Ahora que Ramble llegó a los dos millones de visitas diarias, vuelvo a publicar un breve texto sobre el loco Althusser, mi maestro junto a Juan Perón y Oscar Pianetti.
Lo hago porque quiero, tengo ganas, porque me he cansado además de que este blog sea tan banal, bizarro y hasta grosero, por lo que estimo muy necesario demostrar que desde el pierrismo contumaz, también tenemos nuestras pocas lecturas hechas, tanto o más que Antonini Wilson y Marquitos Aguinis, qué joder. Y podemos poner citas al pie, o patas, somos peronistas, también podemos.
Ah!, y ojo, el lacanocookismo que acá como persona, el góngora del psicoanálisis -justicialista -queda medio parado de chanfle, por no decir como el culo. Pssssssssss!
LARGO RODEO INICIAL
Cuando originalmente escribí este breve texto, intentaba la "puesta en acto" de conocimientos teóricos adquiridos en épocas dictatoriales en parte en el ámbito universitario, pero mayoritariamente en variados grupos de estudio por fuera del espacio académico, grupos de lecturas y reflexión, con debates teóricos y políticos de enorme interés y significación, por lo menos para mí.
El que más recuerdo y el que nos influyó definitivamente a todos los que participamos era “el grupo de Raúl” de orientación epistemológica, donde el eje vertebrador del estudio y las reflexiones grupales eran los textos de Louis Althusser y su pandilla (Badiou, Ranciere, Poulantzas, Balibar, etc.), incluidos entre otros invitados especiales obviamente Bachelard, Levi Strauss, Lacan, Koyré, Derrida, y menos, bastante menos, Foucault.
Eran los años de la lucha entre “ciencia e ideología” sujetos al mandato de hierro de lograr formalizar lo más posible el conocimiento regional correspondiente a las denominadas “ciencias sociales” -paparruchadas burguesas- bajo el paradigma del no menos famoso “materialismo histórico”, la pretenciosa “ciencia de la historia” en su versión althusseriana, donde a pesar de los intentos retóricos del viejo Louis, las referencias a las clases y la famosa “lucha de clases” había perdido centralidad o simplemente había desaparecido de la mano del concepto de “estructura” que, en rigor, era el dominante y resultaba, debe admitirse, algo bastante parecido a una combinatoria matemática. De paso, a nosotros este desplazamiento de la problemática de las clases nos venía al pelo, porque afuera estaban los milicos persiguiéndolo todo.
En fin, altri tempi, lo cierto es que hoy, en líneas generales, estas pretensiones formalistas soportadas en bellas certezas teóricas mueven a risas discretas o carcajadas según el auditorio. La mano formalista en ciencias sociales, otrora empresa prestigiosa, devino en tal cachivache que la más reciente cita de Lacan se la leí a Jorge Fontevecchia, quien, en media carilla apilaba al viejo Jaques junto a otra docena de citas de personajes célebres, e intentaba explicar por qué el diario Perfil vendía ya 60.000 ejemplares, o algo así.
Anteriormente a esta notable rareza, la última referencia que había tenido del gran analizador francés correspondía al mismo Althusser, cuando en su texto póstumo, autobiográfico, sanguinario y entonces muy bello El porvenir es largo pintaba más extensamente a un Lacan con menos cualidades consagratorias. Decía el Argelino:
“Una mañana bastante temprano, me llaman a la puerta de la Ecole. Era Lacan irreconocible en un estado atroz. Apenas me atrevo a contar lo que pasó. Venía para “anunciarme antes que me enterara por rumores que le implicaban personalmente a él, Lacan”, el suicidio de Lucien Sebag a quien él analizaba, pero cuyo análisis había tenido que abandonar porque él, Lacan, se había enamorado de Judith, la hija de Sebag. Me dice que acababa de hacer la “ronda de Paris” para explicar la situación a todos los que pudo encontrar a fin de terminar de cortar de raíz todas las “acusaciones de asesinato, mala praxis o negligencia de su parte”.
