3/24/2009

el otro golpe: a 33 años del desembarco neoliberal en argentina

Reiteramos el post sobre las consecuencias socioeconómicas e impacto sobre la estructura social que trajo como consecuencia el último golpe militar. Un recordatorio oportuno que muestra que tras la barbarie se movía una trama de una racionalidad económica de hierro.

Como señalara Eduardo Basualdo :“En Marzo de 1976, la dictadura militar modificó el régimen social interrumpiendo la industrialización basada en la sustitución de importaciones que en ese momento se encontraba en los albores de su consolidación .El nuevo régimen estuvo en consonancia con el orden neoliberal que acabó con la economía mundial surgida de la posguerra y se sustentó en la valorización financiera, cuyo predominio en el país se prolongó hasta el año 2001”(1)

  • Este post se propone analizar la estructura social metropolitana y sus transformaciones desde el año 1974 hasta el año 1980, en base a la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC. Se trata de observar el impacto que sobre la morfología social argentina tuvieron las decisiones de política económica que, centrada en la valorización financiera del capital, fue impuesta por la dictadura militar de la que hoy, 24 de marzo, se recuerda su trigésimo segundo aniversario.
  • El análisis se circunscribe a la región metropolitana porque es la única que posee memoria estadística oficial desde mediados de los años setenta, pero por el peso de esta región donde reside el 36% de la población y se realiza más del 50% del ingreso nacional, resulta representativo de lo ocurrido en todo el país. Analizando específicamente las transformaciones acontecidas en la estructura social nacional entre los años 1974 y 1980, el gráfico N1º1 (click sobre la imagen para verla mejor) muestra la estructura social correspondiente a la zona metropolitana, representativa del conjunto nacional para Octubre de 1974, desagregado los diversos sectores sociales en orden a sus ingresos por hogar.

  • Como se observa, la estructura social configurada en el mes de Octubre del año 1974 en las postrimerías del modelo industrial sustitutivo inaugurado en su segunda fase en la segunda mitad del siglo pasado, y según los datos de aquella Encuesta Permanente de Hogares, mostraba características de muy bajos niveles de pobreza e indigencia que apenas impactaban sobre el 4 % y el 2% de la población respectivamente.
  • Por otra parte se constituía un muy amplio sector de clase media plena y media alta equivalente en conjunto al 78% de la población metropolitana total que, a pesos actuales, residía en hogares con ingresos comprendidos entre los $1.900 y $13.700 mensuales en particular de este amplísimo tramo poblacional medio y medio alto, el 50% residía en hogares que en su equivalente actual percibían ingresos comprendidos entre los $3.420 y los $13.700 mensuales.
  • Por otra parte el 15% de la población superaba la línea de pobreza aunque no la duplicaba, por lo cual se ubicaba en el segmento medio bajo en riesgo de empobrecimiento, con ingresos por hogar que van desde los $950 hasta los $1.900 mensuales en su equivalente monetario actual. Cabe acotar por último que la totalidad de los segmentos indigentes, pobres y medios bajos en riesgo inminente de pobreza, agregaban además en el año 1974, pobreza estructural o de Necesidades Básicas Insatisfechas, en particular por la insatisfacción de las condiciones de hábitat (casa con paredes y piso de material apta para vivienda) y saneamiento (ausencia de baño o retrete con descarga de agua al interior de la vivienda).
  • La brecha de ingresos entre el 10% más pobre y más rico superaba apenas las 12 veces, el coeficiente gini era muy bajo, 36,42, en tanto el desempleo abierto apenas alcanzaba al 2,8% y el trabajo informal al 17,2% En el gráfico Nº2 (click sobre la imagen para verla mejor) se observa la transformación impresa a la estructura social metropolitana por las prácticas económicas neoliberales impulsadas al calor de la última dictadura militar , ya en la madurez del proceso de cambio estructural, mediante la información de la Encuesta Permanente de Hogares de la región metropolitana realizada en Octubre de 1980 por el INDEC.

