yo, señor? no, señor! pues entonces por qué aumentan?

Mientras Lilita afirmaba que "la verdad es piedra de escándalo" -a la pucha... - , escuchamos con Nelson al (ex?) Duhaldista, Horacio De Mendiguren rechazar la hipótesis oficial de que los empresarios, en general, y los formadores de precios, particularmente en alimentos y bebidas, son responsables de la inflación.

Como no es ortodoxo el dirigente devaluacionista asimétrico, aclaró que bienvenido sea el consumo y que, por supuesto, ellos al salario lo consideran una inversión y no un gasto blablableta...

Que "cómo puede ser que nos acusen de la inflación, si estos son los mismos empresarios que ayer, cuando crecíamos a tasas chinas se convivía con 3% de inflación (?)".

Bueno, el argumento es muy débil. Ya el estimado señor Lavagna fue eyectado del gobierno porque "se le escapaba" la Canasta Básica de Alimentos , ya en el último trimestre de 2006, producto del aumento del consumo que promovían las mejores condiciones socioeconómicas en los sectores populares. Reiteramos, eso ocurría ya en el año 2006 y fue motivo del desbarranque de Lavagna.

Recordamos perfectamente la sentencia de Néstor al respecto: "Este pálido (por Roberto) con los empresarios tomaba cafecito...".

Y el cafecito se paró durante un semestre, pero no se detuvo definitivamente, como era de esperar que ocurriera, y llegamos a este tipo de tapas en diarios opositores que, aprovechando el contexto político de la 125, erosionaban al gobierno con tapas como esta, ya un clásico de cómo se es capaz de denunciar un fenómeno verdadero como la inflación, para sostener a los responsables erosionando la popularidad del gobierno que intenta contenerlos: Click acá...

Sucede, retomando el tema de la relación inflación-empresarios, que, en distintos contextos, los comportamientos y prácticas de grupos sociales cambian drásticamente, y entre ellas cambian las prácticas de acumulación de los segmentos empresarios más dinámicos, sobre todo en mercados muy concentrados donde es relativamente sencillo coordinar políticas de precios sectoriales.

Provenimos nosotros de la noble industria farmacéutica y recordamos que era una delicia observar cómo las cámaras empresarias CILFA, CAEME y, en menor medida, COOPERALA -que se acoplaba de última y con rostro humanista, digamos-, coordinaban perfectamente los delictuosos precios de medicamentos, con el más alto precio promedio de la región con el favorabilísimo "uno a uno" de Cavallo, bajo la apariencia evidente de una supuesta "competencia perfecta "en un mercado, ¡ay!, sí que "imperfecto", para no hablar del saqueo sistemático al PAMI consentido por los funcionarios de turno, que es otro tema, pero igual delito. Jejejé.

Tal vez, para ejemplificar este cambio de prácticas y efectos, baste un ejemplo de sociología electoral que involucra al mismísimo FPV, para que no se nos acuse infundadamente claro de "oficialistas", -¿nosotros? Por favor!-.

Compañeros y compañeras, acaso no fue en junio de 2009 cuando el propio FPV, que aún conservando su condición de primera minoría (je) obtuvo (ay!) el 30% de los votos , mientras en el año 2007, solo dos añitos antes, obtuviera el suculento 46% con la "clase media en contra" y marcando la mayor diferencia electoral respecto de la segunda minoría que se recuerda...? No pasó eso, aun con la clase media en contra, como bien señalaba Lilita...?

Bueno, sucedió entonces que cambiaron (para mal ) las circunstancias socioeconómicas y políticas. Y los comportamiento de electores y elegidos, la famosa "oferta y demanda" digamos, zácate, cambiaron drásticamente... Pero, reiteramos, sin llegar a hace peligrar la condición de primera minoría nacional al FPV que, por algo, solo dos años después, hoy llega al 45% -como bien lo señala un socio de Poliarquía acá, pero no tanto, o sí, sí, sí, lo anuncia (ojo que aciertan todo) ... :)-.

O sea, cambiaron nuevamente de manera drástica las circunstancias, el contexto político y socioeconómico y, zácate..., todo fluye, y llora llora la atribulada oligarquía porque se viene la tercera tiranía! :) :).

En fin, más allás de la pobreza argumental, De Mendiguren mostró también su amplitud de miras, cuando "analizó" al aire, en dos segundos y hablando ligerito, el proyecto de la CGT sobre participación en las ganancias por parte de los trabajadores.

Ah, no, eso no, porque eso ya es cogestión sindical. Qué es eso de auditar balances, analizar información de proveedores y precios de compra e insumos, para, en el caso de encontrarse ganancias encubiertas en gastos, sea la justicia laboral la que laude!

Eso no..., no. Jejejé. A ver, compañero Abel, usted que de auditar balances conoce algo, se trata acaso de vil cogestión sindical la que se solicita, por favor, ilumínenos. Mire lo que se dice de nosotros que bancamos el proyecto. Mire, escuche, tírenos una soga (no al cuello, ojo)... :)