Totalmente enloquecido me explica que no podía mantener a Sebag bajo análisis después que se enamorara de su hija, que “por razones técnicas era imposible”. Me cuenta que no obstante no había dejado de ver a Sebag durante todo este tiempo…y que le aseguró (a Sebag) que respondería a su llamada a no importaba que hora, “porque tenía un Mercedes súper rápido”. No obstante Sebag se disparó una bala en la cabeza a media noche y después consiguió rematarse con una segunda hacia las tres de la madrugada. Confieso que no supe que decirle. No obstante quería preguntar si no hubiera, él Lacan, podido “intervenir” para poner a Sebag a salvo, haciéndole hospitalizar. En cualquier caso ni una palabra sobre la protección de una hospitalización. Me habría respondido quizá que no estaba en la “regla analítica”. Cuando se fue seguía temblando constantemente. Me dejó a primera hora de la mañana para seguir su ronda de explicaciones. A menudo me pregunté que hubiera hecho Lacan en mi propio “caso” si hubiera sido yo uno de sus pacientes y él, Lacan, me hubiera dejado sin protección (yo quería matarme constantemente) para no infringir la menor “regla analítica”.
Mi analista actual, en otros tiempos había sido el mejor discípulo de Lacan, pero lo había dejado cuando se dio cuenta de que, lo cito textualmente: “Lacan era absolutamente incapaz de escuchar a los demás”. Me preguntaba también que habría hecho de Hélene, siempre en función de las famosas “reglas” que no estuvieron jamás en el espíritu de Freud ni de sus sucesores, de los imperativos sin recurso, simples “reglas” técnicas generales, entendidas así por este mismo Lacan que en su momento había aceptado en análisis a muchas mujeres de mis antiguos alumnos, también pacientes suyos, como me lo dijo él mismo en nuestro primer encuentro. Aquel incidente vertió sobre mi extrañas visiones sobre las terribles condiciones del análisis y sus famosas “reglas”.
Que se me perdone si es posible por haber contado fielmente esta fábula....pero en esta ocasión la fábula devino en una tragedia, no solo para Sebag, sino en especial para Lacan, que solo tenía entonces como preocupación manifiesta su reputación personal y el escándalo que se cerniría sobre su persona”.(1)
Confieso ahora yo que la cita de Fontevecchia también vertió sobre mi “extrañas visiones” sobre cómo el terrible significante ya plenamente vacío Lacan y con él toda una época teórica va encontrando su lugar “otro” en este mundo global. Pero en fin, luego de este (muy) largo rodeo iniciático e inicial, volvamos al primer estudio de este texto. Originalmente se publicó en el año 1990, en el suplemento cultural del ya desaparecido matutino “La Voz” que dirigía Oscar Taffetani, y luego se incluyó en el Nº1 de Acontecimiento, Revista para pensar la política, con dirección de Raúl Cerdeiras, lo que supuso y supone hoy un gran honor para mí, porque la revista es muy prestigiosa y aún hoy representa toda la ferretería post althusseriana y eso me encanta y, además y fundamentalmente, porque Raúl fue quién nos enseñó utilizando como tragger teórico al propio Althusser, la denominada “lectura sintomal”, o más sencillamente aquello que en ciencias sociales al menos, intenta responder a la inocente pregunta: ¿Qué es leer?
A propósito, vuelvo sobre el tema inicial, Raúl Cerdeiras, a esta altura de la velada, merece un reconocimiento de igual magnitud que el que mereció y nunca tuvo Mauricio Malamud, que en los años sesenta introdujo el pensamiento de Althusser en Argentina y sobre quien Tomás Abraham precisara: “Era la década del setenta. El clima revolucionario era denso y masivo. Malamud daba clases, fue amenazado, sus hijos capturados y asesinados, y, luego de un exilio en Méjico, volvió a la Argentina en tiempos de Alfonsín, deambuló por la ciudad, durmió a la intemperie en plazas, y murió en la absoluta soledad. Publicó una entrevista que le hizo a Martha Harneker, una althusseriana chilena, y escribió un breve ensayo sobre Althusser”. (2)
El artículo que sigue entonces, escrito al calor de una polémica con otro artículo de Álvaro Abòs publicado en 1984 en la hoy emblemática revista Unidos (polémica que sólo estuvo en mi cabeza puesto que Álvaro creo, nunca se enteró de nada) pretende ser una revisión breve de las distintas etapas del pensamiento althusseriano y, obviamente, un sencillo homenaje al maestro.