  • Como se observa, la desarticulación del régimen industrial sustitutivo y su reemplazo por el de valorización financiera por parte de la última dictadura militar supuso en sus orígenes quintuplicar y triplicar los niveles de pobreza e indigencia hasta alcanzar el 20% y el 4,3% respectivamente, al tiempo que desmoronó a los estratos medios altos y medios plenos que, si en el año 1974 representaban el 78% de la población, en el año 1980 apenas expresaban el 38% de los residentes en la región metropolitana.
  • En sentido contrario, la clase media baja, en riesgo de empobrecimiento, creció complementariamente 130% en apenas un lustro, pasando de representar el 16% al 37% de la población metropolitana, mostrando el derrotero de empobrecimiento de las franjas medias plenas y medias altas durante la dictadura que en un 52% descendieron al estamento medio bajo. Retomando el análisis de la estructura social metropolitana del año 1980 y como modalidad específica del colosal proceso de transformación social con vértice en la desarticulación de la clase media que indujo la última dictadura militar, considérese que mientras la brecha de ingresos polar ente el 10% más rico y más pobre de los perceptores de ingresos se mantuvo constante el desmoronamiento de los sectores medios plenos y altos se patentiza en el enorme crecimiento del coeficiente GINI en dirección a mayor desigualdad.
  • El GINI pasa de 0,3642 a 0,4134 en tan sólo cinco años, producto fundamental del nivel inflacionario superior al 87% anual promedio, sin correcciones salariales por clausura de toda actividad sindical como medida de disciplinamiento ampliada a todos los trabajadores que estaban efectivamente sindicalizados, puesto que el trabajo informal alcanzaba al 15,8%, sin modificaciones sustantivas respecto a la etapa anterior e incluso con leve descenso. En este contexto de brecha estable, un crecimiento del 13% en el coeficiente GINI en sólo cinco años, señala claramente la enorme magnitud de la concentración de ingresos con correlato en el empobrecimiento acelerado y profundo de los sectores medios.
  • El mecanismo de deterioro social masivo resultó el proceso inflacionario que registró en promedio entre los años 1976 y 1980 un 181% acumulado anual con un mínimo de 87,6% y un máximo de 347,5%. La sistematicidad y profundidad de la inflación se constituyó rápidamente en el dispositivo central de empobrecimiento de vastos sectores comunitarios, asalariados, empleados, profesionales bajo relación de dependencia, en un contexto político de clausura sindical, disolución de la CGT, intervención de los sindicatos, clausura de las actividades gremiales y la eliminación del derecho de huelga en el que no existían, entre tantas otras cosas, discusiones salariales a punto que como señala Adolfo Canitrot, el salario real cayó entre 1974 y 1983 un 18%.
  • En rigor, queda claro con datos de Encuesta Permanente de Hogares que desde el punto de vista socioeconómico, la dictadura militar inició el ciclo de empobrecimiento masivo de sectores medios vía congelamiento de salarios viabilizado por la clausura absoluta de toda actividad sindical , combinada con altos niveles de inflación, por lo que se puede afirmar que la dictadura militar de mediados de los años setenta, a la par de practicar el terrorismo estatal con sus secuelas de desapariciones, exilios, represión y muertes; puso fin al perfil socioeconómico tradicional de país integrado con amplios segmentos de ingresos medios en su composición social que distinguieron a la Argentina del resto de los países latinoamericanos, desde mediados del siglo XX . Es responsable principal del tipo de país socialmente desintegrado, empobrecido y asimétrico que se consolidó con la recuperación democrática y cuyos rasgos fundamentales , en particular el nivel de empobrecimiento, perduran.
  • Así las cosas, ya no solo los ensayos teóricos y análisis particulares de la etapa, sino los datos empíricos oficiales suministrados por la Encuesta Permanente de Hogares del año 1980, prueba la centralidad de la última dictadura en las transformaciones socioeconómicas de los últimos treinta años en particular la declinación de los segmentos de ingresos medios y muestra de manera inequívoca el tipo de formato estatal terrorista que requirió originalmente la implantación y desarrollo del modelo neoliberal que dominó las últimas tres décadas de nuestro país.
  • En este sentido, si bien es indudable el carácter de “revancha clasista” dado por diversos autores al formato de estado terrorista expresado en la clausura de toda actividad gremial y la persecución a sangre y fuego de las organizaciones de trabajadores junto al secuestro y muerte de miles de dirigentes gremiales, es conceptualmente sólo parte de la verdad suponer que los efectos de esta política afectaron con mayor intensidad a los sectores populares en general y a los trabajadores en particular ubicados en 1974 en los segmentos medios plenos y bajos dominantemente.
  • En efecto esta situación de deterioro de las condiciones materiales de existencia del los trabajadores existió sin duda pero, el análisis de las modificaciones en la estructura social mostró que el sector de mayor transferencia de ingresos hacia la cúpula de la pirámide social fue el sector medio en general y en particular el medio alto, compuesto a mediados de los años setenta por pequeños y medianos comerciantes e industriales, profesionales independientes y un segmento minoritario de los trabajadores industriales mejor pagos, que de representar el 38% de la estructura social metropolitana en 1974, se angostó a sólo al 10% en 1980, en pleno desarrollo de las prácticas económicas de la dictadura.
  • Paradojas de los procesos históricos, este sector medio alto, mayoritariamente urbano, con altos niveles educativos y bien informado que resultó el de mayor deterioro socioeconómico durante el proceso dictatorial, fue el que inicialmente y por un largo tiempo ofertó los mayores niveles de legitimidad social a la dictadura, cuyo pensamiento como sector social , más allá de la edad de sus integrantes, en líneas generales aún asigna legitimidad al golpe de estado del año 1976 y en particular a la vieja "madre de todas las batallas" del plan de la última dictadura anunciada con claridad por Alfredo Martínez de Hoz en el video de apertura: Contra el intervencionismo estatizante y agobiante de la actividad económica.
(1) Basualdo, Eduardo, 13 de Marzo de 2006 , Suplemento Cash de Página 12

