9/19/2009

un abúlico empleado municipal

Recibí este relato que reproduce la columna de Mario Moldovan en Ruido de Medios, Radio América, sábado 19/09/2009, que quiero compartir.

Cuando esta mañana me desperté, vi en la tapa de casi todos los diarios una foto que me desgarró el alma. Era Messi, el jovencísimo Lionel Messi, el mismo Messi que los periodistas deportivos llaman Leo o La Pulga, con esa cariñosa confianza que usan para dar a entender que ellos, los periodistas, son íntimos del ídolo.

En las fotos, Messi y el presidente del Barcelona, Joan Laporta, mostraban una sonrisa plena y sincera. Estaban contentos como hace mucho no se ve contento a nadie en las tapas de Clarín o La Nación.

Y si la imagen de alegría me dolió, no sé todavía muy bien en qué costado de los sentimientos, los títulos y las declaraciones me hicieron sentir como cuando uno se levanta a la mañana, abre la heladera y ve que la leche se derramó por todos lados. Nadie nunca tiene la culpa, pero la heladera la abrió uno y entonces es uno el que se tiene que ocupar de limpiar estante por estante.

Pero no me quiero ir por las ramas. Volvamos a Messi, pero también aclaremos que quien dice estas palabras no es un gran futbolero que sigue todos los partidos y las noticias deportivas con desesperación. Ahí nomás llego como para amargarme un poco cuando juega la Selección, porque River, uno de mis otras identidades difusas, ya no me amarga nada desde hace tiempo. Más aún, me da mucha risa como esas viejas películas de Buster Keaton.

Lo veo a Gorosito con sus rulos de oveja, al gordo Fabiani moverse como un Transformer en desuso y a Bounanote queriéndose pelear con un tipo que le lleva dos cabezas y pienso: los de River nos merecemos todo lo que nos pasa. Ahí me acuerdo también que, además de argentino y riverplatense, todavía sigo siendo hincha de Atlanta y se me acobarda el humor.

Y sigo yéndome por las ramas, así que esta vez sí, vuelvo. Decía que me dolieron la sonrisa de Messi y sus tímidas pero nítidas palabras cuando firmó la prolongación de su vínculo contractual con el Barcelona hasta el año 2016. Le van a pagar 10 millones y medio de euros por año y la cláusula de rescisión, que equivale a decir lo que debería pagar él u otro que quiera comprarlo para irse del Barcelona, es de 250 millones de euros.

“Quiero hacer toda mi carrera aquí” dijo el pibe que la rompe en Cataluña pero que apenas se pone la celeste y blanca se transforma en un abúlico empleado municipal. O si se prefiere, en un llanero solitario, sin caballo, sin pistola ni indio Toro que lo acompañe.

Los malditos de Clarín que están tan de culo con el gobierno pusieron incluso un título más doloroso: “Messi quiere al Barcelona para siempre”. En realidad quisieron decir, si se me permite la subjetividad semiótica,: “Ven, quiere al Barcelona, pero no quiere a la Argentina, ni a la Selección que hoy por hoy manejan los Kirchner, Grondona y Maradona, esos que manejan el futbol y quieren terminar con la libertad de prensa y cerrar el canal Todo Noticias”.

Y hablando de Maradona era lógico que estos turros de la prensa pusieran la noticia de Messi pegada a la que dice “Maradona se quedó sin aros”, por el secuestro de los dos aritos con diamantes que el director técnico de la selección usaba en su oreja izquierda.

Diego se había rajado hacia Italia para bajar unos kilos después del desastre de la selección. Lo fueron a buscar hasta el exclusivo spa ubicado en el Palace de Merano en el sud Tirol, por que le debe al fisco italiano cerca de 36 millones de euros. Un diario tituló: “No tiene paz ni en un spa”. Es de La Nación que ahora hace jueguitos de palabras como hace diez años Página 12.

Para ser sincero, lo de Maradona me tiene sin cuidado. Los grandes ídolos rebeldes, como bien enseñó el rock y el guevarismo, deberían morir jóvenes. Véanlo si no al pobre Charly García transformado en una caricatura de sí mismo. Véanlo a Maradona, un gordo que ya se operó los intestinos y sigue teniendo que hacer dieta. Será por eso que me dio tanta tristeza lo de Messi.

Es joven, está lleno de talento y tiene más dinero que el que cualquier de nosotros pueda imaginar, pero por algún raro artilugio del destino, del que seguramente nadie se hace responsable, sabe mejor la marcha del Barcelona que el Himno Nacional Argentino. Y, por supuesto, prefiere terminar sus días jugando para el club catalán antes que en Newesl´s Old Boys. No lo censuro, pero me pone triste.

6 comentarios:

daniel rico dijo...

EL EMPLEADO DEL MES

En castellano clásico, la palabra alcahuete nombra a quien se ocupa de facilitar los encuentros venéreos, tanto sea por vocación como persiguiendo un rédito económico. La celestina, de Fernando de Rojas, era una alcahueta y Juntacadaveres, personaje del Uruguayo Carlos Onetti, tenia el mismo oficio.