BALADA PARA LOUIS
"Jamás pude alcanzar la transparencia. Entonces he practicado como Mallarmè, como Heidegger, el obscurum per obscurius. A lo oscuro por lo más oscuro". Louis Althusser
“Las puertas del manicomio judicial se cerraban sobre Louis Althusser, víctima de un ataque de demencia criminal…, certificando simbólicamente el agotamiento del marxismo como proveedor de diagnósticos y/o recetas para la transformación del mundo.” Corría el año 1984 cuando, desde las páginas de la revista Unidos, un multifacético y sutil Álvaro Abós sugería asociar el drama personalísimo (3) que envolvió a Louis Althusser en noviembre de 1980, con la definitiva caducidad de la teoría marxista. Algo así como: “¿Ven cómo terminan, simbólicamente?”.
Así, la demoníaca tríada Marxismo/crimen/locura que se apoderara del cuerpo y alma del filósofo argelino, venía a “certificar” la clausura teórica de las paparruchadas bolcheviques. Convengamos en que el dispositivo construido para decretar los funerales del marxismo es globalmente desafortunado. Apelar a dramas biográficos para demostrar “simbólicamente” la inviabilidad de cualquier cosa, es un elemental ejercicio de “terrorismo lógico”… simbólicamente hablando, claro, Ahora bien, si el mecanismo elegido resulta en general módico, al haberlo descargado –y con sagrada furia- sobre el cuerpo del “ demente-criminal”, ofrece un beneficio adicional: la confesión descarnada del des-conocimiento absoluto de los textos del reo de “manicomio judicial”.
No hay en esto originalidad alguna. Sobre los textos de Althusser suele sobrevolar el criollo fantasma solo reservado a los “más grandes”: la apropiación imaginaria de sus textos mediante una impúdica, escuálida, económica escaramuza verbal consistente en nombrarlos. Mal elegida esta vez la presa. Si sobre algún teórico de posición marxista el improvisado crítico no debía desparramar sus pretensiones de hermeneuta de Villa Martelli, si había tan sólo uno que resistiría el cachiporrazo “simbólico”, ese era Louis Althusser. Aproximarse a sus textos, aún hoy, inutiliza cualquier intento por encontrar algo así como un filosofar empecinado, o como quiera llamársele, al incómodo lugar que todo discurso “superado” debe ocupar frente a “unas realidades” que los desbordan, echan centro atrás y ,al fin, golean a las “categorías amadas”, obligadas a “morder el polvo de la derrota”.
Por el contrario, en el centro de las reflexiones del último Althusser estaba ya claramente instalada la problemática de la crisis teórica del marxismo. En modo alguno los textos althusserianos emprenden una suerte de “resistencia proletaria” frente a la colosal ofensiva ideológica burguesa de la “crisis”. Aun más, quienes al menos sobrevolaron el pensamiento althusseriano desde sus comienzos, convendrán, sin mayores esfuerzos, en que cada una de las etapas de su desarrollo fueron coronadas por tesis tan sugerentes como heréticas para la siesta teórica de los marxistas europeos de posguerra. Veamos esto más detenidamente.
LOS TIEMPOS DE ALTHUSSER
En su primera etapa de llegada a la teoría marxista (1965-72), de fuertes contenidos epistemológicos, Althusser propuso por lo menos tres tesis fundamentales, incluso para toda discusión teórica actual, acerca de las posibilidades de “pensar” la práctica política:
1. Las tesis de antihumanismo teórico: Señalando en la categoría hombre su esterilidad comprensiva e incluso la inscripción filosófica y la política al interior de los discursos ideológicos burgueses desde el último cuarto del siglo XVIII: “La palabra Hombre es tan sólo una palabra, pero el lugar que ocupa y la función que cumple en la ideología y filosofía burguesa le confieren su sentido” (4) Cabe aclarar que otro gran filósofo francés, contemporáneo de Althusser, desarrolló también tesis antihumanistas, aunque en otra perspectiva: “ El humanismo es la gran perversión de todos los saberes, conocimientos y experiencias contemporáneas. Debemos liberarnos del humanismo como en el siglo XVI se liberaron del pensamiento medieval. Nuestra Edad Media es el humanismo”. (5)
2. Las tesis antihistoricistas: Donde Althusser rescata la especificidad de los diferentes discursos portadores de Objeto de conocimiento –luego objetivos- respeto del “gran relato histórico”. Al mismo tiempo, contrario sensu, comienza a acotar la eficacia teórica del discurso marxista, obturando en principio su pretensión filosófica de “explicarlo todo” en nombre de la “dialéctica del proceso histórico”: “En mis ensayos he citado a Spinoza: “El concepto de perro no muerde. El conocimiento de la historia no es “histórico”, es decir los conceptos teóricos que permiten el conocimiento de la historia no están sujetos al relativismo histórico”. (6) Más adelante veremos qué piensa Althusser dos décadas después acerca del “conocimiento de la historia” y su relación con la teoría marxista.
