3/11/2009

perón, ese general paraguayo

El título de este post corresponde a un artículo publicado en la Revista Unidos, Año 4, Nº 13, de diciembre de 1986, por Norberto Ivancich, cuyo texto completo se encuentra acá. Mal texto para Lubertino también este, donde El Croqueta brinda al Pocho un homenaje guaraní, con una prosa dura pero bella. En fin, es paraguayo y qué!

"La convocatoria de balcón interesó al coronel desde su cargo más visceral: la Secretaría de Trabajo y Previsión. Se dio cuenta que de allí surgiría la “masa de maniobra disponible”. Primera desmesura la de este General que vistió el uniforme paraguayo: “del Ejército más glorioso de América”, un ejército vencido.

La casta militar había establecido un claro distingo entre los hombres de cuartel y los civiles, pero había una mayoría que era más civil que el resto. Este coronel gardeliano, que rompió la relación propia de los intersticios del poder para concurrir a asambleas gremiales, convocar a obreros en conflicto y reunirse sistemáticamente con conducciones sindicales y fracciones alternativas, estableció una relación pública y notoria. Y lo era tanto, que iba a la Bolsa de Comercio para tranquilizar a los patrones.

Pienso entonces en la amoralidad, palabra hueca si no se ubica el momento y las opciones sobre las cuales hay que decidir. Para algunos, parece que este coronel quería manipular en un país donde las reglas del juego eran limpias, claras, aceptadas consensualmente; una Arcadia de políticos honorables y de manos limpias, generales impolutos y madres vírgenes; de dirigentes sindicales que únicamente planteaban la autonomía organizativa de la clase y pensaban y actuaban según las afirmaciones de su partido (no bebían, no jugaban, se casaban con libreta e iban a estudiar los manuales de la única ciencia existente después del trabajo).

Según esta concepción, era obvio que a la nueva convocatoria le respondiera el lumpen, el que no trabajaba, el que no se casaba, no estudiaba y el que no se abstenía en nada. Es lógico, entonces, que el peronismo haya perdido la tradición socialista y haya ganado a algunos vivos que estaban cansados de perder en la UCR, y también es lógico que no se haya recibido la adhesión de ningún miembro del partido Demócrata Progresista...

Esto determina dos actitudes en Perón: 1) desde el exilio comenzar nuevamente la acción política de palacio, entrevistas para anudar y desanudar acuerdos con viejos enemigos que, en los 18 años... 2) seguir convocando a la lucha y a la epopeya, negociando con los distintos poderes internos que se fueron consolidando: neo-peronismo, vandorismo, en definitiva las organizaciones, lábiles o no, jerarquizadas y cerradas o abiertas y horizontales, esa multiplicidad de formas que signan a nuestro Movimiento.

Este, constituido por el vértice personal (Perón) y por una variedad insólita de nucleamientos. Esta última siempre predominó; por ello, en la década de 60 ingresé a este Movimiento, con una confusa pero definitiva valoración de este general binacional. Encontré un entusiasmo que espero volver a recuperar.

Nosotros también, Croqueta!

12 comentarios:

Rafa dijo...

Brillante Croqueta. De paso, JP Feinmann anduvo recordando las frases de Perón en el '72 sobre su orgullo de ser General del ejército paraguayo y el cacareo indignado de la Comisión de Afirmación de la Fusiladora.

Para completarla, parece que Biblita ahora dice que Pierre es como Stroessner. ¡Añá membuí!

Un abrazo.

Mario Paulela dijo...

Por lo general se piensa que Perón nu fue muy afecto al Revisionismo Histórico, basándose esta afirmación en que la iconografía educativa y el panteón "mitrista" de próceres no se vio alterado durante sus dos primeros gobiernos. Sin embargo se suele pasar por alto la devolución de los trofeos capturados durante la "Guerra de la Triple Infamia" a la nación paraguaya, lo que significa hasta qué punto Perón se apartaba del mitrismo militar para reivindicarse puramente sanmartiniano en los hechos, más que en el discurso. Aguante el general paraguayo!

Lic. Baleno dijo...

jojo Y cuando The General dijo "Soy General del ejercito mas glorioso de america" (o algo asi) y se referia a cuando los paraguayos lo hicieron general porque devolvio los trofeos de guerra de la Masacre de la Triple Alianza?
Como se enojo Lanusse!!!

Anónimo dijo...

que jugador pierre, nunca hay que subestimarlo, ahora reuteman dice que podria ir en la misma lista con rossi

caca dijo...

Mirá vos, lo único que lo emparenta a Aníbal Ibarra.

Anónimo dijo...

el tema de sta. fé es un típico dilema del prisionero:
si reutemann va con rossi, pierde todos los votos de derecha que consechó lenta y silenciosamente(como le gusta a él) y gana Binner.
Si van separados, reutemann le gana a binner, pero pierde Pierre. Con eso se perdería la oportunidad de que reutemann sea el heredero del MKDMD (movimiento kirchnerista de desarrollo con matriz diversificada)
Todo un fucking dilema del prisionero.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Bien, querido !!

Sergio De Piero dijo...

Gracias por traer a Norberto un ratito.
Y el general para sacarlos de quicio era una maestro

Rafa dijo...

También fue por el '72 que Lanusse dijo "Las armas no las tenemos de adorno". A lo que el Pocho comentó: "No, lo que tienen de adorno es la cabeza".

Desgraciadamente, las dos cosas eran ciertas.

Un abrazo.

H Maldonado dijo...

hugo Maldonado dice: El Gral. Perón fué y sigue siendo el único conductor que hemos tenido en toda la Historia y por lejos el mejor gobernante Argentino hasta hoy (2013). La devolución de trofeos a Paraguay fué un acto de Justicia que a nosotros nos enaltece y que los hermanos paraguayos merecían.

Daniel dijo...

¡Totalmente! Tal vez la actitud de Perón se explique con cierta respuesta que le dio al revisionista José María Rosa (creo), que proponía restablecer el nombre de 1810 - que a su vez honraba a combatientes destacados de la Defensa contra la segunda invasión inglesa - de calles como Mitre (Lezica) y Sarmiento (Mansilla): "Vea, Pepe, ya bastante nos joden los gorilas vivos, no me traiga problemas con los muertos..."

Daniel dijo...

La guerra contra el Paraguay fue una vergüenza, instigada por Inglaterra que buscaba obtener algodón barato después de que la derrota de los esclavistas del sur estadounidense, en la guerra de Secesión, la privara de esa fuente de saqueo. La actitud de Perón, tal vez, pueda explicarse con una anécdota que tuvo con José María Rosa. Este revisionista quería cambiar los nombres de calles como Mitre y Sarmiento (ya que hablamos de esa guerra nefasta) por los de 1810, que hacía honor a combatientes destacados contra las invasiones inglesas (se llamaban Lezica y Mansilla). Hubiera estado bien. Pero el general le contestó: "Vea, Pepe, ya bastante nos j... los gorilas vivos, ¡no me traiga problemas con los muertos!"