organizar es la tarea

La semana que terminó marcó la persistencia del ya analizado retiro de la política de la escena pública y su reemplazo por la discusión respecto a intereses empresarios en general y en particular la persistencia o no de un distribuidor de servicios de Internet. Gran debate nacional! Que Fibertel sí, o Fibertel no, salpicado de añejos testimonios sobre Papel Prensa, que ya todos conocemos casi de memoria.

La gran novedad respecto a este tema, ya lo señalamos, la produjo Cristina Kirchner dejando que la justicia resuelva al tiempo que envió un proyecto de ley al parlamento sobre la regulación pública o no, de la actividad de la cuestionada empresa.

Sin embargo, algo sucedió de significativa importancia. El pasado 23 de Agosto, en el Luna Park se produjo el acto de lanzamiento de la Juventud Sindical. Por supuesto la presencia de Néstor Kirchner renovó la alianza del proyecto que encarna el ex presidente con el Movimiento Obrero Organizado, representado por la CGT.

El acto fue invisibilizado por la prensa hegemónica y la que no lo es tanto, incluido Diario R, pero, las pocas crónicas existentes muestran un volumen político y de movilización singular:

Ante un completo estadio Luna Park, en el centro porteño, el titular nacional del PJ reclamó a los argentinos que "tengan memoria" a la hora de votar para "salvaguardar el futuro y no volver al pasado".Además, el también secretario general de la Unasur recalcó que buscarán una victoria en las próximas elecciones para "cumplir las asignaturas pendientes"."Queremos lograr la victoria para cumplir las asignaturas pendientes, como la distribución del ingreso de un 50 por ciento del capital y 50 por ciento para el trabajo. Eso debe ser alcanzado en el período que viene", remarcó.

Más allá de las circunstancia de color del acto, sobrevoló el mismo el convencimiento de la centralidad de los trabajadores en la etapa que continúa y en particular la necesidad de impulsar el protagonismo de conducciones juveniles del movimiento obrero, cuya representación estuvo en la figura de Facundo Moyano, que se reveló como un dirigente joven, de gran formación y perspectiva, capaz de revisar la historia desanudando ya muy viejos desencuentros, que no le interesan a nadie, además.

Es este un espacio estratégico. Vista la actual debilidad de las estructuras partidarias frente a la fortaleza de las corporaciones empresarias, debilidad política expresada en liderazgos estrictamente personales sin ninguna estructura organizativa que los sostenga, se hace realidad aquella vieja sentencia de José Rucci: En este país lo único que va quedando organizado es el Movimiento Obrero.

Ya señalamos acá que los efectos de estas asimetrías organizativas entre corporaciones empresarias y la debilidad partidaria, tiene efectos muy empobrecedores para la vida comunitaria.

En la coyuntura abierta por la 125 por ejemplo, se observó con claridad -- más allá de los errores de gestión del conflicto por parte del gobierno, en algunos casos graves--, que la mayoría absoluta de la dirigencia política opositora reprodujo sin variaciones el discurso de las corporaciones empresarias , replicado además por la prensa hegemónica sin rubor periodístico alguno.

El caso emblemático de sujeción al discurso y práctica corporativa fue el del vicepresidente Cobos , que desconoció de manera explícita su función institucional básica y por la que fue electo , para alinearse sin condicionamientos con el interés sectorial de los segmentos agropecuarios en conflicto abierto con el que se suponía (mal) era su gobierno.

La disputa abierta por la ley de medios muestra un escenario similar: Buena parte de la dirigencia política, encabezada por la justicialista disidente, está hoy alineada sin fisuras con el interés corporativo.

Este funcionamiento en bloque de la dirigencia política partidaria opositora, más allá de sus divisones ideológicas de izquierda, derecha o como quiera llamársele al palabrerío con que adornan sus apariciones mediáticas, muestra cuánto se juega en la coyuntura del año 2011.

Tienen además los dirigentes opositores, dominio parlamentario suficiente (hasta un bloque de 13 agrodiputados "republicanos" que obviamente buscan maximizar la tasa de ganancia del sector) como para, en el caso de concretarse una derrota electoral del oficialismo, comenzar a desandar uno a uno los logros de gestión abiertos en el año 2003 por Néstor Kirchner y continuados en el año 2007 por Cristina Kirchner.

Sabemos además que siempre los resultados electorales son aleatorios, pero duramente aprendimos que el despliegue del régimen democrático, no se agota en la instancia electoral.

Así como durante el conflicto de la 125 , el rumbo de los acontecimientos no lo fijó quién obtuvo mayorías electorales circunstanciales - y volátiles -, a partir de 2011 podría ser necesario que otros intereses afectados demanden la reacción corporativa en su defensa, y esta provenga ahora desde espacios diversos articulados por la centralidad que en esta defensa tendrá seguramente el Movimiento Obrero Organizado, hegemonizado por el actual formato de conducción reivindicativa, que desplazó finalmente al modelo de sindicalismo empresario de los años 90 .

Ese es el desafío, el verdadero Plan B para darle continuidad a los logros del proyecto oficial o al menos, evitar su desmoronamiento. No se trata de imaginar complicadas fórmulas de ingeniería electoral, a ver "quién mide mejor" y entonces ensayar extrañas combinaciones para captar el preciado "voto de los segmentos medios", avalando la absurda tesis periodística propalada por Carrió sobre "legitimidad segmentada".

Lamentable concepción sostenida en la ilusión de la práctica política como devenir de la "opinión pública", preguntamos qué significa la rimbombante frase de "captar el voto de los segmentos medios", en realidad?

Tomemos el ejemplo de dos distritos estratégicos de cara a 2011 donde el colapso electoral marcó el comportamiento del oficialismo en 2009 : Córdoba y Santa Fe.

En ambos distritos, la famosa "recuperación del voto de los segmentos medios" no depende en absoluto (o, concedemos, solo en el margen) de publicidades Dolce Gabanna o/y montajes televisivos más o menos "políticamente entretenidos": Depende de manera absoluta de la mejora en la gestión nacional combinada con la reconstrucción del sistema de alianzas distritales --sociales y políticas--, reformulando drásticamente el dispositivo fallido que en las parlamentarias del año 2009 dejó al oficialismo en el 9% de los votos.

En particular ambos distritos demandan de la unidad más amplia posible del justicialismo y, obviamente, de todos aquellos sectores que quieran acompañar --por virtud o necesidad poco importa-- , el proyecto oficialista en la etapa que se abre en 2011.

Finalmente entonces, transitar el tiempo político que resta de cara a las elecciones del año 2011 se basa en la certeza de que el mito del 40+1 es posible, pero fundamentalmente, es clave sostener la perspectiva de que , más allá de la coyuntura electoral, la defensa de los logros de esta gestión abierta en el año 2003 no se agota en una elección. Y en esto, para novedades los clásicos: Solo la organización vence al tiempo.

En ese punto exacto se jugó el acto de la Juventud Sindical, de respaldo absoluto al proceso abierto en 2003 y apoyo sin condicionamientos al gobierno de Cristina Kirchner.

Es una gran noticia para la democracia representativa, la sociedad argentina finalmente, como en el curso de su historia reciente abierta a mediados del siglo pasado, intenta encontrar mayores equilibrios entre corporaciones.

No fue y es ese acaso el gran destino histórico del Movimiento Nacional , el hecho maldito del país burgués , estructuralmente corporativo?