3. Las tesis antimetafísicas: la escandalosa afirmación althusseriana:“La historia es un proceso sin sujeto ni fin/ es” (7), tesis repudiada por los pensadores trotskistas urbi et orbi y particularmente los británicos –herederos de John Lewis- que aún se persignan frente a la herejía althusseriana. Tal el caso del Dr. Perry-Mason-Anderson, aún en detectivesca búsqueda del “sujeto-perdido” en los interminables laberintos de “desviaciones” del marxismo occidental: el gran sujeto proletario, obvio.
Durante la segunda etapa de permanencia teórica marxista (1972-1976), Althusser sacudirá nuevamente la coyuntura teórica de aquel tiempo por lo menos con dos tesis extrañas al pensamiento marxista tradicional. La primera diseñada en los márgenes del discurso que, como se sabe, era “retórica burguesa” para los aparatos culturales de los PC europeos y particularmente el PCF, del que el filósofo fue tan pertinaz miembro como disidente.
a) La tesis de los mecanismos de interpelación ideológica: “La ideología interpela a los individuos como sujetos”. (8) Tesis que reconstruye la idea de sujeto “autocentrado” sin naufragar por ello en la ideología de la “alienación”, tan en boga en aquellos tiempos, y contra la que Althusser dispara críticas certeras. Trata de reconstruir la categoría de sujeto/sujetado a relaciones que lo preexisten (y constituyen sujeto) en necesaria sujeción estructural , propia de los mecanismos de interpelación –“eternos”- de la ideología y no de una “astucia” de la razón burguesa vía “alienación” que, como el rayo, no cesa.
b) Las notas sobre aparatos ideológicos de Estado: En ellas se recuperan, desde un lugar teórico distinto, las tesis gramscianas sobre la eficacia de las “superestructuras” en la reproducción de las formaciones económico-sociales. Con estas notas, Althusser termina de apartarse definitiva e irreversiblemente de la noción de “determinación en última instancia “, propia de la tópica espacial marxista, causa de tantos disparates teóricos y aberraciones políticas. El economismo como claudicación teórica del marxismo es una idea fuerte en el pensamiento althusseriano: “El principal inconveniente de la representación de la estructura de toda la sociedad con la metáfora espacial del edificio, es justamente ser metafórica, es decir, solo descriptiva…Nuestra tesis fundamental es que sólo es posible plantear estas cuestiones –el derecho, el estado y la ideología- y por tanto responderlas, desde el punto de vista de la reproducción” (9). Finalmente, durante su última etapa de retirada teórica del marxismo (1976-90), Althusser planteará dos tesis centrales y complementarias que muestran cabalmente su definitivo apartamiento teórico tanto en el terreno filosófico como en el histórico.
c) Las tesis de “no-filosofía” y “materialismo aleatorio”: En su seminario sobre la Transformación de la filosofía, en la Universidad de Granada en 1976, Althusser señala la inexistencia de una “Filosofía Marxista” comparable como “tal filosofía” a otros sistemas filosóficos conocidos. Abandona la búsqueda del “materialismo dialéctico” en tanto filosofía del “materialismo histórico” y propone restringir las pretensiones filosóficas del marxismo al solo soporte de su práctica teórica: “La filosofía que necesita el marxismo no es en absoluto una filosofía producida como filosofía, sino una nueva práctica filosófica….una no-filosofía, es decir que deje de ser producida en la forma de una filosofía y cuya función de hegemonía teórica desaparezca” (10) .
