha cosechado lo que sembró el gobierno nacional, no los candidatos locales. El Kirchner arrasador de 2003 impuso sin dificultad al ya desgastado Ibarra; el Kirchner golpeado de 2009 debió apoyar a un extrapartidario, que no llegó al 10 por ciento.
Las simpatías liberales del ministro de Economía ocurrieron en su lejana juventud de estudiante universitario y desde su designación en la Anses demostró un compromiso y una identificación sin fisuras con el gobierno nacional. CFK destaca, incluso, su rol decisivo en la recuperación del sistema previsional y en la Asignación Universal por Hijo y su alineamiento sin matices en la confrontación con el Grupo Clarín.
Desde la oposición y en el propio kirchnerismo hay quienes se indignan con esta aseveración y enumeran proyectos previos de AUH, en el plañidero estilo con que los socialistas del siglo pasado desdeñaban las leyes del primer peronismo porque ellos las habían planteado antes. El cargo a Filmus sería aún menos relevante, si la candidatura no fuera a decidirse por la preferencia presidencial.
Cristina se sintió abandonada en un momento crucial y no es seguro que lo haya olvidado...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario