12/11/2010

discrimíname, discrimínate...

Como en el caso del ecuatoriano Duran Barba, y el hijo de inmigrante Mauricio Macri, de la discriminación, el fenómeno más intenso no es tanto detenerse en los discriminados, una obviedad, sino observar detenidamente a los discriminadores, en especial adolescentes de sectores populares, donde esta práctica esta muy extendida, articulada con la cultura del aguante futbolero ... Insólito, pero real y emotivo, cómo que no!

9 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

El chango con el acullico .juaaaa
prueba de doping, es al cuete desde Juan Carlos Lorenzo en adelante la aurigrana esta ligada al doping

blonchamalo dijo...

Negros de mierda (?) Ah... no es Todos Gronchos esto?

Si, esta bastante extenido eso. La discrimacion q hacen los mismos villeros argentinos con los inmigrantes de los paises vecinos es feroz, aunque no lo crean los progres hippies idealizadores de pobres de clase media.

Tb esta el caso por ejemplo de los salteños y jujeños q se pelean por ver quien es menos boliviano. Es mas, en Jujuy los pendejos se hacen hinchas de River para ser identificados como argentinos y no bolitas.

Pata Maldita dijo...

Es tremendo. Por eso siempre pense que es inutil esa pregunta que hacen en el censo, respecto a si hay algun integrante del hogar que tenga ascendientes en pueblos originarios.
Imaginense que pueden contestar cualquiera de estos pibes gayinas, que son representativos de buena parte de nuestra población.

desvinchado dijo...

los pibes recogen e interpretan lo que circula en la sociedad en el proceso de definir su identidad, lo que esta bien, mal, y mas o menos. En ese sentido son fieles representantes del discurso de los mayores. Es muy triste lo que esta pasando, que un tema real, existente pero subterráneo o marginal como la xenofobia se legitime desde el estado. Porque Macri nos guste o no es nuestro representante

Jeanne Moreau dijo...

Bonchamalo, tus palabras me llevan a pensar que sos un progre hippie negador "despreciador" de pobres típico facho de clase media y tambien corrobora que además de "los mismos villeros argentinos",lamentablemente discriminar es propio del animal humano. Mr Hyde vive en cada uno de nosotros, lo valorable primero es reconocerlo; luego,tomarse el trabajo de dominarlo todos los días. Para no ser un hijo de puta hay que tomarse ese trabajo que algunas veces se nos hace arduo y hasta descomunal. Pero de acuerdo al empeño que dediquemos a "ese trabajo" permite que "podamos" no discriminar. Y no solo vale la pena tomarse el trabajo, sino que es un deber hacerlo.

Mariano T. dijo...

Es típico en todas las sociedades que el más discriminador hacia un sector sea el que esta (o cree estar) en el escalón inmediatamente superior, no en el que esta (o cree estar) en la cima de la pirámide. Para empezar es porque no discriminar es un signo de educación, roce y civilización.
A mi me quedó grabada hace muchos años una frase de "Mississippi en llamas", en la cual un blanco desdentado, bruto y pobre(y muy racista) decía "Si no soy mejor que un negro, que soy?"

Mariano T. dijo...

Una nota de color, que ilustra sobre el sentido de la discriminación.
Hace un tiempo un importante empresario hortícola boliviano, que había llegado 10 años antes con su familia a trabajar en negro en una quinta, y que hoy es propietario y debe facturar más de 3 palos al año, me decía "No se ofenda ingeniero, pero los argentinos no sirven para trabajar"

ludmila dijo...

estoy mal, oh nooooo, coincido con el 1er.mje de Mariano T. ja

desvinchado dijo...

no ludmila, coincidi. Mariano no es un racista.
Otra clásica es que el ultimo discriminado discrimina al nuevo. Los criollos discriminaron a los inmigrantes "de los barcos", estos a su ves discriminaron a los "cabecitas negras", y estos a los peruanos etc. La discriminación es una bola que no para de rodar (una ves que esta en movimiento). Pero no estoy del todo de acuerdo con Mariano: aunque el rasgo desaparezca momentáneamente (moda), viene de arriba.

Jeanne lo dice todo, hay que hacer el esfuerzo porque es algo que todos llevamos latente pero no es psicológico, es un discurso que circula constantemente, a veces bajito y otras a todo volumen.