Esta No-filosofía en 1986 ni siquiera será “marxista”: “Considero al “materialismo aleatorio” una posible filosofía para el Marxismo. Podemos remontarnos a Demócrito y Epicuro para pensar un materialismo que niegue la preexistencia de sentido, Causa, origen, Razón y Fin. Añadiré que este materialismo aleatorio no es el de un Sujeto (sea Dios o el Proletariado) sino el de un proceso – sin sujeto- que domina el orden de su desarrollo, sin un fin asignable” .(11) No hay filosofía “marxista”; se trata tan sólo – y no es poco- de una filosofía para el marxismo, cambio radical en este filósofo singular para quien ya en 1990: “La filosofía marxista no existe ni puede existir”. (12)
d) Las tesis del marxismo como “teoría finita”: En manifiesta simetría con su abandono de toda pretensión filosófica “propia” del marxismo, Althusser señalará también los límites de la teoría (el “materialismo histórico”): “El pensamiento de Marx es un pensamiento con consistentes vacíos y no nos ha dado nada para comprender la historia. Nos ha dado los elementos para una comprensión materialista del modo de producción capitalista en su forma económica de aparición, pero no para entender la historia”. (13) Mucho antes, en 1977, durante el seminario de Venecia: Poder y oposición en las sociedades pos revolucionarias, enunciaba su tesis definitiva sobre la “finitud” de la teoría marxista, su desmoronamiento final como “horóscopo del proletariado” a la que fue sometida. En suma, los núcleos teóricos mas elaborados del discurso althusseriano anuncian ya en 1977 la imposibilidad estructural de pensar la práctica política bajo el régimen propio de las categorías marxistas que se le revelan inapropiadas:” El porvenir teórico del marxismo es su aleatoriedad…la política es un punto ciego que atestigua los límites teóricos de Marx que fue paralizado por la representación burguesa de la política y el estado, hasta el punto de reproducirlas sólo en su forma negativa-crítica de su carácter jurídico. Punto ciego o zona prohibida, el resultado es el mismo”. Y agregaba: “La teoría marxista se encuentra sujeta a las impredecibles “sorpresas” de la historia…Creo, entonces, que debemos apartarnos por entero de la idea que puede encontrarse aun en ciertas expresiones de Lenin e incluso de Gramsci de que la teoría marxista es una teoría “total”, capaz de pensar problemáticas que no están “en el orden del día” anticipando arbitrariamente las condiciones de su solución” .(14)
Como se observa, la torsión del discurso althusseriano es pesada e insoslayable ya en 1977. La renuncia explícita a pensar la práctica política fuera del régimen temporal que aún nombra como “orden del día”, cierra el capítulo de la “racionalidad estructural”, atemporal del modo de producción capitalista, de la cual se “deduciría” también toda “política” y su “legalidad” de formación y desarrollo.Será a posteriori su discípulo Alain Badiou quien comience a extraer las conclusiones ineludibles de esas tesis finales de Althusser. Con una crítica más radical – si cabe- de la teoría marxista, Badiou reconstruirá la categoría de acontecimiento como régimen de pensamiento posible para la “creación política”, bajo “el tiempo específico del “futuro anterior”. (15)
Ciertamente, con Badiou se abre “otra” historia teórica, que sin embargo es fuertemente tributaria del pensamiento althusseriano.
ULTIMO TANGO
Se sabe: Un 23 de Octubre de 1990 los diarios anunciaron la muerte de Althusser, en París, a los 72 años.
Momento propicio para que algunos intentaran reincidir en el paradigmático discurso inaugurado por Abós: insistir con moderado espíritu monacal respecto de la “simbólica” demolición del marxismo expresada, si ayer en la psíquica, ahora en la derrota biológica definitiva del guerrero argelino.
Sin embargo, intentamos mostrar en esta breve reseña de su pensamiento que fue el mismo Althusser quien como ningún otro teórico de origen marxista inició con profundidad y rigor un proceso de estampida teórica sin concesiones. En este sentido se nos permite insistir en que Althusser no se encontró con la “crisis teórica del marxismo”, ciertamente la construyó. No será entonces la propia criatura que guillotine su pensamiento. Por el contrario, el haber provocado- en lo que le fue dado hacer- la debacle teórica del marxismo, y la plena conciencia del camino sin retorno que emprendía, explican, en lo poco que le toca y si cupiera, la pesada angustia que al final logra conmoverlo. Ya el 3 de diciembre de 1978 había escrito a su amigo, el filósofo cristiano Jean Guitton: “Mi universo de pensamiento ha sido abolido. No puedo pensar más. En lenguaje “de monaguillo”, rece por mí”.
Althusser se devoraba a sí mismo, por cuestiones ciertamente insondables pero bien distintas al simbólico “agotamiento del marxismo como proveedor de recetas”, cosa que cuestionó muchísimo antes de que la mayoría siquiera lo sospechara.Althusser, entonces, se sabe él mismo uno de los padres de la “crisis teórica del marxismo”, y en el “campo de batalla filosófico” (como solía llamar al Kampfplatz de Kant) resultó un “matador-muerto”, un “suicida teórico” como lo llamó Tomas Abraham, y está bien. Nunca una “víctima desprevenida”, un empecinado “cadáver filosófico”.