Para bajar el "El otro golpe" , estudio completo en formato pdf, click acá.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Artemio, si bien se consolida el proceso represivo y las politicas economicas neoliberales en el 76, el punto de inflexion de caida del salario real ya habia comenzado anteriormente con el Rodrigazo en el 75. Vale la aclaracion porque mas alla de la dictadura del proceso y terminado el mismo tambien, el modelo supo encontrar apoyos, tibios o mas fuertes en sectores de la sociedad civil. Su implementacion necesito de la represion pero fue ganando consenso a partir de instituciones economicas de la sociedad civil, del aparato de Estado, universidades, medios de prensa, etc. De hecho nunco pudo mas alla de la resistencia de la sociedad civil ser destruido sino que implosiono por sus propias contradicciones e incongruencias.

Saludos
JoTaPe

Anónimo dijo...

Lejos de discutir las terribles consecuencias que tuvo el golpe, no estaría de mas acotar que las organizaciones armadas de aquella época -y algunos políticos también-combatieron durante el trienio 1973-76 en forma feroz al modelo económico imperante. Por lo tanto es bastante paradojal que aquellos que querían un nuevo modelo económico -obviamente no el de la dictadura- invoquen ese pasado económico como una especie de vergel cuando hicieron todo lo posible por destruirlo. Ya tenemos a los milicos presos, algunos montos se han arrepentido. ¿No sería hora que la dirigencia política y la militancia asuman algunas de sus culpas en la tragedia del 76, en lugar de irla de dulces vírgenes sorprendidas y horrorizadas?

Anónimo dijo...

ohhhhhhhhhhhhhhhhh..le pintaron la casa a lilita...ohhhhhhhhhhh qué horror....era la letra de ella ..porque decía boludeces....basta TNNNNN basta..para tapar a los agrogarcas...pareces SEPRIN LILITAA

guille dijo...

No olvidamos ,no perdonamos ,memoria ,verdad y justicia.

Nando Bonatto dijo...

Gamamiel tiene una lectura equivoca o una expresion mal intencionada del momento
El periodo 73 /76 no fue solo otra cosa que la culminacion de una etapa de lucha que empezaron mucho antes, incluso se podrian medir desde 1955.
Por otra parte ,reducir a las fuerzas que nucleaban a la militancia popular como organizaciones armadas solamente es una reduccion mayor todavia.
E ignora el conjunto de luchas protagonizadas por obreros,estudiantes,militantes sociales (agrarios inclusive),intelectuales,sacerdotes,incluso a militares como el Mayor Alberte que mataron hace hoy 33 años , en fin toda lucha encarada por cualqquier argentino decente.