En el lenguaje de los argentinos, un alcahuete es un empleado que se ocupa de contar a escondidas al patrón, que piensan sus compañeros de trabajo, denunciar al que trabaja sin el suficiente entusiasmo y sugerir a quien despedir para mejorar el nivel de producción. Estas tareas se llevan acabo al tiempo que se inventan halagos desmesurados para el patrón. Por extensión, se considera un alcahuete al que halaga al poder, espía o denuncia en cualquier situación. También suele usarse la palabra lameculos para hablar de estos individuos y su actitud es siempre condenada por la gente honesta.

Mas modernamente, y tal vez con mejor gusto, se suele llamar al alcahuete "Empleado del mes", en alusión a quienes aparecen en el cuadro de honor de la cadena de hamburguesas yanqui Mac Donald, circunstancia en la que se considera un honor lo que antes era una vergüenza.

Por estos días, se debate en la Argentina el cambio de la ley de medios de radiodifusión impuesta por la sangrienta dictadura, que asaltó el poder en 1976. El principal oponente al cambio de la ley es el Oligopólio mediático encabezado por el diario Clarín, que creció al calor de la dictadura y logro consolidar su posición dominante en los gobiernos democráticos que la sucedieron y que no pudieron cambiar la ley.

En el congreso, la derecha a defendido la posición del oligopólio Clarín, pero tratando de no quedar como los defensores de una ley dictatorial, en particular la Unión Cívica Radical, de larga tradición republicana.

A pesar de que el Partido Peronista , que impulsa la ley, a perdido apoyo de la ciudadanía a su gestión de gobierno, la derecha no ha logrado detener el avance de una reforma con gran consenso social.

La ley propuesta incluye una clausula que obligaría al Grupo Clarín a desprenderse de las licencia que le permiten una posición dominante del mercado en el plazo de un año.
Ante la imposibilidad de evitar la reforma, el diputado radical Oscar Aguad tuvo el descaro de proponerle, durante un debate televisivo, al jefe de la bancada peronista negociar el mantenimiento de los privilegios del grupo Clarín, a cambio de aprobar la ley; fueron sus palabras: "quitamos este artículo y la ley sale en una semana".

Los ciudadanos votamos a nuestros representantes para que defiendan el interés común, no se les confiere un privilegio sino una responsabilidad. A veces les es difícil estar a la altura del trabajo que deben hacer y es comprensible porque todos tenemos nuestras limitaciones; pero cuando vemos a algunos defender descaradamente los privilegios de una empresa a costa de traicionar el interés de todos, es difícil no sentirse traicionado.

Hoy quisiera proponer el reconocimiento al empleado del mes al diputado radical Oscar Aguad.

vivaperoncarajo dijo...

Estimado don ARTE


El viejo Quevedo, allá por el 1600 y piquito, se mandó todo un poema con este asunto.

En PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO describe clarito la esencia del tema en cuestión y no deja lugar a mayores comentarios.

Después se vino la modernidad, con otros estilos, y bueno, que va a hacer, saludos.

Blog del amasijo dijo...

Ya lo dije en este mismo blog: Messi es un yuppy (recordar la anécdota del mundial, cuando se levantaba la camiseta porque tenía abajo, la propaganda de coca cola, y tenía que mostrarla, claro por $). Encima tiene a ese padre, que más que padre es una hiena.

Así que basta de llorar! Mesi es lo que es, nunca lo ocultó. Con gente de mentalidad marginal como él, no sólo no se va a ganar nunca un mundial, no se puede ni hacer rodar la pelota.

Para qué lo queremos?
Está mejor adonde está.

Afuera, entonces, con los mensajes lastimosos como el de este post (lagrimita, lagrimita!).

Vamos, que hay otras cosas por las que ponerse tristes!

bal mes dijo...

En mi humilde opinión el problema no es Messi, si no que no somos capaces de poner un técnico que sepa manejar (táctica y emocionalmente) al conjunto de grandes jugadores que posee nuestro país en este momento. El verdadero culpable es el ferretero de Sarandi, (aunque en estos momentos estratégicamente sea un compañero).

Otro tema, me pareció muy buena la argumentación de Francisco Delich, en diputados por la ley de medios, y me sorprendió su voto. (quedan algunos radicales con memoria).

Alfredo Luis Fernández dijo...

Maradona jugaba gratis en el Barcelona. Eran los tiempos en que se despidió del mundial con un zapatazo en el pecho de un brasileño. Igual era el mejor.
Maradona está equivocado con eso de que Argentina es Mascherano y otros diez. Ahí está la raíz del problema: el único que por jerarquía es imprescindible es Lionel Messi. Y más allá de lo acertado y desacertado de tanta ideología transgresora en torno a la figura del Diego, un técnico tiene que laburar, hablar, estudiar a los rivales, no creer que siempre va a imponer su juego, motivar a sus jugadores y no mirarlos con cara de hincha destruido cuando hicieron un mal primer tiempo. Si hace todo eso, podemos llegar a bancarle que juegue Papa como a Bilardo le tuvimos que bancar a Garré. Pero está muy claro que con la gran Basile no vamos a ir a ninguna parte. A Messi no se debe que los centrales jueguen en línea cuando tienen que escalonarse y viceversa. Ni Papa, ni que convoquemos a la sombra de Gago, ni que en el medio nos sobre siempre uno de juego y nos falte uno de pelea, ni que nos engañemos conque el camino es soñar con un empate agónico del flaco Schiavi. En la selección tienen que jugar los mejores, y noventa por ciento de los mejores no juegan en nuestro campeonato.

guille dijo...

Hoy hizo 2 ,quevachache