hello ritondo bye bye michetti , lalalala...!

Leemos a Martín Rodriguez y Federico Scigliano en Ni a Palos, que además de analizar el cambio en la dinámica interna del PRO , anticipan la contrucción del polo de derecha dura, como debe ser, a nivel nacional...( jejeje uh que miedo!)

Una periodista lo inquiere en torno a las acusaciones sobre presuntas relaciones entre los referentes macristas de las villas de la zona y los matones que disparaban a plena luz contra los ocupantes del parque. Ritondo niega pero parece tener cara de: “no me importa que se note que miento”. Después sonríe, pícaro, y dice: “Lo que pasa es que a muchos les molesta que los peronistas que estamos en el macrismo tengamos un armado territorial en la zona sur de la ciudad.” Ritondo habla para los televidentes y también para su propia interna. Es la cara de una verdad: sin Ritondos esto, incluso, podría ser más ingobernable.

Es un argumento recurrente en el razonamiento de estos cronistas: el proceso de decantación del macrismo a las formas de una política primaria (o vieja) es irreversible en el sentido de que quienes ostentan algún tipo de encarnadura territorial, orgánica, irán asumiendo cada vez más poder. Y esto ocurre, incluso, a favor de la sobrevivencia del propio (tristísimo) gobierno macrista.

Es que el rotundo fracaso de la república de los gerentes puso en el primer plano la cara más difícil de presentar de PRO, pero que es al mismo tiempo, la estructura que más claramente sostiene la gestión. Más Ritondo y menos Michetti podría ser el resultado que arroja fatalmente la dinámica de una gestión penosa.

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