Afirmar livianamente que los militare llevaron adelante su matanza planificada con antelacion ,realizada con la venia de los EEUU y con la complicidad de parte de la dirigencia politica
( Balbin,Partido Socialista Democratico entre otros) y la ayuda tambien de algun dirigente sindical ( Baldassini que no recordaba a ningun desaparecido por ejemplo) , afirmar eso digo es como decir que el marido golpeador tiene razon cuando la faja a su mujer porque esta le cebo un mate frio......

La dictadura fue la herramienta por la cual el sector dominante tradicional pretendio perpetuar su poder y hoy ,ese sector esta jaqueando al gobierno utilizando herramientas que parten de desechar a la democracia .
///////////////////////////

Fue un otoño de tres días
seguido de un invierno largo
muy largo
tanto que duró seis años
o dos mil ciento noventa
pesadillas

noche y niebla
silencio y desvergüenza

luego con los ojos entrecerrados
a tropiezos
vimos hubo algún calor de primavera

pero el frío quedó en los huesos

http://poesiayramosgenerales.blogspot.com/

Andrés el Viejo dijo...

Muy oportuno este repaso de lo que fue la causa y el hilo conductor de la dictadura: quebrar la resistencia popular para imponer la neoliberalización del país.
Saludos

Anónimo dijo...

Gente:

No se pierdan el "lapsus" de TN, que todavía está on-line: "A 33 años del golpe militar. Hay un acto de repudio a los desaparecidos..."

Ya lo quisieras... ¿Qué te pasa, Clarín?

El Observador dijo...

ATENCIÓN
para Artemio y todos los peronautas: tengo un juego que van a disfrutar y no van a poder parar de jugar.
Se llama "La opsicón del terror". Vean:
http://www.mygame.com/game/364841

Mariano T. dijo...

Coincido con Gammamiel, en aquella época la situación que hoy en retrospectiva parece idílica, era vista por todos nosotros los jóvenes de la época como algo detestable y que debía ser cambiado de inmediato.
Y me refiero al 99% de los jóvenes. La división era entre los que preferían la vía democrática a pesar de ser mas lenta y sinuosa, y los que preferían la acción armada para llegar a eso objetivo.

MaxD dijo...

Justamente me llamó la atención el dato de la inflación para el período 76-80 por lo que dice el comentario de Jotape. Está en la memoria social el Rodrigazo como el mayor golpe a los bolsillos de los asalariados, pero poco se dice de la secuela donde los números de inflación dan un promedio similar al que se sufrió en aquel mismo año, empeorando por supuesto la situación y resultando en el consabido empobrecimiento que hoy atestiguamos. Digo, sería interesante ver por qué quedó inscripto el Rodrigazo como hito económico de la debacle del gobierno de M.E.M. de Perón, siendo que el gobierno militar continuó con esa política inflacionaria sin que casi nadie lo recuerde hoy día.

Anónimo dijo...

Creo que ya nadie tiene dudas del daño que le hicieron a nuestro país los golpes de estado y mas el ultimo, creo que tampoco hay dudas sobre quienes apoyaron ese golpe y la implementacion de este nefasto plan neo liberal. Ahora bien, de allí para aca, que hicieron todos los gobiernos subsiguientes e inclusive el actual. La respuesta es NADA y algo pero fueron cómplices de ese sistema.
Tiremos para adelante, basta de giladas.
Ni yankis ni marxista.............
Un saludo

oti dijo...

Mariano T. dijo algo muy atinado. Aquella época que hoy parece idílica, era vista como detestable.

Agregaría lo siguiente: esta época es detestable, pero se la quiere tratar con subsidios a los pobres y más exportaciones o con distribuir la renta que generan las exportaciones de soja.

Me parece, Mariano T y los demás, que hay una autocrítica que habría que hacerse, no?