Por último, quedan los textos de Althusser convertidos paradojalmente en la mejor reivindicación de la teoría fundada por Marx. Discípulo a la altura del maestro, este inquebrantable y al fin quebrado filósofo demostró, a los ojos de quienes quieran ver, que el marxismo ha sido capaz de crear/se las condiciones teóricas de su necesaria, irreversible transformación en “otro”. ¿Conoce el lector muchas teorías comparables?
Citas
1-Althusser Louis, El porvenir es largo, Destino, BSAS, 1992, Pág. 253 y ss.
2-Abraham Tomás: "Filósofos argentinos: acerca del profesor N. E. Perdomo” .
3 -El episodio dramático al que nos referimos es conocido: el 17 de noviembre de 1980, Althusser estranguló a su esposa Helene Rytmann. Los médicos del Hospital Santa Ana, donde fue internado, suponen que “fue por un delirio de amor que se vio arrastrado a matar a quien amaba”.
4-Althusser, Louis: Filosofía y marxismo, S. XXI, México, 1998, p.84.
5-Foucault, Michel: Conferencia sobre “Humanismo”, emitida por France Culture días después de su muerte.
6-Althusser Louis, Filosofía y marxismo, p. 95.
7-Althusser Louis, Para una crítica de la práctica teórica, S.XXI, Bs. As, 1974 p.95.
8-Althusser, Louis, Posiciones, Anagrama, Barcelona, 1977, p.111.
9-Althusser Louis, Posiciones, p.78.
10-Althusser Louis, Filosofía y cambio social, Metropolitana, Bs.As., 1984, p.40.
11-Althusser Louis, Filosofía y marxismo, p.30.
12-Althusser Louis, "Última entrevista con L´Unita", Página/12, 31-X- 90.
13-Althusser Louis, "Última entrevista con LÚnita". Página /12, 31-X-90.
14-Althusser Louis, Discutir el Estado, Folios, Bs. As. 1983, pp.12-13.
15-Cerdeiras Raúl J., Subvertir la política, la escuela porteña, Bs. As. 1990, p.43.
16 comentarios:
Althusser - Ideologia y aparatos ideológicos de Estado en tres videos
http://www.youtube.com/watch?v=_2bYaE2n6_I
http://www.youtube.com/watch?v=_b3TEzT0wTA
http://www.youtube.com/watch?v=102kOTaxcTw
epa, no lo tenia al costado picaresco del dr. lacan:
"The brilliant ethnologist Lucien Sebag killed himself at 32 after having been discharged abruptly from treatment—because Lacan wanted to sleep with Sebag’s teenage daughter. Not that Dr Lacan was always so constrained by such exquisite moral scruples. He frequently chose his mistresses from his training analysts (who were additionally vulnerable because they relied on him for the pass necessary for them to practise as Lacanian analysts) and also from his ordinary analysands."
(fuente)
Impecable el post Artemio: Althusser, Lacan...psssss.
No sólo esa anécdota muestra a Lacan (no digo "verdadero", pues si de lacanismo se trata... bueno, ya sabemos) cómo varios solian describirlo,hay muchas otras. Aunque después de todo él mismo decía que "cuánto más neurótico, mejor psicoanalista se es" (la frase no es textual, pero se aproxima bastante).
Un abrazo y gracias por este recreo intelessstual que nos ha brindado.
Que grande Althusser y que poco se enseña ... todavía están en la universid los que encontraron los manuscritos del 44 debajo la alfombra del gran Carlo Alemán (debe ser porque son muy revolucionarios).
Saludos, y gracias por rescatarlo cada tanto.
No está en mi ánimo disculpar al Viejo del Mercedes Rápido, pero la versión que tengo de El porvenir es largo" (1992) la historieta sobre Sebag, es que éste es el se enamoró de Judith la hija de Lacan, y no al vesre: No figura ninguna hija de la de Sebag, ni otra integrante de la UES a la que el Viejo sacó a pasear en motoneta. Otra campaña gorila y van...
Si me ha gustado el post, ya que pude localizar al viejo Malamud, con el que estuve en cana en La Plata Y Devoto, antes de partir el para Paris et muá a Madrid, y no supe más nada de él...
