oh, no! lo hicieron de nuevo !

Una faceta aún poco estudiada, pero no por ello menos identitaria de la ideología ladriprogresista es la deslealtad, compañeros y compañeras. Concepto siempre fulería para la tradición populista, la cultura ladriprogre sin embargo, en un punto se pone sartreana y, frente a la malaria política creciente, plantea que "traicionar es hacer nacer un destino".

En efecto, frente a la caída de popularidad de una experiencia política, en particular si sirvió de manera central a sus intereses, en un momento dado y luego de constatar fehacientemente que la caída implicará más temprano que tarde una barata en sus contratos, prebendas y/o negocios múltiples, el ladriprogresista descubre que "por este camino tanto Lennin como Rosa Luxemburgo advirtieron que vamos mal" y, ahí nomás, plantea una "alternativa independiente de". Ipso facto el ladriprogre traiciona y se suma presto al coro opositor, normalmente recostado en el costado "social" contrera y a la búsqueda de construir "nuevos espacios progresistas, democráticos, dialogueros, solidarios, plurales", bla, bla, bla, bleta. Advierte el ladriprogresista, como fundamento de su salidera, que el gobierno del que se sirvieron loooooong time "no distribuía el ingreso, ni hizo la reforma agraria ni la tributaria, no socializó los medios de producción ni nada, como para resolver esta triste situación por la que está pasando la gente, sobre todo los más humildes de la opinión pública", curtiendo duro el marxomagnetismo. Se trata esta de una originalidad ideológica ladriprogre, que se adapta a los nuevos tiempos globalizados, pero sin perder sus raíces clasistas, tomando lo mejor de Carlos y Héctor, Marx y Magneto.

Así es que el ladriprogresismo traicionó en su momento al FREPASO, como luego lo hizo con la UCR y ahora lo hace con el PJ, compañeros y compañeras.

Hay una diferencia sin embargo, que promueve nuestra esperanza en un mundo mejor: la capacidad probada del peronismo en sus diversas variantes de reciclarse en nuevas alternativas siempre pejoteras, trasladando sus facturas pendientes al ahora "nuevo peronismo" y, mientras esto sucede, la persistencia de alta capacidad de fuego, aun en medio de las mayores dificultades. Veremos si este viejo PJ, modelo 2003, cumple con Perón. Cómo que no!