Antes, cuando eran jóvenes se quiso hacer una revolución a unas condiciones que eran relativamente bastante buenas (aunque no lo veían). Y ahora, cuando son hombres maduros, se proponen o subsidios y exportaciones o redistribuir retenciones ante condiciones materiales y espirituales desastrosas para la mayoría de los trabajadores y de la población.

Le recuerdo, también, a Mariano T que durante esa dictadura entre el '78 y el '83, se logró la revolución triguera y exportadora más notable de la historia argentina (mientras disminuía el consumo interno per cápita de trigo pan). Pero esto, quizá, sea para vos una "casualidad", o lo que era "casualidad" eran las condiciones de decadencia que describe Artemio en su post?

Entonces, los invito a los ex jóvenes setentistas y a vos, Mariano a hacer no se si las autocríticas, pero sí una reflexión acerca de la conciencia que se tiene sobre el presente y devenir histórico.

Diego Quiles dijo...

YO CREO EL GOLPE EN BRASIL CONTRA GOULART, EL GOLPE DE CHILE EN 1973, EL DE ARGENTINA EN 1976 Y TODOS LOS QUE SIGUIERON FUERON POR GUITA.
LA PRUEBA ESTÁ QUE MUCHOS DE LOS GOBIERNOS QUE SIGUIERON A LAS DICTADURAS COMO EL DE ALFONSÍN EN ARGENTINA FUERON SUCEDIDOS POR OTROS QUE CONTINUARON LA MISMA POLÍTICA DE LOS CHICAGO BOYS ADAPTADOS A LA DEMOCRACIA COMO PASÓ CON MENEM, COLLOR DE MELLO, FUGIMORI ETC.

MUCHOS PARECIERON CONTINUAR TODO HASTA EL ULTIMO SELLO DE "VENDIDO".

SIEMPRE LOS PROCESOS DE EXPROPIACIÓN VAN DE LA MANO DE MUERTES Y PERSECUCIONES POLÍTICAS, SEAN INDIOS, NEGROS, PALESTINOS, IRAKIES, AFGANOS, CAMBOYANOS, SUDAMERICANOS O EL BICHO QUE SEA.

PRIMERO TE MATAN, DESPUÉS TE ROBAN.

Anónimo dijo...

Artemio,

No se si vos crees que esto explica algo realmente. Acá la unica afirmacion incontrovertible que veo es que la inflacion licuó los salarios, y que el proceso inflacionario no fue controlado. Al mismo tiempo los salarios se licuaron por ese proceso y en parte por la lo que caracterizás como falta de poder de los sindicatos para defender el valor del salario.

Ahora no nos olvidemos que un liberal encontraría bastante estatista la economia argentina de los fines de los setenta y principios de los ochenta. Por otro lado tener una economia de libre mercado o mixta no te exime de tomar las politicas adecuadas en cada caso.

saludos,

Andrés el Viejo dijo...

El plan Rodrigo del 5 de junio de 1975, auspiciado por López Rega, efectivamente fue un ensayo general del plan de Martínez de Hoz y significó una caída brutal del salario real.
La diferencia entre el plan R y el MdH está en que, apenas lanzado el Rodrigazo, recibió una contundente respuesta desde los lugares de trabajo. Día tras día, columnas de trabajadores abandonaban el trabajo y marchaban hacia la CGT para pedir la huelga (esto sucedía al mismo tiempo en casi todo el país).
El 26 de junio, la CGT dispuso un paro general y concentración en la Plaza de Mayo para el día siguiente. El 27, el paro fue total y la concentración multitudinaria. A la noche, Isabel recibió al Consejo Directivo de la CGT frente a las cámaras de televisión. Adalberto Wimer, de Luz y Fuerza, expuso los reclamos de los trabajadores. Isabel apenas respondió que iba a tenerlos en cuenta.
Unos días después, se inició un paro general que duró tres días. Rodrigo se fue a su casa, López Rega se tomó un avión y entraron al gabinete nuevos ministros, que todo el mundo sabía que habían sido indicados por los sindicatos.
Lamentablemente, el daño estaba hecho. El plan de Rodrigo había puesto en marcha una espiral inflacionaria y los meses siguientes fueron de una carrera desigual entre los salarios y los precios. En febrero, Isabel se desprendió de los ministros cercanos a la CGT y puso a Mondelli en Economía, con el encargo de poner en marcha un Rodrigo II. Nuevamente, se desataron paros en todas las zonas fabriles. Pero ya era demasiado tarde, para el Gobierno y para los trabajadores. Llegó el 24 de marzo.
Diferencias: una vez que la resistencia obrera hizo fracasar a Rodrigo, el deterioro del salario real fue atenuado por las continuas subas de los salarios nominales. Un pobre recurso, se dirá, pero nada despreciable cuando se trata del salario de uno y no de un concepto económico abstracto. Después del 24 de marzo, proscrita la actividad reivindicativa, los salarios nominales se retocaban cuando a algún milico se le ocurría y siempre demasiado tarde y demasiado poco para superar el desgaste de una inflación que siguió siendo muy alta durante todos los años de la dictadura. (Aclaración: nunca bajó del 100% anual en esos años. Alta quiere decir alta.)