Hay demasiados “Lacanitos” y pocos “argelinos”.
http://www.youtube.com/watch?v=3KLHy0-fzEQ&feature=related
Como lo putee, creo que ese día descubrí la riqueza del vocabulario español.
Un abrazo
Myshkin: si, la suya es version que da wikipedia, por ejemplo (ver la entrada de Sebag). Quien tendra razon, eh??
No Fernando: como dije en la entrada anterior la cita es de "El porvenir es largo" Edicones Destino, Ancora y Delfin 1992.
Ni ahí de querer polemizar acerca de legitimidad de versiones, y menos con la chicana de wikipedia que ni consulté.
No está en juego la razón ahí.
Saludos.
que bueno, artemio, esto de recuperar los recorridos de lecturas y autores. por lo que usted cuenta tenemos figuritas en comun pero dejeme recordar una que me ayudo en mi inicio en la carrera de psicologia. "psicologia, ideologia y ciencia" se llamaba el broli y sus autores 4 docentes de la carrera de psicologia de cordoba que con la dictadura debieron armar sus petates y creo que la mayoria se radico en mexico. braunstein, pasternac, saal y se me escapa el cuarto, eran los autores y fue escrito en el 74 o antes. lo que si recuerdo es que ese libro sembro en mi una suerte de sospecha (vigilancia epistemologica?) que me parece que no me abandono nunca (por suerte o desgracia o ambas).
Leer esto me hace sentir menos culpable de nunca haber entendido una papa de Lacan, a pesar de haberme esforzado, lo juro por Melanie Klein.
artemio no te pierdas esto:
http://www.minutouno.com.ar/1/hoy/article/121094-Macri%C2%A0hizo-mandar%C2%A0mail-a-su-cu%C3%B1ado-para-que-lo-desvincule-del-espionaje/
como verás me informo con los mejores
Mira el blog que encontré, grosso
Se ve que Guillermo Moreno anduvo por el analytics...
Myshkin, usté dice que hay dos versiones de "el porvenir es largo"? o que le pifiaron con la cita? (lo digo en serio, sin animos de chicana, como tampoco lo fue la referencia a la wiki)
lluvia y calor en una marcha de secundarios, hace años, eramos los de los bombos y nos la pasamos cantando la marcha, en repetidas oportunidades nos pidieron de las otras columnas que cantasemos consignas alusivas a esa marcha ya que no todos los estudiantes eran peronistas, necios nosotros seguiamos con la marchita, en determinado momento se acerca una pequeña y hermosisma compañera estudiante intentando hacernos cambiar de postura, cantando la imbatible, hay, hay, hay, que se muera alsogaray, hay, hay, hay, hay que se muera alsogaray, marcelo el bombista jefe con la mano en la cual tenia la maza detuvo al resto de los bombistas, eramos como 9 y con la mano libre y todo su morrudo brazo detuvo a la hermosisima compañera increpandola al grito de Nena que carajo tenes contra el ingeniero???????, mientras huia la hermosisima, caminamos una cuadra sin poder tocar de la risa, fue mortal. Como veran no fui un intelectual ni mucho menos, pero se está dando un proceso inverso en mi, al dicho de joven incendiario y de grande bombero, hoy me entusiasma la razón, quiero decir que todas las cosas tienen un porque y para darse cuenta hay que estar atentos a la esencia de las cosas y verdaderamente haria falta un buen incendio, como hacen los del campo, para que crezcan nuevas ideas, fertiles y para que los jovenes puedan tener un futuro distinto. Leo en este blog a gente que tiene buena leche y a otros pocos diria un par de pelotudos que se piensan que estan en la definición de la politica que no se dan cuenta de que se han convertido en unos bomberos que ademas no les gusta que le pisen la mangera, en referencia a los de buena leche me dan esperanzas de un pais mejor, conciente de no estar en la definición de nada, hacia mucho tiempo que un equipo de conducción del pais no metia tanto quilombo y eso simplemente eso es positivo.
Fernando: no tengo ni idea si hay dos versiones de El Porvenir...mas bien creo que no.
Lo que si se es que Lacan tuvo una hija llamada Judith, y es ésta de la que se enamoró Sebag. La versión inversa: Lacan con la colegiala de la UESebag, es la que Ud. subió de la pàgina del filibustero ingles Tallis.
Le agradezco la aclaración sobre la chicana, o sea que todo bien...
Abrazo.
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