Mariano T. dijo...

Oti: La relación entre la baja de salarios del período (responsable del menor consumo), y el hecho de que haya llegado (10 años tarde) la revolución cerde a la Argentina de la mano de la genética del CIMMYT todavía no la entiendo. Podrías explicar porque no fue casualidad?

oti dijo...

¿Cómo puedo dar cuenta de un hecho negativo (“por qué no es tal cosa”)? Tendrías que alegar, más bien, por qué los hechos positivos que expuse no obedecen a las razones que alego, sino a las que vos alegas, Mariano.

Desde el punto de vista del rendimiento x ha. habría que relativizar un poco lo de la “revolución verde” entre las campañas 75/76 hasta 81/82. Se debieron más a aumento de la superficie sembrada que a rendimientos por ha. Por ej., en la campaña 76/77 el aumento del rendimiento fue del 4% respecto a la campaña 73/74, mientras que la superficie sembrada aumentó casi 70%. La conjugación de esto dio una producción 67% superior. Recién el rendimiento x ha. pega un salto cuantitativo en la campaña 82/83., pero los daños al consumo interno ya estaban hechos. Luego vienen recuperaciones del consumo interno que jamás logran alcanzar los niveles previos (73/74) a la “revolución verde”. Eso sí con la “revolución verde” en acción, a las exportaciones casi siempre les fue muy bien (casi + 200% en los más de 10 años que van de 1988 al 2000). Y en los prolegómenos de la revolución verde también les fue más que bien (1978/1983: + 600%). Lástima que no pueda decirse lo mismo del consumo interno que declinó, y, en los momentos que aumentó (83 a 86 o 95 a 98) jamás recuperó los niveles perdidos desde 1973.

O sea que los niveles de consumo interno durante la “revolución verde” son inferiores a los niveles alcanzados en la época de “atraso” previa a la revolución verde.

Parece que la “revolución verde” se puso, en un comienzo, al servicio de los consumidores de la URSS comunista.

¡Qué notable lo de los dictadores “anticomunistas”, no querían interferir con un negocio que beneficiaba más a los rusos que a nuestro propio pueblo!

Anónimo dijo...

Andres,

Perfecto, pero como ve se empieza a deshilachar la explicacion un poco. El tema central es que debería haberse parado la inflación. No conozco a nadie que teoricamente favorezca una inflacion alta como politica de mediano plazo. Evidentemente algunos intereses son favorecidos porque se licuan las deudas. Pero esto no es necesariamente liberal o estatista, ahora si ud me dice que el liberalismo necesariamente lleva a alta inflación estamos en otra discusion.

¿Cuales son las mejores medidas para combatir la inflacion? Que yo sepa hasta ahora los controles de precios a lo "largo y ancho de la economia" solo funcionan en plazos breves y en circunstancias limitadas o excepcionales.

Lo interesante del caso es que ahora Isabelita resulta ser liberal tambien. No nos olvidemos que la gran recuperacion kirchnerista se basó en ultima instancia en una gran devaluacion y el control de los salarios hecho por Duhalde. En fin la verdad estas expliaciones de blanco y negro alegando a la derecha cipaya son anteojers que impiden ver la realidad de las cosas. Como no creo que Artemio se las trague, me parece proselitismo.